Este gráfico muestra la rapidez con la que una vacuna de refuerzo puede mejorar la inmunidad, generando protección adicional en solo unos días

Una enfermera inyecta una dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 en Ronda.
Una enfermera inyecta una dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 en Ronda.

REUTERS/Jon Nazca

  • Los estudios sugieren que las dosis de refuerzo pueden mejorar la protección contra el COVID-19 sintomático, al menos temporalmente, y que los beneficios comienzan a acumularse después de unos días.
  • Se desconoce la duración de la protección de las vacunas de refuerzo, pero los científicos tienen esperanzas.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Dos vacunas son buenas, pero cuando se trata de prevenir contagios por COVID-19, tres pueden ser incluso mejor.

Es difícil decir cuál será el beneficio a largo plazo de las vacunas de refuerzo contra el coronavirus, porque nadie ha podido calibrar sus efectos contra el COVID-19 a largo plazo. Sin embargo, los inmunólogos suelen estar de acuerdo en que esta dosis extra muchos meses después de haber sido vacunados por primera vez generan un plus al sistema inmunitario.

Los primeros estudios de la dosis de refuerzo realizados en todo el mundo empiezan a sugerir que la protección que se obtiene cuando se aplica una inyección adicional meses después de la primera vacuna es más potente, lo que hace que los niveles de anticuerpos se disparen a nuevas alturas y que (al menos temporalmente) se refuerce la protección contra el COVID-19.

Tomemos los datos disponibles del ensayo de refuerzo de Pfizer, que reclutó a unas 10.000 personas que fueron vacunadas con dos inyecciones de la vacuna de la propia compañía. Los participantes en el ensayo se dividieron en dos grupos: unos 5.000 recibieron el refuerzo, mientras que los otros 5.000 recibieron una inyección falsa (placebo) sin vacuna adicional.

No se tardó mucho en detectar la diferencia entre las personas vacunadas con y sin refuerzo en el ensayo. Tal y como muestra Pfizer en el siguiente gráfico, compartido recientemente con los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los receptores de la vacuna de refuerzo empiezan a beneficiarse de una mayor protección contra las infecciones sintomáticas por coronavirus apenas unos días después de recibir esa tercera dosis.

En este gráfico se puede ver cómo las vacunas de refuerzo empiezan a surtir efecto a los pocos días, proporcionando una protección más sólida contra el COVID-19 sintomático, al menos durante unos meses. CDC ACIP.
En este gráfico se puede ver cómo las vacunas de refuerzo empiezan a surtir efecto a los pocos días, proporcionando una protección más sólida contra el COVID-19 sintomático, al menos durante unos meses. CDC ACIP.

CDC ACIP.

"Si se observa la línea azul, es lo que ocurre después de recibir la tercera dosis de refuerzo", ha dicho el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, durante una sesión informativa en la Casa Blanca, explicando cómo leer el gráfico, que registra el número de contagios por coronavirus entre los participantes en el ensayo de Pfizer durante 100 días después de haber sido vacunados.

Fauci ha señalado que las personas que recibieron refuerzos en el ensayo de Pfizer (línea azul) tuvieron una incidencia mucho menor de COVID-19 que las que recibieron solo dos inyecciones y una falsa inyección de placebo (línea roja).

"Es, inequívocamente, el efecto de la vacuna de refuerzo", ha afirmado Fauci. 

La protección mejorada contra el COVID-19 sintomático aumenta en una o dos semanas

Según Pfizer, la eficacia relativa de la vacuna de refuerzo es aquí del 95%. Esto significa que el 95% de las personas del ensayo de Pfizer que enfermaron de COVID-19 estaban vacunadas pero no recibieron ninguna dosis de refuerzo, mientras que el otro 5% de los enfermos sí recibieron esa dosis extra (los científicos empezaron a contar los casos sintomáticos de COVID-19 a partir de los siete días posteriores a la administración de las dosis de refuerzo, y continuaron haciéndolo hasta los 100 días). 

Sin embargo, en un ensayo histórico de los Institutos Nacionales de la Salud en el que se mezcló y emparejó a las personas que habían recibido las vacunas de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson en diferentes grupos de refuerzo, se descubrió que, independientemente de la combinación de vacuna inicial y refuerzo, sus niveles de anticuerpos se dispararon (lo que sugiere una mejor protección contra las infecciones), y las mejoras alcanzaron su punto máximo alrededor de dos semanas después del refuerzo.

Otro estudio llevado a cabo en el Reino Unido (que todavía está en fase de revisión científica) descubrió que las vacunas de refuerzo administradas a partir de septiembre, tanto para los receptores de Pfizer como de AstraZeneca, aumentaron la eficacia de la vacuna en personas mayores de 50 años hasta más del 93%, una mejora espectacular

Además, los datos de Israel sugieren que a los 12 días de la vacuna la tasa de infección entre los receptores de la vacuna de refuerzo se desploma hasta ser 11 veces menor que la de las personas totalmente vacunadas, y la tasa de enfermedades graves se reduce más de 19 veces entre los receptores de la vacuna de refuerzo.

En general, se está poniendo de manifiesto una tendencia. Las vacunas de refuerzo aumentan nuestra respuesta inmunitaria, lo que hace menos probable que las personas reforzadas enfermen de COVID-19, al menos durante un tiempo.

Pero los expertos en vacunas también subrayan que es importante recordar que los beneficios de una vacuna de refuerzo probablemente disminuirán con el tiempo. Estas dosis pueden ser una buena idea antes de que la gente se reúna para las fiestas, pero no durarán para siempre.

"Después de la vacunación o de la exposición, los niveles de anticuerpos aumentan y luego disminuyen con el tiempo", ha comentado a Business Insider el Dr. William Moss, director ejecutivo del Centro Internacional de Acceso a las Vacunas de la Universidad Johns Hopkins. "Tienen que bajar, porque si no nuestra sangre se llenaría de anticuerpos".

La vacunación también promueve una respuesta inmunitaria de memoria más duradera que los anticuerpos, lo que significa que, aunque las personas vacunadas enfermen un poco, suelen estar bien protegidas contra lo peor que puede hacer el COVID-19. 

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.