El problema con las muelas del juicio empezó cuando los primeros seres humanos inventaron la cocción de los alimentos

  • Cada año, 5 millones de estadounidenses se extraen las muelas del juicio. Estas molestas muelas pueden causar infecciones, caries e incluso tumores.
  • ¿El problema? Las muelas del juicio no suelen caber en la boca. Pero no siempre fue así. Nuestros ascensos utilizaban estas muelas para triturar alimentos que estaban demasiado duros y sin cocinar.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Esta es la transcripción del vídeo.

Cada año, 5 millones de estadounidenses se quitan las muelas del juicio, lo que supone uno gasto  de unos 2.500 millones de euros en gastos médicos. Pero para muchos esto merece la pena, ya que dejárselas puede causarles problemas graves como infecciones en las encías, caries e incluso tumores. Pero las muelas del juicio no siempre han supuesto esa amenaza indeseada que sentimos ahora.

Desarrollamos las muelas del juicio hace miles de años. Nuestros ancestros las utilizaban de la misma manera que nosotros utilizamos nuestros ocho molares: para triturar la comida, lo que era especialmente útil antes de la llegada de la cocción de los alimentos, hace unos 7.000 años, cuando nuestra dieta consistía en carne cruda y plantas fibrosas y difíciles de masticar. 

Pero una vez pudimos desarrollar alimentos más bandos y cocinados, nuestras poderosas mandíbulas ya no necesitaban trabajar tan duro y se acabaron encogiendo. Pero he aquí el problema. Los genes que determinan el tamaño de nuestras mandíbulas están completamente separados de aquellos que indican cuántos dientes nos van a salir. Cuando nuestras mandíbulas se redujeron, mantuvimos 32 dientes, y acabó llegando el momento en el que no había suficiente espacio para que cupieran todos esos dientes.

Diseñan una pasta de dientes que podría curar las caries

Pero, ¿por qué las muelas del juicio, de entre todas, son las que fueron eliminadas? Bueno, son las últimas en desarrollarse. Las muelas del juicio no suelen salir hasta que se tienen entre 16 y 18 años. Y para ese entonces, lo más probable es que tus otros 29 dientes ya hayan ocupado todo el espacio disponible que hay en tu boca

En ese caso, en lugar de crecer como cualquier otro diente normal, las muelas del juicio quedan atrapadas en la mandíbula, lo que a menudo hace que crezcan en ángulos extraños y presionen contra los molares posteriores provocando dolores e inflamaciones.

También se forma una estrecha hendidura entre los dientes, creando la trampa perfecta para la comida. Esto hace que el diente sea más difícil de limpiar, lo que atrae a las bacterias causando infecciones y caries, lo que finalmente conduce a que se enfermen las encías si no se trata debidamente.

Pero la cosa puede ponerse aún peor. Las caries pueden acabar destruyendo la muela del juicio. Para salvarte a ti y a tus dientes de un destino tan horrible, los dentistas suelen extraer las muelas del juicio antes de que estas se estropeen. Parece bastante lógico, ¿no?

Bueno, realmente este es un tema controvertido entre algunos miembros de la comunidad odontológica. Lo que preocupa es que se extraigan las muelas del juicio con demasiada ligereza, muchas veces cuando no es necesario y las muelas no suponen ninguna amenaza, como por ejemplo, en el caso de que tu boca sea lo suficientemente amplia, o si formas parte del 38% de las personas que no desarrollan las cuatro muelas del juicio.

En ese caso, los riesgos de la cirugía como de la infección y daño de los nervios son los que suponen un mayor peligro que las propias muelas del juicio. Pero esto es lo importante: cuando las muelas del juicio se conviertan en un problema, maldecirás el día en el que nuestros antepasados inventaron la cocina.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.