Quién es quién en el universo textil: Inditex, donde Zara lo es todo y al que aún le queda por demostrar

- Business Insider España repasa cuáles son los gigantes que mueven los hilos del sector textil y analiza su origen, su modelo de negocio y sus principales desafíos.
- Inditex, en manos ahora de Marta Ortega, está formado por 8 marcas. Entre ellas está la popular Zara, que aporta el 70% de los ingresos.
- Con más de 6.400 tiendas y 165.000 empleados, su solidez es tan incuestionable como lo son los desafíos que afronta.
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Inditex es uno de los mayores distribuidores de moda del mundo. Su conglomerado abarca a Zara, pero también a 8 marcas más: Zara Home, Stradivarius, Pull and Bear, Bershka, Massimo Dutti, Oysho, Lefties y la recién desaparecida Uterqüe.
La expansión internacional de su primera enseña, a finales de la década de los 80, es la razón de que Inditex sea hoy un jugador clave en la industria textil.
Muchas cosas han pasado desde que, en 1963, Amancio Ortega, inició su andadura en un taller especializado en la fabricación de ropa de mujer. La principal es haber conseguido un éxito sin precedentes con Zara, una firma que suma más de 2.000 establecimientos físicos y está presente en 96 países.
Marta Ortega toma el timón de Inditex: la hora de la heredera
Pese a la diversificación de su portfolio, Zara sigue siendo la marca que sostiene al grupo. En el ejercicio fiscal de 2021 —concluido el pasado 30 de enero—, aportó el 70% de los ingresos totales: 19.586 millones de euros.
El resto de sus firmas le siguen a años luz. Una situación que explica la reciente retirada de las enseñas de moda joven del grupo de un mercado tan decisivo como es el chino.
El origen de Inditex
El origen de Inditex está, lógicamente, vinculado al de su enseña más importante: Zara.
Su nombre se lo debe a un título: Zorba, el griego. Una novela del escritor Nikos Kazantzakisen de 1946 adaptada al cine en 1964. Así pensó Ortega llamar a su primer punto de venta, pero un bar cercano se le adelantó. Tras reordenar las letras, construyó la palabra más cercana a la original: Zara.
Con esta tienda, que aún sigue abierta en el 64 de la calle de Juan Flórez de La Coruña, en Galicia, se ponía la primera piedra de un imperio textil que emplea a más de 165.000 personas.
Sin embargo, habría que esperar a 1985 para que naciera Inditex. Bajo este paraguas, y solo 3 años después, arrancó la expansión internacional de Zara.
Con la principal firma del grupo ya asentada, comenzó a aflorar el resto. 2 enseñas, Massimo Dutti y Stradivarius, fueron adquiridas por el gigante textil. Pull&Bear y Bershka, ambas enfocadas en el público joven, son obra y gracia de Inditex.
Después, le seguirían Lefties, a modo de outlet; Oysho, para lencería; Zara Home, dedicada a la decoración; y Uterqüe, la benjamina —nació en 2008—, que ha ya cesado sus operaciones.
Quién es el dueño y quién dirige Inditex

Imaxepress / Alamy
El máximo accionista de Inditex, con casi el 60% del capital, es precisamente quien lo hizo posible, Amancio Ortega.
Es titular de 1.848 millones de títulos de la compañía, por lo que, además de una fortuna más que estructural, recibe importantes beneficios en concepto de dividendos que acaba reinvirtiendo, su mayoría, en Pontegadea, el brazo inversor para el sector inmobiliario y otros sectores.
Con una fortuna estimada de 48.200 millones de dólares (48.094 millones de euros), Ortega es la 23ª persona más rica del mundo y la más poderosa de España, según Bloomberg.
En lo que se refiere a su actividad en la empresa, Ortega fue presidente hasta 201, año en el que delegó las funciones operativas.
El primero que pasó a ejercerlas fue José María Castellano. Consejero de Inditex desde 1985, se convirtió en vicepresidente y CEO en 1997. Durante su etapa al frente de la compañía, esta salió al exterior y debutó en bolsa el 23 de mayo de 2001. Hoy, pese a las correcciones sufridas, es la empresa española con mayor capitalización bursátil: unos 75.000 millones de euros.
En 2005 se produjo el primer viraje: llegó Pablo Isla como consejero delegado y, posteriormente, fue nombrado presidente. Al hasta ese momento presidente de la multinacional tabaquera Altadis se le atribuye la completa profesionalización de Inditex.
El pasado 1 de abril, el timón volvía a girar. Marta Ortega, hija del fundador, tomaba las riendas del grupo. Eso sí, lo hace sin asumir responsabilidades ejecutivas —una función que recae en el también recién nombrado CEO, Óscar García Maceiras—.
¿Cuál es la estrategia de Inditex?

