El Google Pixel 4 XL hace unas fotos espectaculares, pero le faltan 2 detalles que pueden echar para atrás a algunos

• El Google Pixel 4 XL se perfila como uno de los mejores móviles del año.
• Tras unos días de uso, no solo he quedado impresionada por los resultados de su cámara, sino también por su espectacular pantalla, la fluidez del dispositivo, su rendimiento.... y su precio.
• Y es que, a pesar de ser un gama alta, la versión "estándar" parte de los 759 euros; mientras que la "XL" comienza en los 899 euros.
• Sin embargo, también he echado en falta algunos detalles que otros smartphones de la competencia sí incorporan —como por ejemplo un gran angular.
• Además, la batería no me ha acabado de convencer, ya que he llegado muy justa al final del día.
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El Google Pixel 4 XLse perfila como uno de los mejores móviles del año. Después de todo, la compañía de Mountain View es conocida por lanzar unos smartphones de nicho, pero que destacan en el rendimiento y apartado fotográfico.

De hecho, este 2019 ha querido ir un paso más allá con su cámara —motivo por el que eclipsó a la competencia en años anteriores— y ha incorporado un doble sensor que promete hacer maravillas en el modo retrato y en situaciones de poca luz.

Eso por no hablar de su nuevo sistema de gestos para controlar el dispositivo (Motion Sense) o de su espectacular y enorme pantalla con tasa de refresco de 90 Hz que hace que todo sea mucho más fluido.

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Tras unos días de uso, he podido comprobar que todo eso es cierto, y he quedado realmente impresionada. Sin embargo, también he echado en falta algunos detalles que la organización ha preferido dejar de lado este año —como por ejemplo un gran angular. Además, me preocupa un poco el hecho de que mi privacidad se pueda ver afectada, ya que se puede desbloquear el terminal mientras tengo los ojos cerrados.

En cualquier caso, aquí van todos los pros y contras del Google Pixel 4 XL, uno de los flagship más esperados de 2019:

Su diseño lo tiene todo: es ergonómico, muy agradable al tacto y no se marcan las huellas

El Google Pixel 4 XL cuenta con un diseño muy particular. Se desmarca de la competencia ofreciendo un acabado en cristal mate que hace que no se marquen las huellas y que sea realmente estético.

Es muy agradable al tacto y resulta especialmente ergonómico. Además no se resbala, ya que el material de los laterales es diferente y permite una sujeción mejor de agarre.

En esta parte trasera también se encuentra un módulo cuadrado de cámaras

...que aportan novedades interesantes, pero de eso hablaré más adelante.

La parte delantera no me ha gustado tanto: los marcos laterales son aceptables, pero lo superiores e inferiores son asimétricos —y eso puede alterar a más de uno

Las tendencias del mercado de los móviles "sin marcos" no se han apoderado de Google y sus Pixel, ya que mantienen unos bordes más que perceptibles, en especial el de la parte superior.

Eso sí, tiene una explicación. Y es que el de la parte de arriba contiene varios sensores que son imprescindibles para el terminal: infrarrojos para el reconocimiento facial, la cámara frontal de 8 megapíxeles, el sensor de luminosidad ambiente y proximidad, el altavoz, el chip Soli, el proyector de puntos y la cámara adicional para ese reconocimiento facial avanzado.

El sistema de reconocimiento facial hace que dude sobre la privacidad que me proporciona el teléfono: se desbloquea con ojos cerrados —aunque Google asegura que lanzará una actualización para solventar esta situación

El reconocimiento facial del Pixel 4 XL funciona francamente bien y es muy rápido, pero me plantea dudas sobre mi privacidad.

Y es que el terminal se desbloquea incluso cuando tengo los ojos cerrados, algo que puede ser de lo más interesante para cualquier 'amigo de lo ajeno' o algún cotilla que quiera mirar mi móvil mientras estoy dormida. Debido a esto, Google ha emitido un comunicado en el que asegura que lanzará una actualización de software "en algún momento durante los próximos meses" para solventar este inconveniente.

Eso sí, en el Pixel 4 XL nuestro rostro no se envía a la nube, se queda en el terminal. Algo es algo.

La pantalla es espectacularmente fluida y todos los contenidos se ven genial: bienvenidos 90 Hz

La pantalla del Google Pixel 4 XL cuenta es de 6,3 pulgadas con resolución QHD+ (2560 x 1440 píxeles), lo que me ha permitido ver todos los contenidos que he queridos a una calidad espectacular.

La tecnología con la que está fabricadaes OLED, que hace que no tenga retroiluminación y que esta se ilumine pixel a pixel, lo que permitie optimizar su consumo y funcionamiento.

Pero la verdadera novedad de la misma es que esta cuenta con una tasa de refresco de 90 Hz, una opción que ya hemos visto en otros terminales como el OnePlus 7T Pro. Este último dato indica cuántas imágenes genera el panel por segundo para que percibamos la sensación de movimiento, y en este caso carga un 50% más de imágenes que con un panel tradicional, lo que lo convierte en un teléfono que se ve mejor y mucho más rápido que los mejores y de más alta gama.

