Así ha cambiado el discurso de Netflix desde su lanzamiento en 2015: del mítico “love is sharing password” hasta cobrar por compartir cuentas
Business Insider
- Netflix llegó a España con una filosofía clara en la que promovía compartir cuentas entre usuarios, ahora lo penaliza haciéndote pagar más.
- Este no es el único aspecto que ha cambiado de la plataforma de streaming en estos años, también la producción de ficción o el silencio en redes sociales.
En un hastío por la televisión comercial, sus anuncios, horarios de programación rígidos y contenidos encasillados, y un mar de piratería online, llegó en 2015 Netflix a España.
Aunque ahora eso se ve muy lejano, el panorama era crítico e incluso el entonces presidente de la Academia de Cine, Antonio Resines, señalaba en su discurso de los Goya de 2016 la necesidad de luchar contra la piratería, pidiendo una estricta regulación.
Parecería que ante la libertad de internet, un modelo de negocio que se basa en que la gente pague por ver contenido mensualmente, era crónica de una muerte anunciada. Nada que ver con la realidad. El gigante de la "N" supo seducir al usuario digital.
Las tarifas disponibles eran las siguientes:
- Plan básico, por 7,99 euros (este nunca ha cambiado de precio) con una calidad SD y para un solo dispositivo.
- Plan estándar, por 9,99 euros, calidad HD y 2 dispositivos.
- Plan premium, por 11,99 euros en calidad 4K (aunque la mayoría del contenido era HD) y para 4 dispositivos.
Por aquel entonces, su catálogo se basaba en la compra de derechos de producciones ajenas. Logró rápidamente instalar el modelo de suscripciones bajo una clara premisa: promover el compartir cuentas. Porque no era lo mismo pagar 8 o 10 euros que 3 euros por persona en un grupo de 4.
Hasta el momento su plan básico ha mantenido el precio, variando el resto de tarifas de precio y ahora, también, las condiciones.
De distribuir a producir
Pronto el gigante del streaming cambió su modelo y empezó a apostar por la producción propia. Las licencias debían pagarse de forma individual en cada país del mercado, mientras podía ofrecer una producción original en todos los países.
La primera apuesta por el audiovisual español fue Las chicas del cable en 2017, seguido de Élite en 2018. Ambas con éxito a nivel internacional. Pero lo que cambió el paradigma del juego fue La casa de Papel.
El punto de inflexión: La casa de papel
La serie se había estrenado en Antena3 con 2 temporadas y en 2017 Netflix compró los derechos para emitirla y, más tarde, para continuar con la trama. Hasta ese momento, en la compañía nadie pensaba que la ficción española fuese decisiva. Pero todo estalló por los aires, dándole uno de los grandes éxitos de su historia.
De pronto, la serie fue la ficción en castellano más vista en la historia de la plataforma, incluso en España, llegando a un público al que no había llegado con Atresmedia. Había que explotar a esa gallina de los huevos de oro y Netflix continuó las temporadas.
Love is sharing a password
La ficción española empieza a interesar y la lleva a un nivel de exposición que nunca había tenido. A la vez, Netflix le abría el camino en el mercado a sus futuros competidores. El trabajo más difícil: instalar el modelo de suscripción, estaba hecho. La clave era compartir.
Y así lo vendió Netflix. “Love is sharing password”, firmaba un tuit de la plataforma en 2017. También lo recalcó Netflix España en la misma red social con tuits como "Los mejores amigos son los que comparten la cuenta de Netflix. #friendsday" presumía en 2016.
Cuando una usuaria se quejaba por la subida de precios en la tarifa, el CM contestaba en 2017 "Puedes mantener la tarifa básica que se mantiene en 7,99 euros o (que quede entre nosotros) compartir cuenta. ;)".
También bromeaba con el amor con tuits como "cuando no sabes si le quieres para una noche de maratón o para compartir contraseña toda la vida" o "hay tantas formas de amar como personas con quien compartir tu cuenta". Una filosofía que queda muy lejana ahora.
Primar la cantidad para lograr más horas de visualización y, por ende, mantener la permanencia ha hecho que los clientes critiquen la calidad del producto.
La saturación del mercado y la crisis económica y geopolítica han hecho mella por primera vez en el modelo de Netflix que, después de 10 años de crecimiento, registró en los 6 primeros meses de 2022 una bajada preocupante de suscripciones.
Pese a haber salvado el cierre de año, la compañía tiene claro que hay que actuar y eso pasa por una opción con publicidad y un modelo en el que se paga más por compartir.
La medida afecta a más de 100 millones de usuarios que, según los cálculos de Netflix, comparten cuenta. El aluvión de quejas y anuncios de baja de suscripción en las redes sociales está siendo muy elevado y, mientras Netflix antes te animaba a compartir cuenta, ahora guarda silencio con el cambio de filosofía.
Un cambio en el mundo de la publicidad
Netflix no solo ha revolucionado la ficción y el modo de consumirla, también le ha dado una vuelta al panorama publicitario español. Directos y con humor, apelando a lo local, Netflix ha protagonizado las campañas más llamativas de los últimos años.
Lugares emblemáticos como la Puerta del Sol, el Círculo de Bellas Artes en la calle Alcalá en Madrid, la malagueña calle Larios o las estaciones de metro han sido sus mejores escaparates con eslogan como "Oh, blanca Navidad", para anunciar Narcos o "Cuenca te vamos a poner mirando a Netflix" para el estreno de Sex Education.
Ese marketing se ha dado también en las redes sociales, llegando al público y creando marca y sus principales competidores han seguido el juego de este tipo de publicidad.
Los próximos pasos
Ahora la incertidumbre se apodera del futuro de la plataforma. Miles de usuarios se quejan en las redes del cambio de modelo, haciendo incluso trending topic "Adiós Netflix". Sin embargo, la empresa confía y como aseguraba Greg Peters, co-CEO, según las pruebas hechas en Latinoamérica, creen que habrá un período de cancelaciones que, a medio plazo, se reajustará con las cuentas nuevas y el modelo será estable.
Pero estos no serán los únicos cambios en la filosofía Netflix, entre los nuevos planes está también el de implementar la televisión en directo en la plataforma en 2024 con apuestas como la gala de los SAG Awards.
Al igual que Netflix ha abierto camino a sus competidores hasta el momento... ¿Le seguirán estos en los pasos si el modelo es sostenible?
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