¿Hay alguien ahí? Detectan misteriosas señales de radio desde el centro de la galaxia que desconciertan a los astrofísicos

Desde el año pasado un grupo de astrónomos australianos han detectado misteriosas señales de radio que provienen del centro de la galaxia y cuyo emisor no se conoce hasta la fecha.

Se trata de ondas que se apagan y encienden de forma arbitraria, según el artículo publicado en The Astrophysical Journal. 

"Su fuente debe ser distinta a cualquier otra cosa que hayamos visto antes", insisten sus autores, que no saben de dónde provienen. El cuerpo astronómico no corresponde con ningún otro identificado. 

La fuente de esta radiación ha sido apodada "el objeto de Andy" en honor a Ziteng Wang, de la Universidad de Sydney (Australia). Andy es su apodo y fue el responsable de descubrir las ondas de radio, que solo en 2020 fueron rastreadas hasta en 6 ocasiones con la ayuda del Australian Square Kilometer Array Pathfinder, un radiotelescopio con base en la remota Australia Occidental.

Los investigadores también llevaron a cabo más observaciones con el radiotelescopio MeerKAT en Sudáfrica, más sensible que el aparato anterior. 

En esa ocasión, la señal regresó pero con un comportamiento radicalmente diferente, ya que desapareció en un solo día, pese a haber durado semanas en las observaciones anteriores. 

Encendido, apagado: señales intermitentes de un objeto misterioso

Los investigadores encontraron que el objeto se encendía ocasionalmente durante unas pocas semanas, pero estaba oscuro la mayor parte del tiempo. 

La propiedad más extraña de esta nueva señal es que tiene una polarización muy alta. Esto significa que su luz oscila en una sola dirección, pero esa dirección gira con el tiempo, tal y como explican en el comunicado de prensa publicado en EurekAlert. 

"El brillo del objeto también varía drásticamente, en un factor de 100, y la señal se enciende y apaga aparentemente al azar. Nunca habíamos visto nada igual".

Las ondas se han dirigido a la Tierra de forma intermitente, y el rastro se ha enfriado desde su detección. 

El objeto misterioso que produjo la señal se llamó ASKAP J173608.2-321635, por el telescopio que lo encontró y sus coordenadas en el cielo.

“Este objeto es único en el sentido de que comenzó siendo invisible, se volvió brillante, se desvaneció y luego reapareció. Es un comportamiento extraordinario”, explica Tara Murphy, también astrofísica de la Universidad de Sydney y coautora del artículo. 

Muchos tipos de estrellas emiten luz variable en todo el espectro electromagnético, por lo que en un comienzo pensaron que era un púlsar —un tipo de estrella muerta giratoria— o una estrella que emite gigantescas llamaradas solares. 

Sin embargo estos cuerpos espaciales tampoco son el objeto emisor. "Las señales de esta nueva fuente no coinciden con lo que esperamos de este tipo de objetos celestes", apunta Wang.

Por otro lado, el objeto también comparte rasgos con Transitorios de Radio del Centro Galáctico, objetos misteriosos pero con los que los investigadores también han percibido diferencias. 

Los científicos planean vigilar de cerca el objeto para buscar más pistas sobre lo que podría ser.

“En la próxima década, el radiotelescopio transcontinental Square Kilometer Array (SKA) estará en línea. Podrá hacer mapas sensibles del cielo todos los días”, apostilla Murphy. El poder de este dispositivo podría ayudar a desvelar la incógnita de una vez por todas. 

No es la primera ni tampoco la última vez en la que desconocidas señales espaciales desconciertan a los científicos. ¿Se resolverá el misterio?