Europa, Estados Unidos y otros países han castigado a Rusia con un sinfín de sanciones, pero aún tienen más herramientas para machacar su economía

Varias personas caminan frente a una pantalla de una casa de cambio en la que se muestran los tipos de cambio del dólar estadounidense y el euro a los rublos rusos en el centro de Moscú, Rusia, el lunes 28 de febrero de 2022.
Varias personas caminan frente a una pantalla de una casa de cambio en la que se muestran los tipos de cambio del dólar estadounidense y el euro a los rublos rusos en el centro de Moscú, Rusia, el lunes 28 de febrero de 2022.

Pavel Golovkin/AP 

La invasión rusa de Ucrania ha desencadenado fuertes represalias económicas y financieras por parte de las principales potencias occidentales, posiblemente las medidas más contundentes adoptadas contra una gran potencia mundial desde la Segunda Guerra Mundial.

Estados Unidos, junto con sus aliados europeos, impuso sanciones con el fin de impedir el acceso de Rusia a sus reservas de dinero en efectivo y excluir a algunas instituciones financieras rusas del SWIFT, la red internacional considerada un pilar de las finanzas mundiales.

"Lo que es realmente diferente es el hecho de que esto va en contra de una economía tan grande como la rusa", explica a Business Insider Richard Nephew, experto en sanciones e investigador principal de la Universidad de Columbia (Nueva York, Estados Unidos). "No se dan este tipo de movimientos importantes contra este tipo de economías porque son muy importantes en términos sistémicos".

Las sanciones ya anunciadas han sido históricamente severas. La oleada inicial de medidas punitivas se dirigió a los bancos rusos y a las élites cercanas al Kremlin, mientras que las siguientes acciones han supuesto ya un duro golpe para la economía rusa.

Los bancos, las compañías aéreas y las élites rusas se enfrentan a las sanciones

Estas son las principales sanciones impuestas por Estados Unidos, la UE, el Reino Unido y otros países contra Rusia hasta la fecha:

Las sanciones contra el Banco Central de Rusia, en particular, son inéditas y elevan el castigo económico contra Rusia a un nuevo nivel.

"Se trata de una acción sancionadora sin precedentes", escribe en Twitter Edward Fishman, antiguo responsable de sanciones a Rusia y Europa en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. "Como resultado, las consecuencias específicas no son fáciles de predecir con un alto nivel de confianza. Pero las consecuencias tendrán sin duda un gran alcance".

Además, Estados Unidos y Europa han impuesto sanciones a Putin con el fin de congelar su considerable patrimonio. Los jefes de Estado casi nunca son objeto de sanciones directas, y la medida lo coloca junto a una pequeña lista de autócratas brutales como el líder norcoreano Kim Jong-un y el sirio Bashar al-Assad.

¿Qué pasa con la economía rusa?

Algunas sanciones, como las que bloquean las exportaciones, podrían tardar meses en tener un efecto visible. Sin embargo, otras ya están lastrando la economía rusa y amenazan con sumir al país en recesión.

El valor del rublo ruso se hundió el martes hasta alcanzar un mínimo histórico frente al dólar estadounidense, ya que el anuncio de sanciones más duras arrastró el valor de la moneda aún más. El lunes, el rublo se hundió hasta un 26%, alcanzando un mínimo intradía de 0,0085 centavos de dólar, lo que hace que la moneda valga menos de un céntimo. El miércoles pasado, antes de que comenzara la invasión, el rublo cotizaba a unos 0,012 dólares.

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El desplome del rublo ha desencadenado una auténtica carrera para sacar dinero en efectivo en Rusia. Los residentes hacen cola frente a los bancos y cajeros automáticos ante la preocupación de que los bancos impongan límites de retirada y de que, si no actúan con rapidez, sus ahorros se evaporen por completo. Algunos bancos de Moscú se han quedado sin efectivo, según la MSNBC.

Las prisas por retirar dinero en efectivo parecen curiosamente similares a las avalanchas bancarias que asolaron la economía estadounidense durante la Gran Depresión de los años 30. Este tipo de actividad puede arrastrar a la economía rusa a su propia espiral de muerte, ya que los bancos pierden gran parte de sus depósitos y se deslizan hacia la insolvencia.

Rusia podría imprimir más rublos para apuntalar la oferta monetaria del país, pero eso supone el riesgo de una crisis de inflación. Con un rublo que sigue hundiéndose y unos rusos que pierden rápidamente la confianza en la economía nacional, el país está atrapado entre dos opciones sombrías y con poco apoyo internacional en el que apoyarse.

"Ahora se enfrentan a un montón de opciones realmente feas", afirma Nephew, que en su día supervisó la política de sanciones contra Irán. "Las decisiones que tomen no van a ser más fáciles".

El Banco Central de Rusia también se ha visto amputado por las sanciones estadounidenses. La congelación de sus activos expresados en dólares impide esencialmente al banco central utilizar sus propios fondos para apuntalar el valor del rublo. También aleja a Rusia del sistema financiero mundial, dejándole menos opciones con las que aliviar su sufrimiento económico.

En términos más generales, los economistas estiman que las últimas sanciones aplicadas a Rusia tendrán un efecto nefasto en el crecimiento económico del país. Los analistas de Capital Economics afirmaron el 23 de febrero que sólo la primera oleada de sanciones bastaría para recortar un 1% del producto interior bruto ruso. Las medidas más duras, como la retirada del país de SWIFT, podrían debilitar el PIB en un 5%, añadieron.

Estados Unidos y sus aliados siguen teniendo algunas herramientas económicas sobre la mesa

La respuesta occidental a Rusia se ha centrado en asestar un golpe tras otro a la economía rusa, especialmente a su sistema financiero. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha descartado en repetidas ocasiones el envío de tropas estadounidenses a Ucrania y no hay señales de que la Casa Blanca vaya a cambiar de opinión al respecto.

Existen otras sanciones que Occidente podría imponer. La industria energética rusa, gran exportadora de petróleo y gas, se ha librado hasta ahora de las sanciones occidentales. Pero los Estados europeos y la Administración de Biden parecen reacios a golpearla con medidas punitivas por temor a provocar subidas de precios o poner en peligro el flujo de gas a Europa.

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"Todavía hay mucha inquietud por lo que supondría empezar a tomar medidas drásticas contra la capacidad de los rusos para exportar petróleo y gas natural, especialmente en Europa", explica Nephew.

Los países coaligados contra Rusia también podrían tomar medidas más estrictas para confiscar los activos no financieros de las élites rusas, como yates y propiedades inmobiliarias. Muchos multimillonarios rusos aparcan su dinero en esos bienes para evitar los efectos de las sanciones. 

Estados Unidos, el Reino Unido, la UE y Canadá anunciaron el sábado que formarían un grupo de trabajo transatlántico para congelar esos activos vinculados a personas y empresas sancionadas. Sin embargo, los países podrían acelerar sus esfuerzos para tomar medidas contra las mansiones y yates rusos o trabajar con más gobiernos para encontrar y confiscar activos en otras jurisdicciones.

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