Esta IA analiza tu rostro en busca de imperfecciones: así es Qoves, la consultoría estética que ofrece consejos para mejorar tus rasgos faciales, en base a un algoritmo

robot IA

Reuters

  • Shafee Hassan, antropólogo y fundador de Qoves Studio, es el responsable detrás de este proyecto de consultoría estética, que ofrece un análisis detallado de las imperfecciones de un rostro a causa del envejecimiento para dar consejos de mejoramiento de los rasgos faciales. 
  • Tal y como ha reconocido Hassan a Business Insider España, la IA ha sido educada con imágenes generadas por computadora de diferentes etnias, aparte de que el informe final está elaborado por un equipo humano compuesto por médicos y dentistas.
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La Inteligencia Artificial (IA) supone uno de los mayores retos tecnológicos de las sociedades humanas. Regularmente, aparecen noticias que navegan entre la preocupación y el asombro, desde monos que son capaces de jugar a videojuegos con Neuralink hasta sistemas de vigilancia basados en esta.

Así, esta tecnología se sitúa en el centro del debate, aparte de su desarrollo y su implementación, algo que se puede ver en los algoritmos de las redes sociales, los cuales conocen perfectamente los gustos humanos, subjetivos y variables.

Ahora bien, ¿imaginas que te recomendaran una cirugía estética para prevenir las arrugas de la edad, en base a un análisis que ha hecho una IA? Esto existe y lo realiza Qoves Studio, una consultoría estética que analiza con este mecanismo los rasgos físicos de una persona para, después, recomendar operaciones estéticas o, simplemente, resolver la curiosidad de algunas personas.

Shafee Hassan, fundador de Qoves Studio.
Shafee Hassan, fundador de Qoves Studio.

Qoves Studio

Shafee Hassan, antropólogo, ingeniero de estructuras y fundador de Qoves Studio, ha explicado a Business Insider España que él no comenzó el proyecto como una consultora de estética, sino analizando fotos de Instagram y cómo habían sido retocadas, en el proyecto Instagram VS. Reality (Instagram contra realidad, en castellano). 

Pero, paulatinamente, sus seguidores se interesaron más por las recomendaciones que Hassan haría para retocar las fotos de esos contenidos. Así, al fundador de Qoves se le ocurrió la idea de cambiar su contenido de Youtube y, en lugar de "explorar la ciencia que hace que un rostro sea atractivo", comenzó a "explicar por qué haría ciertos cambios en la foto de un cliente".

"Fue entonces cuando la idea de la estética facial realmente surgió, debido a la demanda de la audiencia", ha señalado Hassan. A partir de aquí, el comenzó a contactar con profesionales de la medicina.

Un negocio con metodología propia y en crecimiento

Hassan, además, tiene bastante claro que su negocio dista bastante de las habituales cirugías estéticas, ya que su equipo es médico y ha consultado bastante literatura científica. "Hemos desarrollado nuestra propia metodología para evaluar un rostro de arriba hacia abajo, que hace que nuestros informes sean únicos y hayan llamado mucho la atención", ha asegurado.

Así, su negocio está dirigido a 2 grupos: clientes y empresas. En cuanto a los primeros, Hassan ha incidido en que se utilizan "pautas de la literatura científica", como en este vídeo sobre el dimorfismo masculino, para crear lo que se conoce como un rostro koinofílico. "En estética, es esencialmente una pizarra en blanco, libre de deformidades o imperfecciones inusuales", ha concretado. 

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De esta forma, a continuación, se ofrece al cliente un "rostro mejorado", mediante Photoshop y la herramienta Marquardt, dependiendo de lo que busque este. "A menudo, las recomendaciones pueden incluir un aumento quirúrgico como rellenos, aunque también proporcionamos recomendaciones no quirúrgicas", ha agregado. 

Los usuarios de estos servicios, además, pueden elegir qué opción prefieren, desde los 70 dólares (58 euros) hasta los 250 dólares (207 euros). Además, Hassan ha reconocido que su negocio ha crecido fuertemente desde el año pasado y, aunque no ha podido ofrecer cifras exactas, ha mencionado que incrementaron el personal el año pasado y probablemente, tendrán que volver a hacerlo pronto.

Por otro lado, Qoves también ofrece posibilidades tecnológicas a grandes empresas, a través de licencias. "La herramienta de evaluación con IA es un pequeño ejemplo de este trabajo", ha apostillado Hassan.

