Acusan a Google de entrenar a su IA con datos de ChatGPT; la compañía lo niega

El éxito de ChatGPT, de OpenAI, ha movilizado a la competencia para tratar de seguir su estela, incluidos gigantes como Microsoft y Google.

Microsoft anunció una inversión multimillonaria en OpenAI en enero, decidió implementar su IA en el buscador Bing y juntos han lanzado GPT-4, nueva creación más potente.

Google, por su parte, apostó por la IA Bard, que se habría ido quedando atrás en la competición. Ante esto, según informa The Information, los dos equipos de investigación en inteligencia artificial de Alphabet, la matriz de Google, han unido fuerzas para competir con OpenAI.

De acuerdo con el medio, que cita a dos personas con conocimiento del proyecto, ingenieros de software del grupo Brain AI y empleados de DeepMind estarían trabajando en el desarrollo de un nuevo software, en un proyecto conocido internamente como Gemini.

Además, "el lanzamiento de Bard también se vio empañado internamente por la renuncia de un prominente investigador [Jacob Devlin] de IA de Google que había planteado señales de alerta sobre su desarrollo al CEO de Alphabet, Sundar Pichai, y a otros ejecutivos", publica este miércoles 29.

El nuevo chatbot de Google asegura a un experto en IA que ha sido entrenado utilizando datos de Gmail: la empresa defiende que eso es inexacto y que Bard "cometerá errores"

Devlin, que luego entró a trabajar para OpenAI, "renunció después de compartir preocupaciones con Pichai, Dean y otros altos directivos de que el equipo de Bard, que recibió asistencia de empleados de Brain, estaba entrenando su modelo de aprendizaje automático utilizando datos de ChatGPT de OpenAI", afirma The Information. 

El medio recoge que Devlin intentó advertir a Google de que no usara esos datos —procedentes de ShareGPT, sitio web donde usuarios publican sus conversaciones con ChatGPT— porque violaría los términos de servicio de OpenAI y las respuestas serían demasiado similares, y que una fuente le comentó que la compañía dejó de utilizarlos tras el aviso.

Desde Google lo han negado todo: "Bard no está entrenado con datos de ShareGPT o ChatGPT", ha declarado este jueves 30 el portavoz Chris Pappas a The Verge. 

Por otra parte, Android Authority ha publicado unas conversaciones que ha recibido de la empresa Loopex Digital en las que Bard afirma estar basado en el modelo de lenguaje GPT-3, de OpenAI, si bien más tarde la IA de Google da una respuesta diferente y dice basarse en el modelo LaMDA, de Google.

Posteriormente, Loopex Digital ha compartido con Business Insider España las capturas de dichas conversaciones con la IA, así como dos más en las que Bard responde que está basado en GPT-4 y GPT-3.5, que tuvieron lugar hace dos semanas, según declara empresa este miércoles 12.

"Por lo que sabemos, podría tratarse de un caso en el que Bard proporcionó información incorrecta, un fallo común en los modelos generativos de IA. Sin embargo, lo contrario significaría que hay algo de verdad en las últimas acusaciones", señala el medio.

Este artículo ha sido actualizado con posterioridad a su primera publicación para incluir las capturas recibidas de las conversaciones con Bard.