Este es el gran error que seguramente cometes cuando guardas los huevos recién comprados en la nevera

Pregunta con trampa: ¿dónde guardas los huevos en la nevera?

Si tu respuesta ha sido "¿Pues dónde va a ser? En el sitio preparado para ello en la puerta", puede que te sorprenda saber que estás cometiendo un error común con muchas consecuencias negativas.

Antes de nada, es importante aclarar que el lugar de los huevos que acabas de comprar en el supermercado sigue siendo la nevera, sobre todo si no planeas usarlos dentro de poco. 

Si hasta ahora has guardado los huevos fuera de la nevera porque en el super estos se encuentran en los estantes, ten en cuenta que ahí no están refrigerados porque se hallan en temperatura ambiente y cerca de la zona de congelados.

Precisamente el motivo por el que los huevos están en los estantes en el supermercado y no dentro de la zona de congelados es para evitar bruscos cambios de temperatura cuando los cojas. "Es importante no romper en exceso la cadena de frío para evitar su deterioro", explica Alma Palau, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas para Maldita Ciencia. 

Si los huevos estuvieran dentro de las neveras del super, el abrir y el cerrar constante acabaría por deteriorarlos y aumentaría las posibilidades de que un virus o un microbio anule las propiedades nutritivas de dicho alimento.

Si guardar los huevos en la nevera del super es malo para ellos debido a los cambios de temperatura repentinos al abrir sus puertas, lo mismo ocurrirá cuando los guardes en la tuya, ¿verdad? Ahora sabes por qué la puerta no es el mejor rincón para dejarlos.

¿Cuál es la alternativa entonces? Según explica para el portal sobre salud Gemma del Caño, farmacéutica especialista en la industria alimentaria, la clave está en guardar los huevos en la zona intermedia de la nevera, "junto a los envasados como los lácteos, los embutidos o el queso".

Si cambias este hábito, garantizarás que los huevos mantengan sus propiedades y su buen estado. Pero existe un segundo error no tan común, pero igual de "invisible": ¿sacas los huevos de su envase cuando los guardas o los dejas dentro? Si los sacas, ¡ya puedes rectificarlo inmediatamente!

El Instituto de Estudios del Huevo recomienda dejar los huevos en su envase porque así "están protegidos de cambios de temperatura, de olores, de golpes y del contacto con otros alimentos".

Además, es posible que la fecha de consumo preferente se encuentra en el envase y no en la cáscara de cada hueso, así que si no lo tiras podrás consultar la fecha en caso de que te hayas olvidado.

En cuanto a la posibilidad de que los huevos entren en contacto con otros alimentos, a este fenómeno se le conoce como "contaminación cruzada". Un microorganismo de un alimento contamina a otro; por ejemplo, la salmonela puede causar estragos en tu salud y provocarte "fiebre, diarrea o vómitos prolongados".

En resumen: guarda los huevos en la nevera, pero en una zona intermedia y dentro de su envase. Son 3 recomendaciones fáciles de implementar, pero que mejorarán exponencialmente el estado, la calidad y las propiedades de los huevos… ¡por no olvidar los beneficios para tu salud!