Los precios de los hoteles son ya un 15% más caros que en 2019 por la inflación

La temporada estival de este año da paso por fin a la recuperación del sector turístico, un momento que las empresas de esta industria llevaban más de dos años esperando con ansia.

Es más, se espera que cierren el año con niveles superiores en ocupación y tarifas en comparación con los del año previo de la pandemia, lo que, inevitablemente, hará que las vacaciones de los turistas sean más caras que entonces.

La inflación es una realidad y las hoteleras no han podido librarse de su impacto, por lo que el precio por habitación ha aumentado en los últimos meses.

Según la última encuesta de coyuntura turística hotelera, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los hoteles facturaron en mayo 95,3 euros de media por habitación ocupada (ADR). 

Esta cifra es casi un 15% superior a la del mismo mes de 2019, cuando los establecimientos ingresaron 83,5 euros de media por ADR. Comparado con 2021, el incremento es del 24,5%.

Según los datos de STR y Cushman & Wakefield que publica Vozpópuli, el ADR de los hoteles se situó en el primer trimestre de 2022 en 104 euros, casi un 40% más que el mismo periodo de 2021 y en la misma línea que 2019.

Como publica el INE, en el mes de mayo la tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) se situó en el 22,1%, lo que supone 7,4 puntos menos que la registrada en abril.

Esta tendencia de incremento de precios se hará más relevante durante los meses de la temporada estival, cuando las hoteleras esperan superar sus datos de ocupación del último verano antes de la pandemia.

La encuesta de coyuntura turística indica que entre enero y mayo las pernoctaciones se han incrementado un 384,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Tan solo en el mes de mayo, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros superaron los 29,8 millones –mientras que en el mismo mes de 2021 se registraron 7,3 millones–. 

Por otro lado, la estancia media ha aumentado un 40%, situándose en 3 pernoctaciones.

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La vuelta de los turistas extranjeros ha elevado notablemente la demanda, lo que ha permitido a las grandes hoteleras subir su tarifa para combatir la inflación. Algunas como Meliá lo han hecho en un 18%, mientras que los clientes de Barceló pagarán un 8% más, en líneas similares a RIU o Paradores.

Pese a la subida de la tarifa media, el alto coste de la energía y el precio de los productos suavizarán el incremento en la cuenta de resultados de las hoteleras.

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