Un gráfico compara la protección de las vacunas y los refuerzos contra ómicron y delta

Vacunación.

Mark Lennihan/AP Photo

  • Las vacunas de refuerzo parecen tener una eficacia de al menos el 90% contra las hospitalizaciones por delta y ómicron.
  • Pero ómicron plantea un mayor desafío a la protección de la vacuna, según 3 nuevos estudios de los CDC.
  • Ómicron aumenta las probabilidades de que las personas vacunadas o reforzadas se infecten con el nuevo coronavirus en comparación con delta.
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Las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 eran eficaces para prevenir las hospitalizaciones y las muertes antes de que ómicron empezara a extenderse por todo el mundo.

Pero la protección de una tercera dosis se ha vuelto esencial ahora que predominan los casos de ómicron, según 3 nuevos estudios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). 

De hecho, la cuarta inyección podría llegar antes de lo esperado, según el CEO de Pfizer, Albert Bourla.

El primero de los estudios de los CDC analiza los casos graves de COVID-19 entre adultos de 10 estados de Estados Unidos, desde agosto de 2021 hasta mediados de diciembre —cuando se propagaba delta— y de ahí a enero de 2022 —cuando ómicron empezó a tomar el control—. Durante ese tiempo, el registro contabilizó alrededor de 88.000 hospitalizaciones por COVID-19.

Los adultos que recibieron un refuerzo de ARNm (las vacunas de Pfizer y Moderna) mostraban una mayor protección durante los períodos de delta y ómicron. Según los datos del estudio, los refuerzos redujeron el riesgo de hospitalización en al menos un 90%. 

Pero 2 dosis de ARNm fueron mucho menos eficaces para prevenir los casos graves de ómicron que los graves de delta, según los hallazgos.

El siguiente gráfico muestra el grado de protección de las vacunas contra las hospitalizaciones durante los periodos de ómicron y delta.

Durante las olas de delta, la eficacia de la segunda dosis disminuyó ligeramente pasadas unas 26 semanas de la inoculación, del 90% al 81%.  Pero una tercera dosis devolvió la protección al 94%.

Sin embargo, durante el periodo de ómicron, la protección disminuyó significativamente: una segunda dosis fue un 81% efectiva contra la hospitalización después de 2 a 26 semanas, pero sólo un 57% efectiva después de 26 semanas. No obstante, las dosis de refuerzo aumentaron la eficacia al 90%. 

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El estudio también abarca el análisis de casi 223.000 visitas relacionadas con el COVID-19 a los departamentos o clínicas de emergencias desde agosto de 2021 hasta enero de 2022. Y, en general, los datos sugieren que las vacunas de refuerzo reducen el riesgo de que alguien termine en estos entornos, pero la protección era mayor antes de mediados de diciembre —es decir, antes de ómicron—.

Durante el periodo de delta, las vacunas de refuerzo redujeron el riesgo de una visita relacionada con el COVID-19 al servicio de urgencias en un 94% 2 semanas después de su administración. Durante el periodo de ómicron, los refuerzos redujeron el riesgo de estas visitas a un 82%. 

No obstante, los resultados "subrayan la importancia de recibir una tercera dosis" para prevenir el COVID-19 moderado y grave. 

Los refuerzos protegen contra las infecciones y los síntomas de ómicron, según otros 2 estudios

Una joven recibe una dosis de la vacuna.

REUTERS/Hannah Beier

Una nueva investigación también sugiere que los refuerzos protegen contra las infecciones y los síntomas de ómicron

Y hasta el estudio preliminar realizado en Israel destaca que una cuarta dosis, aunque no sea lo suficientemente buena como para hacer frente a ómicron, supera incluso los niveles de la tercera. 

Un segundo estudio de los CDC descubrió que las personas vacunadas que recibieron un refuerzo de ARNm tenían más protección contra una infección por coronavirus en diciembre de 2021, cuando ómicron se empezaba a propagar, que las que habían recibido 2 dosis o ninguna.

Sin embargo, la llegada de ómicron aumentó las probabilidades de que una persona vacunada o reforzada se infectara en relación a cuando delta era dominante.

En octubre y noviembre, las personas no vacunadas tenían alrededor de 14 veces más riesgo de infectarse en comparación con las personas que habían recibido dosis de refuerzo. Cuando apareció ómicron en diciembre, las personas no vacunadas tenían un riesgo de infección 5 veces mayor que las personas que habían recibido refuerzos.

Estos 2 gráficos muestran cómo los síntomas de ómicron se diferencian de los de delta y anteriores variantes del coronavirus

Al igual que otras dosis de las vacunas, los refuerzos no ofrecían la misma protección para todos los grupos de edad. Los investigadores encontraron que las vacunas fueron más eficaces para prevenir las infecciones y las muertes entre las personas de 50 años en adelante que entre los adultos más jóvenes.

Un tercer estudio de los CDC, publicado este viernes en la revista Journal of the American Medical Association, también descubrió que 3 inyecciones de ARNm son mejores que 2 dosis para proteger contra ómicron sintomático, aunque los refuerzos hicieron un mejor trabajo para evitar los síntomas del delta. 

Asimismo, datos del Ministerio de Sanidad de Israel, donde se está administrando ya una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19, demostraron que la segunda dosis de refuerzo triplica la protección contra el COVID-19 grave para los mayores de 60 años de edad. Y duplica la eficacia de la vacuna contra las infecciones.

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