Las personas más longevas del mundo tienen algo en común: este es el hobby que que puede alargarte la vida, según varios estudios

Las personas más longevas del mundo suelen tener algunos aspectos en común: una alimentación saludable, ejercicio moderado o tener apoyo en amigos y familiares.

Pero no todo queda ahí.

Hace años, el experto en longevidad Dan Buettner visitó algunos de los lugares del mundo donde habitan más personas mayores de 100 años para averiguar, junto a su equipo de investigadores, qué hacía que estas personas llevaran una vida más larga y feliz.  

Buettner descubrió que los residentes de esas comunidades cultivaban huertos hasta una edad avanzada. 

Según publica CNBC, esto no es una coincidencia, ya que hay muchas investigaciones que demuestran que la jardinería aumenta el bienestar y la longevidad por varias razones.

Te acerca a la naturaleza

La exposición a la luz del sol y el aire fresco tienen beneficios para la salud. De hecho, hay médicos que recomiendan dar paseos por el campo para aliviar la ansiedad y la hipertensión. 

En un estudio de 1984, el investigador medioambiental Roger Ulrich descubrió que los pacientes a los que se les quitaba la vesícula biliar se recuperaban más rápidamente y con menos medicación si desde las habitaciones donde estaban ingresados se podía ver la naturaleza en lugar de edificios.

Supone hacer ejercicio moderado

No hace falta decir que la jardinería no es equivalente a un entrenamiento de Crossfit, pero sigue siendo una manera de hacer trabajar a tu cuerpo. 

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Además, cada actividad que puedas hacer en el jardín requiere de diferentes niveles de esfuerzo físico. Y quitar maleza del jardín puede requerir de bastante energía, mientras que plantar semillas puede ser un ejercicio más suave.

Trabajar en el jardín restaura la destreza y la fuerza, y el ejercicio aeróbico que realizas puede quemar las mismas calorías que gastarías en un gimnasio, según Richard Thompson, un investigador del Real Colegio de Médicos de Londres.

Te alimentas de lo que cultivas

Si no solo eres un amante de las flores, sino que además disfrutas de cultivar tus propias frutas y verduras, los beneficios para tu salud se multiplican.

No sólo comerás más verduras, sino que también obtendrás más nutrición de ellas, ya que la mayoría de las frutas y verduras pierden el 30% de los nutrientes 3 días después de la cosecha.

Está claro que tardarán mucho menos tiempo en llegar a tu plato que si las compras directamente en el supermercado. 

Alivia el estrés y ejercita la mente

La jardinería te obliga a centrarte en lo que estás haciendo y olvidarte de lo demás. 

En un estudio realizado en los Países Bajos, se le asignó a 30 personas una tarea estresante, seguida de 30 minutos de lectura o de jardinería. Los que trabajaban en el jardín se recuperaron del estrés mucho más rápidamente, basándose tanto en sus propios comentarios como en una prueba que medía el nivel de cortisol en sus cuerpos.

No es de extrañar que tantos expertos consideren la jardinería como una forma de meditación.

Consejos para iniciarte en la jardinería

Si no sabes por dónde empezar, opta por los tomates, ya que son fáciles de cultivar y pueden vivir en macetas. Las hojas verdes como la lechuga también son perfectas para iniciarte en este mundo. 

Si no tienes un jardín y vives en un pequeño apartamento, las hierbas son perfectas. La albahaca, por ejemplo, se puede cultivar en un alféizar soleado. Si vives en el norte, a las plantas de menta les gusta la humedad abundante.