Google deja de vender las Google Cardboard en su página web, ¿un adiós definitivo?

Allá por 2014, Google lanzó al mercado una herramienta capaz de acercar la realidad virtual a todos los bolsillos, las Google Cardboard, que permitían introducir el móvil y, mediante dos lentes a la altura de los ojos, hacía que se pudiera disfrutar de esta tecnología a un precio mucho inferior del que costaban —y cuestan— unas gafas de realidad virtual. Desde su lanzamiento, la compañía ha vendido más de 10 millones de unidades de las Carboard.

Pese al éxito del producto, parece que Google habría eliminado de su tienda estas gafas, tal y como hizo con las Google Daydream, que supusieron un salto de calidad, pero que la firma estadounidense acabó cancelando en 2019.

Si bien la tecnología compatible con estas gafas sigue siendo de código abierto, parece que Google, por su parte, no está interesada en seguir produciendo y vendiendo estas herramientas de cartón, "Ya no vendemos Google Cardboard en Google Store. Continuaremos ayudando a la comunidad a construir nuevas experiencias a través de nuestro proyecto de código abierto Cardboard", dice lo que antes era su sección de la web.

Lo positivo de que se trate de un proyecto de código abierto es que aunque Google ya no venda este producto, hay decenas de fabricantes que venden sus propias gafas de cartón, y que sigues y, a priori, vas a seguir pudiendo comprar cuando quieras.

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De hecho, por el precio que tienen, que puede llegar a ser tan bajo como 5 euros, merece mucho la pena probar la experiencia de la realidad virtual con aplicaciones como Google Maps, YouTube y más alternativas que puedes encontrar en Google Play y con las que tienes aseguradas horas de entretenimiento.

Por el momento, parece que se trata de una despedida definitiva de este proyecto de Google, que, por suerte, aún no se perderá gracias a otros fabricantes. Es incierto si la compañía planea lanzar otras gafas de realidad virtual asequibles —o no tan asequibles— a corto plazo, aunque no lo parece, ya que la compañía está, aparentemente, mucho más interesada en la realidad aumentada que en la realidad virtual. Aunque este año Google podría dar la sorpresa.