Pero no siempre será así. De hecho, Google ha comunicado que se trata de una frecuencia dinámica, es decir, que la pantalla se adaptará a la situación concreta para ahorrar batería. 

No he tenido problemas con el rendimiento —de hecho, es de lo mejor del smartphone

El Google Pixel 4 XL incorpora el último chip de Qualcomm hasta la fecha —Snapdragon 855+— pero añaden una novedad: Neural Core, un procesador diseñado por la organización de Mountain View, que será el motor de las experiencias Pixel. De hecho, está destinado a liberar a la CPU de trabajar en el ámbito de tareas relacionadas con la Inteligencia Artificial, como ocurre con sus algoritmos de post-procesado automático de imágenes.

Además, han aumentado la RAM un 50% (6 GB) con respecto a la generación anterior, por lo que olvídate de tener problemas con el rendimiento.

Eso sí, olvídate de ampliar la memoria interna mediante microSD porque no incorpora ranura para ello. Si quieres obtener más capacidad para guardar más información en tu teléfono porque los 64 o 128 GB que ofrece se te quedan cortos, tendrás que hacer uso de algún sistema de almacenamiento en la nube.

El Google Pixel 4 XL vuela: es el terminal más fluido que he probado hasta la fecha

El Google Pixel 4 XL es, sin duda, el terminal más fluido que he probado hasta la fecha. La combinación de su procesador, con la pantalla, unido a un Android 10 puro han hecho que la experiencia a la hora de utilizar el smartphone sea como la de un patinador de hielo profesional: rápido, sin deslices y elegante.

Al usar este equipo te das cuenta de lo que hacen las capas de personalización del resto de fabricantes, ya que cambiar de un panel a otro es verdaderamente rápido.

Por cierto, si hay algo relacionado con el software, que Google anunció y que estoy esperando a que llegue a España como agua de mayo es la transcripción en tiempo real de audio en la nueva aplicación de grabadora. En la demostración funcionó a la perfección en inglés, y prometieron llegaría a otros idiomas "pronto".

Motion Sense, este móvil ya es verdaderamente inteligente: los gestos llegan para quedarse, pero no me convence del todo

El mayor ejemplo de que Google está poniendo todo su esfuerzo en crear dispositivos verdaderamente inteligentes es Motion Sense, un nuevo reconocimiento de gestos de la compañía que utiliza pequeños chips de radar (llamados Soli) incrustados en la parte superior del teléfono para rastrear objetos cercanos, como tus manos, o detectar si hay alguien cerca.

Al final es como si el teléfono creara una especie de burbuja virtual alrededor del terminal que fuera consciente de lo que sucede dentro de la misma. Así mejora ciertas acciones de la vida cotidiana de los consumidores.

Con un deslizamiento de tu mano hacia la derecha, puedes pedirle al smartphone que pase de canción, entre otras cosas. Pero lo que es más impresionante es cómo el dispositivo usa este reconocimiento de objetos en situaciones más específicas.

Por ejemplo, si dejas el Pixel 4 XL en una mesa y te alejas más de 60 cm, el terminal desactivará su pantalla always-on-display para ahorrar batería. Y tiene todo el sentido, ya que si no estás cerca, ¿para qué mantenerla encendida?

También puedes utilizar estos gestos para apagar una alarma, el despertador o colgar una llamada. La razón de esto es simple: una vez el terminal ha cumplido su tarea no es necesario seguir 'molestándote' a ti a los de tu alrededor.

Después de mi experiencia he de decir que son gestos útiles a largo plazo, pero cuesta acostumbrarse. De hecho, no sé si un usuario medio conseguirá hacerse del todo con ellos y le resultará más sencillo que darle al botón de 'siguiente canción' o el de 'apagar alarma'. De hecho, tal y como está configurado, no termina de convencerme al 100%.

La batería cumple, pero no destaca: llega al día de autonomía justo

La batería del Google Pixel 4 XL es de 3.700 mAh, y cuenta con carga rápida de 18 W, lo que implica que podrás cargar el terminal en apenas una hora. Además, es compatible con carga inalámbrica, pero para eso tendrás que comprar un soporte adicional que no viene incluido en la caja.

En cuanto a la autonomía, he de decir que cumple para llegar al día dándole un uso normal. Eso sí, le vas a dar un uso intensivo, te aguantará hasta las 21:30/22:00, aproximadamente. Por lo tanto no destaca frente a la competencia, pero puedes cargarlo por la noche para usarlo al día siguiente sin problema. ¿Para qué quieres más?

