La fábrica original de Cruzcampo se convierte en un espacio social de creación cervecera, innovación y desarrollo de talento

Sevilla tiene un olor especial. Un aroma que ha impregnado sus calles y rincones desde 1904, gracias a la primera fábrica de Cruzcampo que hubo en la capital andaluza. Así, justo el mismo año en el que se aprobada la Ley del descanso dominical, la empresa cervecera sentaba los cimientos de su sede original. Un referente que ha sobrevivido, entre otras muchas vicisitudes, a una guerra civil. Además, lejos de encasillarse en el pasado, ha sabido reinventarse con el paso del tiempo.

HEINEKEN, propietaria de la marca desde 2000, inauguró su nueva fábrica a las afueras de Sevilla, en 2008, con instalaciones renovadas y mayor capacidad de producción. Ahora, este lugar centenario mira al futuro orgulloso de sus raíces y reabre sus puertas reconvertido en un espacio único con un fin social, dedicado al talento y la cultura.     

"Factoría Cruzcampo es el sueño de cualquier maestro cervecero" 

Inaugurada el pasado primero de junio con el tiraje de la primera caña de Cruzcampo, en Factoría Cruzcampo (Avenida de Andalucía, 1. Sevilla), los maestros cerveceros conviven en un ambiente de aprendizaje con una nueva generación de futuros hosteleros, los jóvenes participanes de Talento Cruzcampo. 

“Volver a hacer cerveza en el lugar donde nació Cruzcampo es algo mágico. Factoría Cruzcampo es el sueño de cualquier maestro cervecero. Un lugar de experimentación cervecera en el que manoseamos nuestras raíces para hacer cosas diferentes”, afirma Juan Jiménez, uno de los dos maestros cerveceros de Factoría Cruzcampo. 

Para quienes ya están saboreando su primera visita, añadir que, con una capacidad de elaboración de 400.000 cañas al año, Factoría Cruzcampo contará con hasta 7 variedades diferentes al mismo tiempo y hasta 30 recetas diferentes en todo el año, algunas de ellas elaboradas en pequeños lotes limitados. Cervezas ‘con mucho acento’ como ‘Mijita’, que sorprende con su sabor y notas aromáticas, aun teniendo solo una mijita de alcohol; ‘Coraje’, una dubbel belga que está buenísima; ‘Duende’, el que tiene esta IPA; y ‘La Descará’, creada especialmente para la apertura. “Una cerveza que tiene tanto acento que no se puede aguantar. Nace como una cerveza diferente y descarada con un tono anaranjado y sabor dulzón gracias a la miel de azahar de Lora del Río y toques cítricos y refrescantes que le aportan las naranjas”, explica Juan Jiménez, el maestro cordobés y trotamundos que lleva ese toque personal a todas sus elaboraciones.

Disfrutar de la experiencia de la cerveza artesana mientras se contribuye a un fin social

Punto de encuentro entre la sociedad y la acción social de Cruzcampo, dispone de 1.300 m2 cuyo corazón son los tanques de su microcervecería urbana, que permite aprender y seguir en directo el proceso de elaboración de la cerveza y degustarla allí mismo. Así, cada visita de las 15.000 estimadas cada año, podrá disfrutar de cervezas artesanas de Cruzcampo mientras contribuye a un fin social. ¿Cómo? A través de la degustación, por supuesto. 

Factoría Cruzcampo ofrece para este público fiel diferentes experiencias cerveceras: ‘cata con mucho duende’ (cata a ciegas de 4 cervezas artesanas), la ‘cata aliñá con gastronomía de la buena’ (cata de 4 cervezas armonizada con 4 tapas), o el ‘menú armonizado’ y el ‘tapeíto cervecero’ (catas de cervezas artesanas y los platos con los que los participantes de Talento Cruzcampo aprenden a cocinar). Todas ellas entre 1 hora y media y 2 horas de duración, para grupos de máximo 12 personas y un precio individual que ronda entre los 10 y los 35 euros, previa reserva. 

Toda la recaudación se destinará a los programas de formación que Cruzcampo impulsa a través de su Fundación, y por cada euro aportado por el visitante en 2021, Fundación Cruzcampo destinará 10 a dicho fin. “Para un trabajo creativo como el nuestro, es una gran inspiración poder contar con la respuesta real del visitante cuando prueba alguna de nuestras elaboraciones. Ver su cara, su reacción. Eso nos ayuda a evolucionar y seguir haciendo cosas mejores, distintas”, comenta Irene Pascual, jugadora de rugby y la otra maestra cervecera de este nuevo espacio.

Así, en este nuevo foro de aprendizaje en vivo, los maestros cerveceros tienen la oportunidad no solo de intercambiar impresiones con los consumidores directos, sino también de compartir experiencias y conocimientos con los participantes de Talento Cruzcampo; la plataforma social que inspira a jóvenes para impulsar la hostelería. Sus alumnos, jóvenes en busca de empleo en hostelería becados por Fundación Cruzcampo, encuentran en Factoría Cruzcampo un lugar de práctica con público real para completar su formación y prepararse para asumir los retos presentes y futuros del sector. “Factoría Cruzcampo es todo un símbolo del compromiso de Cruzcampo en un año muy duro pero muy especial. ¿Se te ocurre algo con más acento que impulsar el talento joven a través de la cultura cervecera, en el mismo lugar donde se elaboró la primera Cruzcampo?”, afirma Carmen Ponce, vicepresidenta de la Fundación Cruzcampo y directora de Relaciones Corporativas de HEINEKEN España.