Horario de invierno en 2020: ¿Cuándo se cambia hora en octubre?

Todos los países miembros de la Unión Europea están obligados a ejecutar el cambio de hora. En invierno siempre se produce el último domingo de octubre. Forma parte de la Directiva Europea 200/84CE, que también rige el cambio a horario de verano en el mes de marzo.

La costumbre de atrasar el reloj en invierno y adelantarlo en verano se empezó a utilizar de forma generalizada durante la crisis del petróleo de 1974, para aprovechar de manera más óptima la luz natural y consumir menos electricidad.

Cuándo es el cambio de horario de invierno

El cambio al horario de invierno ya se está acercando. Tradicionalmente, el último domingo de octubre todos los relojes se atrasan una hora para ajustarse a un ritmo de vida más acorde con las horas de luz. 

En 2020, el retraso de hora para el nuevo horario de invierno se producirá en la madrugada del sábado 24 al domingo 25. Cuando las agujas del reloj marquen las tres de la madrugada se tendrá que retrasar el reloj hasta las dos, es decir, a las tres serán las dos. 

Hay que atrasar los relojes una hora

De manera que si te acuestas a las 24:00 horas de la noche del sábado 24 y duermes ocho horas, cuando te levantes serán las 7:00 horas del domingo 25. Eso sí, ya contarás con luz solar. Uno de los objetivos del cambio horario es ajustar el ritmo de vida diario a las horas que cuentan con más presencia de luz natural. De manera que amanecerá más temprano y anochecerá antes. 

Este cambio de hora se llevan haciendo desde la década de los 70, cuando a raíz de la crisis del petróleo algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz natural del Sol y consumir menos electricidad. En España se introdujo cuatro años después. 

Según los datos que aporta el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el ahorro energético potencial es de un 5% en España, unos 300 millones de euros. El 30% del total corresponde al consumo doméstico, unos 6 euros por hogar. Mientras que el 70% restante proviene de la industria y la iluminación pública. 

Leer más: El día que Franco cambió la hora en España (y nuestro horario se desfasó para siempre)

¿Qué efectos tiene el cambio en la salud?

Los expertos advierten que se trata de una alteración de la vida cotidiana, y como tal conlleva ciertos riesgos. Entre ellos el trastorno de sueño o un peor rendimiento laboral y escolar durante los primeros días, hasta que el organismo se adapta.

Estos síntomas incluyen fatiga, somnolencia, dolores de cabeza, debilidad y pérdida de coordinación y concentración. Un efecto parecido al que causa el jetlag en el cuerpo humano. 

Es por ello que el gobierno finlandés propuso a la Unión Europea acabar con este hábito y no tener que atrasar o adelantar las manecillas del reloj.

Cada vez más estudios científicos tratan de discernir qué efectos tiene el cambio estacional en nuestras vidas. Para ello, comparan lo que ocurre el día o la semana anterior y posterior al cambio. La escasez de datos (solo hay un adelanto de hora por año) complica el análisis y amplía los márgenes de interpretación. Además deben ser efectos pequeños: si fueran grandes hace ya cien años que los habríamos percibido.

Los efectos pequeños tienen variaciones porcentuales llamativas, incluso si sus variaciones absolutas no son alarmantes. Valgan dos ejemplos:

• Un estudio analizó la tasa diaria de siniestralidad en Nueva Zelanda durante 11 años (4000 días pero solo 11 cambios estacionales). Observaron que ni los accidentes laborales ni los domésticos se ven influidos por el cambio. Pero trascendió que sí podían hacerlo los accidentes de tráfico: un 16% el primer día tras el cambio de primavera (un domingo, cuando no hay mucho tráfico) y un 12% el segundo día (el primero laborable); el resto de días, no. Resulta también que el intervalo de confianza del segundo día apenas sobrepasa el nivel crítico de no influencia; y que la tasa diaria de accidentes fluctúa mucho más que ese 12%. Mi conclusión es que el cambio podría influir en un día concreto, pero en menor cantidad que los otros fenómenos que influyen en el problema.
• Una revisión de las evidencias de la influencia del cambio de hora en la tasa de infarto de miocardio agudo muestra un aumento de entre el 4 % y el 29 %. Pero no está de más añadir que el intervalo de confianza de seis de los nueve datos reportados incluyen la posibilidad de que no haya influencia. Mi impresión, expresada en lenguaje llano, es que aún no vemos humo en esa pistola.

La fisiología muestra que los cambios de turno (de horario de trabajo) tienen una influencia negativa en la salud. Es justo advertir sobre estos cambios y prevenir sobre regulaciones arbitrarias. Tampoco nos es desconocido: preferimos trabajos con horarios estables a trabajos desregulados.

¿Será el último cambio de hora?

Como curiosidad cabe destacar que España se rige por la hora del meridiano de Greenwich, aunque no es el que corresponde según su zona geográfica.Business Insider relató el origen de este cambio, que se remonta a 1940, cuando Franco decidió que España tuviese el mismo huso horario que Alemania, y no el de Reino Unido o Portugal, que es el que debería utilizarse.

La Comisión Europea había fijado el año 2019 como el último con cambios horarios, sin embargo, el plan no estaba bien diseñado y fue retrasado por el Parlamento Europeo al año 2021. De manera que este no será el último cambio de hora que se viva en Europa. 

La voluntad de los eurodiputados es que los países que se queden con el horario de verano hagan el último cambio en marzo del 2021 y los que opten por el de invierno, en octubre.

En España, el comité de expertos nombrado por el Gobierno para decidir con que horario quedarse aún no ha emitido ninguna opinión sobre cuál es el mejor.