Ojo: no tiene jack 3,5 mm y no viene con auriculares en la caja

Si hay algo que me ha resultado un tanto extraño es que Google no haya incluido unos auriculares tipo C en la caja. En ella te viene el cargador, el cable y el terminal, pero no incluye unos cascos —cosa que sí hace su competencia.

Lo mejor, para el final: su cámara trasera ofrece unos resultados tan buenos que es muy difícil hacerle competencia (si es que la tiene) —eso sí, hay que saber sacarle partido

Sin duda alguna, el elemento más icónico de los Pixel es su cámara, y en esta ocasión no iba a ser menos. 

A nivel técnico, viene con un doble sensor (16 y 12,2 megapíxeles) que servirá para ofrecer un mejor efecto bokéh (primer plano y fondo desenfocado) tanto en retratos como en objetos. Además, cuenta con un zoom óptico de 1,8x para detalles, que promete dar mucho que hablar.

En la práctica, esto me ha permitido obtener resultados muy interesantes, pero vayamos por partes.

Si hay algo novedoso en la cámara del Google Pixel 4 XL es su doble exposición manual, que me ha parecido muy útil para poder tomar fotos por mí misma —dejando de lado a la máquina

A la hora de hacer fotografías, lo más fácil es dejarse llevar por el modo automático. Pero para esas veces en las que he preferido controlar la exposición de la foto, el Pixel 4 XL me ha permitido hacerlo gracias a un doble deslizador con el que he podido modificar el brillo y las sombras por separado.

Lo cierto es que esto me ha parecido de gran utilidad a la hora de hacer cualquier instantánea. Echa un vistazo a la diferencia entre estas dos fotografías. La de la izquierda es la original, la de la derecha, es ajustando los valores:

En retratos a contraluz poder ver esa diferencia en tiempo real es de lo más útil... y la diferencia es más que perceptible:

Las fotos en exteriores son excelentes. Solo hay que ver la luz y los tonos de esta fotografía. Es como si estuvieras ahí:

Y aquí va la misma foto con el zoom óptico 1,8x, cuyo nivel de detalle es asombroso:

En el caso de interiores pasa lo mismo. El software de la cámara de Google sabe sacar el mejor partido de cada elemento decorativo de este restaurante:

...y el macro es espectacular:

Pero lo mejor de la cámara de Google siguen siendo los retratos, independientemente de si son a personas o animales. Fíjate en la delicadeza del recorte, lo natural del tono de piel y la calidad de la instantánea. Impresionante.

A día de hoy, Google no tiene rival en este apartado.

Aquí tienes un ejemplo con animales:

En cuanto a la Visión Noctura (o Modo Noche), las fotos que muestra son bastante buenas y están llenas de detalle. Lo que hace es aportar más luz al contexto, y el resultado es genial. Echa un vistazo a la nitidez de la moto:

Y aquí la misma foto sin activar el Modo Visión Nocturna:

¿Y las selfies? No están mal, pero no ofrecen los mejores resultados

Las selfies del Google Pixel 4 XL no están mal, pero no son especialmente reseñables. Quizá he echado en falta una segunda lente en este apartado para que pudiera ofrecer unos resultados más óptimos.

A continuación, te dejo una galería para que veas qué F-O-T-A-Z-A-S puedes tomar con esta cámara

A pesar de ello, echo en falta un gran angular...

Me encanta la cámara del Google Pixel 4 XL, pero reconozco que echo en falta una lente gran angular. Después de haberla probado en otros equipos de gama alta como el iPhone 11 Pro, el Samsung Galaxy Note 10+ o el Huawei P30 Pro y de ser una de las características estrella de este 2019, me gustaría haber podido ampliar, en muchas ocasiones, el campo de visión para hacer instantáneas de paisajes.

Una de sus grandes bazas: el precio

El Google Pixel 4 XL es un gran móvil. Y lo es no solo por todas las características que he dicho anteriormente, entre las que destacan que tiene una excelente cámara, una pantalla espectacular, un diseño a prueba de manos torpes y un rendimiento más que decente y fluido, si no que también lo hace a un precio asequible para lo que es un gama alta.

Estoy acostumbrada a que este tipo de smartphones superen la barrera de los 1.000 euros con creces. De hecho, ya casi no me escandaliza ver que un terminal valga esa cifra.

Sin embargo, el Google 4 XL lo hace a un coste que considero más que justo para todo lo que ofrece, ya que parte de los 899 euros (64 GB memoria interna) —y es la versión que he probado. Si quieres algo más económico, puedes hacerte con su hermano menor, el Pixel 4, por 759 euros. Está claro que no es una cifra para todos los bolsillos, pero es más que aceptable pagar eso por este móvil.

Así que estás decidido a pasarte al #TeamPixel, bienvenido.

Sin embargo, si eres de los que da mucho uso al teléfono, la batería te resultará un poco escasa y quizás deberías apostar por una alternativa más potente en el apartado de autonomía —como por ejemplo el Galaxy Note 10+ o el iPhone 11 Pro.