EE.UU. y China están negociando un acuerdo para acabar con la guerra comercial, mientras se acerca la fecha crítica de subida de aranceles

El presidente chino Xi Jinping y el de EE.UU. Donald Trump.
El presidente chino Xi Jinping y el de EE.UU. Donald Trump.Andy Wong/AP Photo
  • Los representantes de China y Estados Unidos inician el jueves dos días de negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo preliminar que acabe con la guerra comercial. 
  • Las dos partes están todavía alejadas de las peticiones de Estados Unidos para que China haga cambios importantes en el modelo económico. 
  • Pekín ha sido reticente a realizar grandes cambios respecto al control de su economía, como el final de las empresas propiedad del estado. 
  • Cualquier acuerdo tiene que ser refrendado en último término en la reunión que celebrarán ambos presidentes Donald Trump y Xi Jinping, que todavía no tiene fecha. 

Negociadores de Estados Unidos y China se reúnen oficialmente a partir del jueves en un intento por resolver la guerra comercial entre ambos países mientras se acerca la fecha en la que entrarían en vigor los nuevos aranceles. 

El presentante de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer es la persona clave dentro de la administración de Trump, donde también está el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. En el lado de los negociadores chino, el grupo está liderado por el vicepresidente Liu He, la mayor autoridad económica del país. 

Las dos partes tratarán de perfilar el marco de trabajo del acuerdo comercial que incluirá aranceles más bajos, busca suavizar tensiones entre los dos países y rebajar las preocupaciones de los empresarios de ambos lados del Pacífico. 

La fecha límite es el 1 de marzo, cuando se cumple la prórroga de 90 días en la guerra comercial, momento a partir del cual subirían los aranceles. A partir de ese día, los aranceles estadounidenses sobre bienes chinos por un valor de hasta 200.000 millones de dólares se incrementaría un 25%, frente al 10% que pagan actualmente, un salto exponencial que podría ser devastador. 

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Con el cronómetro en marcha, la posibilidad de llegar a un acuerdo parece lejana, especialmente dado que losdos líderes de ambos países, Donald Trump y Xi Jinping, tienen que refrendar el acuerdo final. 

Pero por el momento no hay agendada ninguna reunión entre ambos presidentes y dado el escaso margen temporal antes de la subida de aranceles, muchos expertos están empezando a augurar que la fecha límite no será tan dura después de todo. 

Una distancia importante que recorrer 

Entrando en esta segunda ronda de negociaciones, tanto los representantes de Trump como los de la administración china están luchando para encontrar zonas comunes en los puntos claves de las negociaciones. 

La administración de Trump ha seguido presionando a China para que haga cambios profundos en su economía y facilite la entrada de firmas extranjeras, incluyendo las compañías estadounidenses, para poder hacer negocios en el país. Para muchos de la delegación de Trump, incluyendo a Lighthizer, esto es un requisito básico para cualquier acuerdo. 

Por otro lado, China solo ha expresado su deseo de acordar una serie de cambios menores mientras mantiene su modelo económico comunista. Pekín ha hecho también pequeños guiños a Trump, como la posibilidad de comprar un paquete importante de bienes estadounidenses. 

Donald Trump con Robert Lighthizer.
Donald Trump con Robert Lighthizer.Pablo Martinez Monsivais/AP

Incluso si se llega a un acuerdo, dadas las desavenencias, Estados Unidos está presionando para que se tomen medidas duras que hagan que se cumpla cualquier tipo de acuerdo al que se llegue, según se ha publicado en varios medios. 

La administración de Trump estaría presionando para conseguir una cláusula que permitiera a EE.UU. volver a elevar los aranceles sobre bienes chinos rápidamente si las exportaciones siguen aumentando después de cualquier acuerdo, según informa The New York Times

Dadas las diferencias entre ambas partes, muchos expertos dudan de que se pueda llegar a un acuerdo amplio  y duradero en este corto periodo de tiempo. 

"Mientras se aproxima el 1 de marzo, la fecha límite del acuerdo comercial entre la administración de Trump y China, con la vista puesta en una nueva reunión entre Xi-Trump, parece casi imposible que se llegue a un acuerdo que tenga sentido antes de que se cumpla esta fecha", según ha escrito Brad Setser, un socio senior del departamento de Relaciones Exteriores, en Axios

Trump-Xi, una cita todavía en el aire

La dificultad para llegar a un acuerdo es mayor porque cualquier pacto entre ambas administraciones tiene que se ratificado en una reunión cara a cara entre Xi y Trump.

Según las informaciones publicadas, se espera que Xi se pase por las conversaciones en algún momento de los próximos dos días y Trump podría reunirse con Liu cuando este vaya a Washington, DC, a finales de enero. 

Pero nadie sabe con seguridad cuando se reunirán exactamente Trump y Xi. 

La web de noticias Axios publicó que el domingo los asesores de Trump comentaron que Xi podría ir a EE.UU. y visitar el club de Trump Mar-A-Largo a mediados de marzo. Sin embargo, el diario chino South China Morning Post contó el lunes que el encuentro entre Trump y Xi podría tener lugar en la isla china de Hainan durante la última semana de marzo.

¿Cómo de fija es la fecha del 1 de marzo? 

Dado todo lo que queda por hacer y que no hay fecha prevista para la reunión de los presidentes, ¿qué pasa con la fecha límite del 1 de marzo? 

Cualquier incremento de los aranceles que está previsto que afecta a productos chinos por valor de unos 200.000 millones de dólares supondría un problema según las estimaciones hechas por la mayoría de empresarios y economistas de EE.UU. que apuntan que un aumento del nivel en la guerra comercial con China causaría graves problemas para la economía de Estados Unidos. 

Pero incluso con estos riesgos en el horizonte, los representantes de Trump han querido mantener la fecha como firme para ganar ventaja sobre China, que ya está enfrentándose a una ralentización de su economía. El consejero económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, aseguró a Fox Business Network este lunes que la fecha de 1 de marzo "es una fecha límite real".  

 

LET'S MAKE A DEAL: Officials from the US and China are working to hash out a deal to end Trump's trade war as a critical tariff deadline nears
REUTERS/China Daily

Pero a pesar de los intentos de la administración Trump de mantener la presión en las negociaciones, muchos expertos consideran que es improbable que ambas partes permitan que la guerra comercial suba de nivel mientras las negociaciones están teniendo lugar

"Mientras que se reitera que la fecha límite de marzo está vigente como motivación, dudamos que EE.UU. considere seriamente subir los aranceles mientras las negociaciones están teniendo lugar", asegura Steve Englander, director de estrategia macroeconómica de Norteamérica en la firma Standard Chartered Bank, en una nota a sus clientes. 

De la misma forma, Sester apuntó que las dos partes pueden abrir un paréntesis en la subida de aranceles mientras las negociaciones están teniendo lugar. 

"Es resultado más probable en este punto es que se evite subir los aranceles a cambio compras chinas de soja y energía de Estados Unidos", opina Sester.  

De hecho, el propio Trump sugirió que la fecha límite del 1 de marzo podría ser fungible. 

"Si estamos cerca de un acuerdo donde creamos que puede existir un acuerdo real, podría verme a mi mismo dejando de lado esto durante un tiempo corto", dijo el presidente a la prensa. 

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