Cómo heredar la cuenta bancaria de un familiar fallecido: estos son los pasos que debes seguir

Cuando un familiar fallece no sólo hay que enfrentarse al mal trago tan propio de estas circunstancias, también hay que arreglar todo lo respectivo a la herencia, un trámite que puede ser motivo de conflicto.

La disputa puede ser todavía mayor en el seno de la familia cuando hay una importante suma de dinero de por medio, algo que suele materializarse en el acceso a una o varias cuentas bancarias.

Llegados a esta situación, es normal que te preguntes cómo se hereda una cuenta del banco. No todo el mundo llega a pensar con antelación en este asunto, y resulta de lo más importante.

El Banco de España establece que los herederos en estos casos tienen 2 opciones:

• Solicitar a la entidad el cambio de titularidad. De este modo, los herederos van a aparecer como los nuevos titulares de la cuenta y podrán utilizarla como quieran. 
• Pedir la cancelación de la cuenta, en caso de que no se quiere volver a usar. 

El Banco de España aclara que las entidades no deberían poner trabas a la hora de llevar a cabo cualquiera de estas acciones.

Sin  embargo, puede ocurrir que la entidad no esté de acuerdo en cambiar la titularidad del cliente que ha fallecido en favor de sus herederos.

Si se da esta situación, lo habitual es que el banco quiera abrir una nueva cuenta, proceso para el que necesita el consentimiento del cliente y que debe comunicar a todos los herederos respetando un plazo de preaviso de al menos 2 meses.

Existe otra clave a tener en cuenta: si el fallecido compartía cuenta con otros titulares, los herederos pueden solicitar igualmente sustituir al finado o la cancelación de la cuenta.

Pero ambas opciones deben tener el visto bueno de los cotitulares de la cuenta, así como del resto de herederos. De lo contrario no podrá realizarse.

La gestión del cambio de titularidad puede tardar varios meses. Durante todo este tiempo no podrás realizar movimientos en las cuentas afectadas, aunque el Banco de España reconoce algunas excepciones.

En primer lugar, los fondos de la cuenta bancaria pueden utilizarse para afrontar los gastos del sepelio del fallecido, siempre y cuando todos los herederos estén de acuerdo.

Además, si en la cuenta figuran varios titulares será posible efectuar órdenes mandadas por alguno o varios de ellos, aunque esto va a depender del régimen de disposición de la cuenta.

Por ejemplo, en una cuenta indistinta se puede ejecutar cualquier orden por parte de un cotitular sin consentimiento de los herederos. Sin embargo, en una cuenta mancomunada es necesario el permiso firmado de todos los herederos.