La otra cara de la posible huelga de los técnicos en Hollywood: qué puede pasar con las acciones de Netflix y otras compañías de 'streaming'

Una escena de la serie 'Glow', de Netflix.
Una escena de la serie 'Glow', de Netflix.

Ali Goldstein/Netflix

  • El 98% de los miembros que pertenecen a la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales en Estados Unidos está de acuerdo con ir a la huelga, lo cual paralizaría la industria de Hollywood.
  • Los expertos creen que la situación puede perjudicar no solo a las compañías tradicionales de la industria del cine en bolsa, sino también a las relacionadas con los servicios de streaming.
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Hollywood está muy cerca de echar el cierre.

Un sindicato que representa a los trabajadores de la producción cinematográfica y de televisión expuso que sus miembros votaron casi por unanimidad para autorizar una huelga. 

El 98% de los miembros pertenecientes a la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE, por sus siglas en inglés), que representa a unos 60.000 trabajadores fuera de la pantalla, votó a favor de la protesta. La asociación aseguró en un comunicado que se llevaron a cabo negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) por primera vez en más de 2 semanas.

La motivación es abordar lo que considera horas de trabajo peligrosas, salarios precarios en algunos puestos de trabajo, el hecho de no proporcionar un descanso razonable durante las pausas para comer, o el descenso de las retribuciones como consecuencia de la entrada de los jugadores digitales —las plataformas de streaming—.

“Nuestra gente tiene necesidades humanas básicas como lo son el tiempo para los descansos para comer, dormir lo suficiente y los fines de semana”, señaló el presidente de la IATSE International, Matthew Loeb, en un comunicado de prensa. “Para aquellos que se encuentran en la parte inferior de la escala salarial, tienen el derecho a un salario digno”, añadió.

La huelga en toda la industria detendría la producción de Hollywood en seco. Algo similar a lo que sucedió con el parón ocasionado por los guionistas hace 14 años. Esa paralización, que se produjo entre 2007 y 2008, provocó que muchos programas acortaran o pospusieran nuevas temporadas y ocasionó la cancelación de otros.

La penalización sobre los servicios de 'streaming' en bolsa

Pero esta situación, lejos de plantearse como una oportunidad, nuevamente, para el negocio del streaming, parece que no llegará cargada de éxitos para las plataformas digitales en la bolsa.

La pandemia ha cambiado irrevocablemente el ecosistema de producción. Durante 18 meses, los consumidores han optado por quedarse en casa para ver programas de televisión y películas. Este aumento en la audiencia les ha dado a servicios de streaming como Netflix, Disney Plus, HBO Max y Amazon Prime Video beneficios imponentes en suscripciones.

También ha llevado a estas plataformas a buscar más contenido y a potenciar su volumen de producción. Esto se traduce en que los empleados de IATSE han sido llamados a trabajar más horas a medida que aumenta el número de proyectos, pero la compensación no está a la altura de esta demanda, según el sindicato.

Por supuesto, los estudios hollywoodienses también se enfrentaron a decisiones financieras difíciles durante la pandemia, ya que las salas de cine estuvieron cerradas durante cerca de 6 meses e, incluso cuando volvieron a abrir, los espectadores tardaron en regresar a las mismas

Muchas empresas optaron por estrenar películas en cines y en streaming. Hay casos sonados como Mulán en Disney Plus. Pese a que esto sirvió de ayuda para aumentar el número de suscripciones, finalmente condujo a una canibalización de las ventas de taquilla.

Las acciones de Disney ya han retrocedido más de un 1,5% tras estas informaciones, mientras que los títulos de Comcast han perdido un 1%. 

Alicia Reese, analista de Wedbush, comenta en Barron’s que los trabajadores que se unan para autorizar una posible huelga, si es necesario, debería ayudar a proporcionar influencia en medio de las negociaciones. 

Reese espera que los estudios negocien lo más rápido posible para evitar los bloqueos en la producción de contenidos y añade que las demandas parecen razonables y sencillas. "Si obtienen lo que quieren, los tiempos de producción podrían ralentizarse un poco y los pagos serían mayores", explica. 

“Esto debería afectar a todos los servicios de streaming por igual, por lo que es poco probable que afecte negativamente a la competencia”, asegura. “No creo que la rentabilidad general se vea afectada de manera significativa, mientras que la retención de mano de obra cualificada será mayor”, agrega.

En la misma línea se manifiestan los expertos de Jefferies en un reciente informe: “Creemos desde un punto de vista analítico que el sector se verá afectado por igual si surge un bloqueo de la creación de contenidos en Hollywood, por lo que compañías como Netflix pueden sufrir cierta penalización a corto plazo”.

Los tiempos son los que son y la penalización no va a desaparecer hasta que se consiga llegar a un acuerdo.

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