Si perteneces a alguno de estos grupos de población el ayuno intermitente podría resultar contraproducente y peligroso

Ayunar o no ayunar, esa es la cuestión.

Desde que esta práctica alimentaria se puso de moda hace unos años, han surgido toda clase controversias sobre el ayuno intermitente. Como cualquier patrón dietético, este debe realizarse con supervisión médica y adaptándose al cuerpo y características de cada persona.

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Comenzando por el lado bueno de la moneda, los beneficios del ayuno intermitente avalados por varios estudios como este incluyen pérdida de peso, reducción de la presión sanguínea, menor riesgo de enfermedad cardíaca, reducción de marcadores de estrés oxidativo y un mejor control del azúcar en sangre, según recoge Healthline. 

Pero, ¿es recomendable el ayuno intermitente para todo el mundo? Aunque puede resultar seguro para la mayoría de la gente, varias investigaciones han sacado a la luz sus efectos secundarios y por otro lado, existen grupos de personas que no deberían inclinarse por esta opción. 

9 efectos secundarios del ayuno intermitente

Entre los efectos secundarios del ayuno intermitente destacan el aumento del hambre, más elevado que en el caso de seguir una dieta hipocalórica con restricción continua de calorías, tal y como confirma este estudio llevado a cabo en Oslo (Noruega).

Practicando ayuno intermitente es habitual, especialmente durante los primeros días, sufrir dolores de cabeza y mareos. También problemas digestivos que incluyen estreñimiento, diarrea, náuseas e hinchazón.

La energía y el estado de ánimo pueden verse salpicados por la interrupción en el consumo de alimentos: así, algunas personas padecen irritabilidad y otros trastornos del estado de ánimo, sobre todo debido a la hipoglucemia de los períodos de ayuno. Otras notifican fatiga y niveles bajos de energía. Otros estudios destacan que el ayuno puede reducir el cansancio a medida que el cuerpo se adapta. 

Otro efecto secundario desagradable es el mal aliento, ocasionado por la falta de flujo salival y el aumento de acetona en la respiración. Al ayunar, tu cuerpo emplea la grasa como combustible y al ser la acetona un subproducto del metabolismo de las grasas, se incrementa en la sangre y el aliento durante el ayuno. 

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Algunas investigaciones han subrayado que el ayuno intermitente causa alteraciones del sueño como el insomnio o el exceso de horas durmiendo, mientras que otras no detectan ningún efecto de la práctica en el descanso. 

Para finalizar, existen otras consecuencias como la deshidratación, ya que el cuerpo libera grandes cantidades de sal y agua en la orina durante los primeros días de privación de alimentos, lo que se conoce como diuresis natural. Es importante vigilar la reposición de líquidos y electrolitos. Si la orina sale de color oscuro, deberías beber hasta que su tonalidad se asemeje a la limonada. 

La consecuencia más grave de no ayunar bien es la desnutrición, que sucede cuando los períodos son demasiado largos, el programa de ayuno no está supervisado o se restringen deliberadamente las calorías a un nivel extremo.

¿Qué personas deberían evitar el ayuno intermitente?

Estos son los grupos de personas que no deben practicar el ayuno intermitente:

• Embarazadas
• Mujeres en período de lactancia
• Niños pequeños
• Adolescentes
• Personas mayores que experimentan debilidad
• Personas con inmunodeficiencia o enferrmedades crónicas
• Personas con trastornos alimentarios actuales o pasados
• Personas con demencia y otros trastornos neurodegenerativos
• Personas que estén tomando determinados medicamentos
• Personas con diabetes tipo 1
• Personas con alto nivel de ansiedad y estrés
• Personas con gastritis
• Personas con un metabolismo acelerado

Si sufres los anteriores efectos secundarios del ayuno intermitente, probablemente esta opción no es para ti.