El gran error que cometes cada vez que pones la lavadora: evitarlo es fácil y te ahorrará mucho dinero

Mujer frente a una lavadora estropeada

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¿A quién no se le ha estropeado la lavadora alguna vez en su vida? De repente, deja de funcionar, empieza a salir agua sin motivo aparente o te das cuenta de que no puedes abrir la puerta por más que lo intentes.

Es un problema más común de lo que podría pensarse, y está unido a un segundo inconveniente: la reparación de una lavadora puede salir bastante cara. Si no lo cubre la garantía y no se encarga una tercera persona, probablemente tengas que pagar la mano de obra, el desplazamiento, la pieza de recambio o el servicio de urgencia, entre otros elementos incluidos en la operación.

Por supuesto, dependerá de la gravedad de esta (no es lo mismo arreglar una clavija o un cable que reparar el módulo electrónico, eje, rodamientos y el motor del tambor), pero el coste de reparar una lavadora no bajará de unas decenas de euros y podría suponer unos pocos cientos de euros.

Los trucos de los expertos para alargar la vida útil de tu lavadora

El precio medio de un trabajo de reparación de lavadora es de unos 160 euros, que pueden aumentar hasta 250 euros, según la estimación de Habitissimo (plataforma del sector de la reforma y reparación, con presencia en España y otros países) a partir de varios presupuestos.

En muchas ocasiones, incluso, ni siquiera compensa pagar por la avería y sale más rentable comprar una lavadora nueva, en función de factores como la vigencia de la garantía o la antigüedad del electrodoméstico.

"Arreglar una lavadora muy antigua no siempre es la mejor decisión. Por un lado, porque su consumo será más elevado que una nueva. Por otro, porque la posibilidad de que se produzcan más averías se eleva. Y, además de ello, si el electrodoméstico es muy viejo, en ocasiones puede ser muy complicado encontrar piezas de repuesto que ofrezcan garantías", explican desde la compañía.

Cómo evitar que se estropee la lavadora: el error que se repite con frecuencia

Siempre que sea posible, vale más prevenir que curar: para evitar gastos de reparación o tener que comprar una nueva lavadora, la mejor opción es hacer un adecuado uso de esta e intentar no caer en algunas equivocaciones.

Uno de los errores que suelen repetirse al poner una lavadora en muchas casas de distintas ciudades es el de llenarla demasiado, según los propios técnicos y como informa Faro de Vigo.

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Ya sea por pereza o con el objetivo de ahorrar en agua, luz o detergente, es común que las personas esperen a tener la carga llena de ropa para poner la lavadora. A veces, sin embargo, meter una cantidad excesiva de prendas provoca la sobrecarga y, posteriormente, la gradual ruptura del tambor, lo que desemboca en esa costosa reparación o la adquisición de otro electrodoméstico.

Además, sobrecargar el tambor de la lavadora también puede quitar espacio al agua y la espuma y provocar que la ropa quede mal lavada. Otros errores que deberían evitarse al poner la lavadora son no limpiarla con frecuencia, usar demasiado detergente, no dejar la puerta abierta después de cada lavado o no tener la lavadora nivelada.

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