¿Es igual de saludable el atún en lata que el atún fresco?
- Las latas de atún son una fuente de proteínas más barata que el atún fresco.
- Pero si estás cuidando el peso, ten en cuenta que las conservas de atún también llevará más calorías y grasas, sobre todo si es en aceite. Además también aportarán más sal que el pescado fresco.
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Desde el sushi a la pizza pasando por la pasta, seguramente el atún es uno de los pescados que más consumes.
Catalogado como pescado azul, es una fuente de proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas Dy minerales como el yodo.
Pero, ¿resulta igual de saludable cuando se consume en lata?
En general, tanto el atún fresco como en conserva guardan similitudes nutricionales en cuanto a proteínas y ciertos minerales. Sin embargo, la cantidad de calorías y grasas puede diferir bastante, sobre todo en función de cómo sea envasado.
Así el atún en aceite será más graso y calórico que el enlatado al natural. Por lo que será menos recomendable si estás intentando adelgazar.
Por otro lado, si se trata de aceite de oliva, esté será más saludable que otros tipos de aceites.
Además el atún enlatado aporta mayor cantidad de sodio que el fresco, sobre todo la versión al natural.
"En cuanto al contenido de micronutrientes también se ve afectado cuando se enlata. Fundamentalmente se reduce el contenido de calcio y potasio, mientras que el porcentaje de sodio aumenta porque suele llevar sal añadida como conservante", afirma la nutricionista Rocío Malaver a Men's Health.
También es importante entender que existen muchas variedades de atún. Entre las más utilizadas el bonito del norte (Thunnus alalunga) de mayor calidad y sabor que el atún claro (Thunnus albacora). Si el envase no especifica el tipo, podría tratarse de melva, un pescado azul de la familia Scombridae.
A la hora de escoger una buena lata de atún es recomendable consultar la etiqueta para asegurarse de la cantidad de pescado que conlleva. Como advierte Consumer, la legislación impone que sea al menos del 70% en productos al natural y del 65% en los que contienen aceite o escabeche.
Más allá de lo relativo al valor nutricional, el atún enlatado puede conllevar riesgos para la salud derivados del envase. Ya que la lata podría contener bisfenol A (BPA), un químico industrial que evita que el material se corrompa.
Como recoge la Agencia Química Europea (ECHA) "el bisfenol A está clasificado en la Unión Europea como una sustancia que tiene efectos tóxicos para nuestra capacidad reproductora", por lo que puede ser recomendable escoger la versión envasada en vidrio, además más sostenible.
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