La falta de liquidez en las pymes españolas será uno de los mayores desafíos para el éxito de los fondos europeos de digitalización, advierte una eurodiputada

La economía española espera con ansiedad la llegada de los fondos europeos.

Pero las partidas de recuperación que aprobó la Unión Europea el año pasado para incentivar el crecimiento y la transformación digital para un mundo pospandemia se enfrenta a numerosos riesgos.

Uno de ellos es que los fondos, que se vertebran en torno a dos ejes —transformación ecológica y digitalización— acaben llegando a pequeñas empresas que estén a punto de cerrar o que intenten destinarlo a otros fines para solventar su delicada situación financiera.

Es lo que ha advertido Pilar del Castillo, eurodiputada y exministra de Educación del último gobierno de José María Aznar, en una reciente entrevista con Business Insider España. Del castillo, parlamentaria en Bruselas desde 2004, copreside el Intergrupo parlamentario de Inteligencia Artificial y Digitalización en la Eurocámara.

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"No hay que confundir las transferencias directas que tiene que haber para las pymes si están colapsadas por problemas de liquidez con los fondos que hay que destinar a aquellos sectores que serán tractores de la recuperación", ha enfatizado Del Castillo. Estos sectores, establecidos por la propia Unión Europea, contemplan ámbitos como el de la automoción, el turismo, la agroalimentaria o la salud.

Del Castillo recuerda que muchas pequeñas y medianas empresas tienen otra serie de problemas que hay que resolverlos "con otros instrumentos de tipo financiero". Ha recordado que en Francia y Alemania "se están dando ayudas directa de una manera mucho más constante" y ha deseado que en España "se vayan abriendo paso", porque "estos problemas de solvencia hay que resolverlos".

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Así, los fondos europeos tendrán que dedicarse estrictamente a la digitalización o a la transición ecológica, "esas otras áreas que van a dar buenos resultados y una mayor competitividad para la economía europea".

Los fondos que rieguen la economía española pueden alcanzar hasta los 140.000 millones de euros, recuerda la exministra: "Hay que tener en cuenta toda la cadena de valor de las industrias, que están distribuidas por toda Europa y mucha parte de su cadena está integrada. También hay que tener en cuenta a las pymes, a las medianas y grandes empresas, a las startups, a los centros de investigación... Hay que tener una visión global de todo eso", ha remachado.

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Por eso, Del Castillo cree que "la transparencia es fundamental". Por eso invita a que actores de los diversos sectores puedan participar en los criterios de reparto de dichos fondos. "Que puedan seguirse esos repartos", ha enfatizado. "La participación público-privada le daría transparencia a este reparto, lo que sería muy aconsejable".

"A veces se habla de las pymes de una forma muy poco matizada". Del Castillo considera que las pequeñas y medianas empresas tienen que ser "las grandes receptoras de estos fondos", ya que, por ejemplo en España, este tipo de firmas están digitalizadas muy por debajo de la media europea. "Pero la estructura de los tejidos productivos es distinta en cada país", ha apostillado.

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"En Alemania las pymes son más grandes, más agregadas. En España tenemos porcentajes altísimos de pequeñas empresas con 3 o menos empleados". De ahí nacen buena parte de "los problemas de liquidez". "En España y en países con circunstancias similares hay que atender a esa liquidez: un problema puede ser que los fondos no lleguen porque las pymes desaparezcan antes".

"La UE es esencial para la digitalización". La eurodiputada lo remarca constantemente. "La pandemia ha sido un paso de gigante en materia de concienciación, de que hay que acelerar esa digitalización". "Gracias a la digitalización durante el confinamiento se ha podido trabajar, estudiar, se ha podido comprar bienes de primera necesidad".

"No en todos los hogares", remarca. La exministra es muy consciente de que todavía existe una brecha digital en muchos hogares, ya sea por falta de habilidades digitales o por la ausencia de dispositivos en los hogares. "La digitalización tiene que ser integradora".

Pero la eurodiputada plantea una última cosa sobre la mesa. "Imaginémonos qué habría pasado hace 15 años sin este desarrollo digital. Qué habríamos hecho entre los meses de febrero, marzo, abril o mayo. No habríamos podido hacer nada, ni siquiera desde el punto de vista del ocio".