Cómo funciona el análisis a través de la IA

Aunque esta primera generación de IA está funcionando como un prototipo, su mecanismo es realmente sorprendente. En este sentido, se utiliza un algoritmo de aprendizaje automático denominado Red Neuronal Convolucional. Aquí puedes ver un ejemplo de los parámetros utilizados por la IA elaborado por Qoves mediante esta herramienta:

A la izquierda, el modelo basa su análisis en el tipo de rostro, la edad, la etnia y las imperfecciones en la piel; a la derecha, las algunas de las diferentes variedades reconocidas por la IA.
A la izquierda, el modelo basa su análisis en el tipo de rostro, la edad, la etnia y las imperfecciones en la piel; a la derecha, las algunas de las diferentes variedades reconocidas por la IA.

Qoves Studio

A pesar de que la IA elabora dicho informe, el equipo humano es totalmente necesario aún. "Nuestro equipo humano es crucial para interpretar los resultados y realizar evaluaciones, ya que la IA no puede recomendar cirugías y cambios, todavía, pero puede proporcionar datos de diagnóstico útiles para ser interpretados", ha explicado Hassan, quien planea seguir desarrollando su tecnología para precisar el diagnóstico.

Con el objetivo de evitar algo peligroso, como pueden ser los sesgos étnicos de los algoritmos, en Qoves hacen uso de lo que se conocen como Redes Generativas Antagónicas (GAN, por sus siglas en inglés), que son imágenes generadas por una computadora para controlar dichos sesgos. Es decir, que se utilizan imágenes de rostros humanos creados por ordenador.

"Esto evita sesgo de belleza y permite que el sistema ofrezca su respuesta al usuario sin importar su origen", ha añadido Hassan. Además, su análisis se basa en estudios científicos, como su idea sobre la IA , la cual criticaron y mejoraron como se puede observar en este vídeo, o las tesis centrales de sus informes, que están basadas en este estudio, complementado con este otro.

De esta forma, he enviado una de mis fotos para saber qué consejos me daría la IA –y el equipo humano– para mejorar mis rasgos faciales. Una de las recomendaciones ha sido utilizar una crema para los ojos con vitamina K, es decir, que no todos los consejos son cirugías estéticas, como ya ha explicado Hassan.

Un ejemplo, mediante el informe de mi propio rostro

Rasgos detectados por la IA, menos precisos a causa de la sonrisa.
Rasgos detectados por la IA, menos precisos a causa de la sonrisa.

Qoves Studio

Al contactar con Shafee Hassan, le envié esta foto para que hiciera un análisis de puntos a mejorar; él accedió encantado y me facilitó este, así como alguna recomendación —por cierto, si quieres un ejemplo con tus rasgos faciales, puede acceder mediante este enlace—.

Uno de los errores principales que cometí es sonreír en la foto, ya que confundí a la IA y la precisión no fue la esperada, aunque seguía siendo bastante exacta. Así, la IA detectó –debido a la sonrisa– los siguientes puntos –traducidos del análisis en inglés de mi imagen–:

  • Profundidad en los pliegues nasolabiales, que son las líneas de la sonrisa, algo natural.
  • Fuerte correlación en el contorno inferior de los ojos, es decir, una depresión causada por la propia sonrisa, lo cual tiende a hundir un poco más dicha región, tal y como ha asegurado Hassan.
  • Bermellón labial delgado, probablemente, también causado por la sonrisa y el estiramiento de los labios.
  • Párpado inferior "hinchado", detectado por la IA como una causa natural del envejecimiento, aunque en este caso está provocado por las arrugas producidas por la sonrisa.
  • Oscurecimiento periocular por debajo de los ojos.

Como recomendación final, a pesar de que el análisis no ha sido exactamente preciso, debido a mi sonrisa, Hassan me ha recomendado una crema para ojos con vitamina K, es decir, una recomendación humana que mejora ese análisis facial de la IA. En este vídeo, se puede observar un análisis más estricto y mejorado.

Más allá del análisis que pueda hacer la IA y el equipo humano de Qoves, las implicaciones éticas que puedan existir respecto a este tema recaen sobre los usuarios del servicio que, en última instancia, son los que deciden si esto les convence o no. Por el momento, el negocio crece y augura un futuro para las cirugías estéticas o los cambios relacionados con cánones estéticos. La decisión es tuya.

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