Kétchup para que los astronautas se sientan como en casa: Heinz consigue lanzar su salsa a partir de tomates 'marcianos'

Heinz Marz Edition

Florida Tech Science

  • Tras dos años de colaboración entre la marca Heinz y un equipo de investigadores dirigido por Andrew Palmer en el Instituto de Tecnología de Florida, el condimento más espacial ha visto la luz: se trata de Heinz Tomato Ketchup, Marz Edition.
  • La peculiaridad de esta salsa es que se elabora con tomates cultivados en condiciones idénticas a las de Marte, demostrando que los astronautas podrían prepararla durante su estancia en el planeta rojo. 
  • Cultivar tomates en suelo marciano solventaría el complejo problema de la logística, principal escollo para abastecer de alimentos a las futuras colonias espaciales.
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Cada vez son más los proyectos para cultivar alimentos en el espacio: desde hortalizas como chiles, lechugas o rabanitos a filetes de laboratorio impresos con tecnología 3D. El propósito es reducir la dependencia del suministro terrestre para las colonias espaciales venideras. 

Gracias a Heinz, los astronautas podrán condimentar sus patatas fritas con kétchup preparado a partir de tomates marcianos. En colaboración con el investigador Andrew Palmer del Instituto de Tecnología de Florida, la marca ha completado con éxito su proyecto piloto: Heinz Tomato Ketchup, Marz Edition.

La iniciativa se basó en simular el regolito marciano y recrear las condiciones atmosféricas del planeta rojo para cultivar tomates con éxito, el ingrediente clave de este kétchup extraterrestre. 

"Uno de los mayores desafíos que enfrentamos es cómo cultivar en condiciones de suelo menos ideales, y este proyecto podría ayudarnos a descubrir formas de abordar este problema", explica en el comunicado oficial Gary King, jefe de agricultura de Kraft Heinz.

Una docena de científicos, técnicos y expertos trabajaron en un invernadero conocido como Red House e instalado en el Centro de Fabricación Avanzada y Diseño Innovador en Palm Bay, especialmente diseñado para replicar las condiciones para cultivar en Marte.

Para lograr esta salsa futurista, los tomates crecieron bajo una potente iluminación LED y sobre 3,500 kilos de regolito marciano analógico, suelo del desierto de Mohave que imita las características de la tierra marciana. Los tomates también se sujetaron a un estricto control de temperatura y riego regular.

Un tomate cultivado en regolito marciano simulado.
Un tomate cultivado en regolito marciano simulado.

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Fue necesario destinar 2.000 horas a un estudio piloto de 30 plantas de tomate, que después pasaron a ser 450 cultivadas en cubos individuales. Entre todo el vasto catálogo de semillas Heinz se preseleccionaron cuatro opciones potenciales, de las que salieron airosas dos. 

Así, se juntaron los más de 100 años de experiencia de Heinz creando salsas con la perspectiva científica para lograr que los tomates formen parte de la agricultura espacial de los próximos años. 

"Trabajar con Heinz nos ha permitido ver cuáles son las posibilidades para la producción de alimentos a largo plazo más allá de la Tierra. Podemos aprender mucho al trabajar con una de las empresas de alimentos más grandes del mundo", celebra el investigador Andrew Palmer.

Aunque el proyecto produjo cientos de tomates, el programa ampliado, a diferencia del esfuerzo piloto más pequeño, produjo menos tomates y un resultado más pobre de lo esperado, indicio de los retos por delante para conseguir la luz, la temperatura y el riego adecuados en espacios de cultivo más grandes.

Además, una de las conclusiones del estudio es el valor de no cultivar un solo producto en contenedores individuales, sino múltiples verduras y frutas en un sistema de comederos, enriqueciendo los microbios del regolito marciano, que a su vez ayudan a reducir la propagación de enfermedades.

“Este proceso está prácticamente en su infancia, pero creo firmemente que podemos cultivar en el regolito de Marte", apostilla Palmer. 

El experimento también permitió a Heinz crear una serie limitada de prototipos de botellas de Heinz Tomato Ketchup, Marz Edition en sus instalaciones de investigación en California. 

El ketchup marciano se dio a conocer esta semana, cuando una botella de edición limitada se embarcó en un vuelo espacial más allá de la atmósfera de la Tierra, alcanzando casi 37 kilómetros de altura sobre la atmósfera y sobreviviendo a temperaturas de aproximadamente menos 70 grados centígrados antes de tomar rumbo de nuevo a casa. 

Eso sí, no sueñes en condimentar tu próxima hamburguesa con esta salsa de tomate marciana: al hallarse en fase experimental, Marz Edition solo será degustada por unos pocos afortunados internamente en Heinz.

Andrew Palmer sostiene un tomate cultivado en condiciones similares a las de Marte en la Red House.
Andrew Palmer sostiene un tomate cultivado en condiciones similares a las de Marte en la Red House.

Florida Tech

Además de ayudar a los primeros exploradores de Marte a hacer más apetecible su comida y sortear las gigantescas complicaciones logísticas de transportar alimentos, la investigación también puede ayudar a las personas en la Tierra a cultivar alimentos en suelos marginales.

"Lo que ha hecho este proyecto es analizar la recolección de alimentos a largo plazo", dice Palmer. Su kétchup de otro mundo demuestra que no es tan descabellado soñar con huertos en otros planetas.

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