"En el futuro será tan importante saber programar como el inglés": por qué tu hijo debería aprender pensamiento computacional, según uno de los creadores del método español para aprender matemáticas avalado por el MIT

La digitalización está cambiando el mundo. Y, por supuesto, también está revolucionando el empleo.

Profesiones como las de programador, analista de datos o desarrollador web hasta hace poco sonaban a excepción, pero desde hace tiempo ya no solo van camino de convertirse en las más demandadas, sino también en las mejor remuneradas.

"En el futuro será tan importante saber programar como saber inglés", resume a Business Insider España Javier Arroyo, uno de los fundadores Smartick, el método de aprendizaje creado en España para aprender matemáticas de una forma sencilla, basado en inteligencia artificial y que cuenta con el respaldo del MIT, que ya usan miles de niños de todo el mundo de entre 4 y 14 años.

Desde la compañía explican que el 94% de los alumnos consigue, en solo 6 meses, mejorar en matemáticas. El secreto de Smartick, según Arroyo, se esconde en su "personalización al milímetro" que consigue la plataforma, lo que facilita que cada niño pueda aprender a su ritmo.

Claro que esos empleos llamados a dominar los puestos más cotizados en los próximos años no solo requerirán conocimientos en matemáticas, sino que será fundamental la informática. Las universidades ofrecen desde hace años numerosos cursos, grados y máster orientados a ramas como la inteligencia artificial o el análisis de datos; mientras que las notas de corte se han disparado para carreras como Física o Matemáticas. 

Sin embargo, desde Smartick apuestan por conjugar matemáticas e informática desde mucho antes.

"A partir de los 6 años recomendamos empezar con el pensamiento computacional, con una metodología por bloques. Cada bloque es una instrucción, esos comandos los va anidando y después ejecutan la secuencia y ven si ha llegado a la meta o no", explica Arroyo.

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"Eso le va a asentar la base de cómo ordenar la cabeza para que el día de mañana se plante en la línea de salida con todas las opciones", remarca.

Dentro de Smartick estas lecciones se incluyen en el módulo Smartick Codig, que ofrece sesiones de programación en las que el alumno trabaja desde las estructuras de control más básicas hasta la lógica booleana o los fundamentos de la programación distribuida. 

A muchos padres y madres les puede dar vértigo empujar a sus hijos hacia la programación en etapas tan infantiles, pensando ya en que puedan tener futuro profesional como ingeniero o desarrolladores. Arroyo, sin embargo, defiende que existen otras razones por las que aproximar a los niños a la programación, ajenas a su futuro laboral.

Pensamiento computacional para aprender a resolver problemas

Cientos de teóricos e ingenieros vinculados a las ciencias coinciden desde hace tiempo que actualmente el llamado pensamiento computacional debería formar parte de las capacidades analíticas que debe aprender todo niño, como la lectura, la escritura o la aritmética.

Como describe la teórica informática e ingeniera estadounidense Jeannette M. Wing en un artículo al respecto convertido ya en un clásico, "el pensamiento computacional implica la resolución de problemas, el diseño de sistemas y la comprensión del comportamiento humano, basándose en los conceptos fundamentales de la informática".

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Es decir, una manera distinta de contemplar y enfrentarse a las situaciones, que requiere de una gama de herramientas mentales y habilidades como detectar patrones, reducir lo general en lo preciso, dividir las grandes tareas complejas en otras más pequeñas o abstraer lo superfluo e irrelevante de los problemas.

Ahí cree Arroyo que la programación puede ser útil para niños de incluso 6 años de edad.

"Entre las ventajas del pensamiento computacional, está aprender a resolver problemas. Te permite enfrentarte a grandes tareas y tener la capacidad de subdividirlas en pequeñas y además encadenarlas en el orden correcto para llegar a resolver ese problema", explica.

El cofundador de Smartick explica que en su plataforma los niños no aprenden un lenguaje de programación concreto, "lo que aprenden es el pensamiento computacional, que es lo que les va a servir de base después para aprender cualquier lenguaje que quieran aprender", puntualiza Arroyo.

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"También está la creatividad", añade. "Como en la vida, no hay una forma única de resolver las cosas y con la programación aprendes que puedes llegar a la solución de diferentes vías".

Pero hay más razones, incide Arroyo. Para empezar, pensando en que en el futuro nuestra relación con las máquinas será mucho más frecuente, así que dotarse de ciertos conocimientos en lenguajes de programación aseguran una mayor capacidad de adaptación, más allá de la profesión que pueda cada uno elegir.

"Estamos convencidos de que en el futuro saber programar va a ser tan importante como saber un segundo idioma y como los idiomas, cuanto antes empieces, más familiarizado vas a estar y más fácil te va a resultar dominar ese idioma", sentencia.