Google podría afrontar esta semana una nueva demanda por conductas anticompetitivas por parte de varios estados de EEUU que la acusan de diseñar su buscador para dañar a sus rivales
- Un grupo de fiscales generales de varios estados de EEUU planea presentar una demanda contra Google por conductas contra la competencia esta misma semana, según adelantó Politico.
- En esta demanda acusan a Google de diseñar su buscador para favorecer sus propios productos sobre las herramientas de sus competdidores.
- Un nuevo caso legal para Google, que se suma a la lista de demandas que han afrontado las grandes compañías digitales por prácticas anticompetitivas, entre ellas la del Departamento de Justicia estadounidense por monopolio del pasado mes de octubre.
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Google podría afrontar próximamente una nueva demanda por comportamiento anticompetitivo, esta vez centrada en el diseño de su motor de búsqueda, según adelantó el martes el medio estadounidense Politico.
Un grupo de fiscales generales de varios estados de EEUU, como los de Colorado (Phil Weiser) y Nebraska (Doug Peterson) planean presentar esta demanda este jueves como muy tarde, según estas informaciones.
La demanda acusa a Google de conducta anticompetitiva al modificar su buscador para potenciar los resultados de sus propios productos en detrimento de los de sus competidores especializados en esos ámbitos, según Politico. Google declinó comentar la noticia.
Muchos consumidores comienzan a tomar su decisión de compra digital, búsqueda de empleo, reserva de alojamientos turísticos o sobre dónde comer fuera a partir de una búsqueda en Google. A partir de ella, pueden acabar visitando sitios como Amazon, Etsy, Linkedin, Monster.com, TripAdvisor, Airbnb, Yelp u OpenTable; o utilizar los productos de Google, como Shopping, Careers, Flights y Maps.
Varios competidores del buscador acusan a Google de aprovechar el control que tiene sobre su herramienta de búsqueda para dar a sus productos especializados un lugar más relevante en los resultados, dirigiendo a sus usuarios lejos de sus competidores o forzándoles a pagar anuncios para asegurarse un lugar preeminente en los resultados.
La demanda parte de una investigación iniciada en septiembre de 2019 por fiscales generales de 50 estados de EEUU, y se produce después de que el Departamento de Justicia federal anunciara en octubre una demanda por abuso de posición dominante en las búsquedas y la publicidad digital, a la que se han sumado doce estados, el último de ello California, este mismo mes.
En este caso, el pleito acusa a Google de utilizar su posición para imponer condiciones de desventaja contra sus competidores, lo que le permite conseguir una posición de dominio tanto en las búsquedas como en la publicidad online, en lo que podría ser el mayor desafío legal para la empresa de Silicon Valley, un caso que podría durar años.
En su blog corporativo, el vicepresidente de Asuntos Globales de Google, Kent Walker, calificó como "profundamente defectuosa" la demanda.
Según Politico algunos de los Estados de esta demanda podrían adherirse a este nuevo caso judicial, porque se refiere a un aspecto diferente del dominio de las búsquedas de Google.
Los reguladores federales y estatales de EEUU han ido haciéndose cada vez más agresivos en su vigilancia sobre el potencial monopolístico de las grandes tecnológicas, hasta el punto que en los últimos meses se han presentado varias demandas que podrían tener un impacto importante en sus negocios.
La semana pasada Facebook recibió dos nuevas demandas, una de la una de la Comisión Federal de Comercio y otra de los fiscales generales de 46 estados, con el objetivo de forzarla a deshacerse de Instagram y WhatsApp.
Al otro lado del Atlántico, los reguladores europeos llevan tiempo por delante de sus colegas estadounidenses en demandar a las tecnológicas por temas de competencia, y ya han demandado a compaías como Amazon, Apple y Facebook.
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