Yves Herman/Reuters
Pese a que la filosofía de Inditex se mantiene sin cambios sustanciales desde sus inicios —acercar las tendencias de moda a la población bajo un modelo centrado en la velocidad y la sincronización—, el grupo no dejado de moverse.
En 2013, Inditex comenzó a apostar por la apertura de establecimientos más grandes: un nuevo modelo comercial empezaba a gestarse.
Tras el impacto que la pandemia provocó en su negocio, el gigante gallego asumió una obligada metamorfosis y lo hizo bajo el paraguas de Inditex Open Platform (IOP): un nuevo marco que buscaba que cualquier cliente pudiera encontrar lo mismo de forma online que en una tienda.
Todo lo anterior obligaba a una completa reformulación y el grupo decidía entonces absorber 1.200 establecimientos, de los que entre 250 y 300 se encontraban en España. Una operación que casi ha culminado, aunque no sin polémica por la forma que ejecutó el proceso.
Pero si la integración total entre el canal físico y el online era la clave, la incorporación de la tecnología SINT y del RFID fue la herramienta.
El primero, un programa de gestión integrada de inventarios, había permitido, en plena pandemia, distribuir desde los puntos físicos 46 millones de entregas y con ello generar unos 1.156 millones de euros a través del canal online. Por su parte, RFID posibilitaba, a través de la radiofrecuencia, localizar al instante un producto y facilitar que llegue a cualquier tienda del mundo en 48 horas.
Toda esta apuesta por el online ha dado sus frutos. El ecommerce representa ya el 25,5% de la facturación total del grupo: 27.700 millones de euros. Ahora, las expectativas del grupo contemplan que su peso supere el 30% en 2024.
¿Cuál es el modelo de negocio de Inditex?
Inditex estrena novedades 2 veces por semana en sus más de 6.400 tiendas. El dueño de Zara es capaz, además, de repartir a cualquier lugar del mundo —opera en 215 mercados— en un máximo de 48 horas.
De idear cada uno de sus productos se encarga un equipo formado por unos 700 que trabajan desde la central, en Arteixo (Galicia). Su fabricación, en cambio, recae en 12 núcleos productivos que van de China a Brasil.
Pero, si la creación es importante, no lo es menos su logística. La empresa dispone de 10 centros en España que operan cerca de las sedes de sus marcas, además de incontables plataformas que dan servicio a su ecommerce por todo el mundo.
Entre los centros nacionales, destaca Plataforma Europa, en Zaragoza, encargada de mover anualmente cerca de 400 millones de prendas de Zara y que ha vivido su propia guerra con el grupo.
lgual de clave es la sede licitana de Tempe, encargada de suministrar el calzado a todo el grupo y que también ha vivido sus horas más bajas con su socio, Inditex.
En conjunto, toda la división logística y de fabricación emplea a unas 10.167 personas, el 6% de su fuerza laboral, según la memoria anual de la compañía. El grueso, como es lógico, es su personal de tienda —143.592 personas—. Los más de 11.000 trabajadores restantes trabajan en los servicios centrales.
Todo este preciso engranaje genera más de 27.700 millones de euros en ventas anuales y un beneficio de 3.240 millones.
¿Dónde fábrica Inditex?

A la pregunta de dónde fabrica Inditex, la respuesta más exacta sería decir que en cualquier punto del mundo, pero no con la misma dependencia en cada uno de ellos.
De su memoria anual de 2021—ejercicio concluido en enero de este año— se desprende que más de la mitad (4.567) de las fábricas con las que trabaja (8.756) están en suelo asiático: India, Bangladesh, China, Pakistán, Camboya y Vietnam. Son 499 factorías más que en 2020.
Concretamente, su cadena de distribución se compone de 12 clúster productivos, que están ubicados en estos 6 países asiáticos, pero también en España, Portugal, Marruecos, Turquía, Argentina y Brasil.
Entre todos ellos, y pese a los intentos de producir en cercanía, es China, con 415 proveedores, quien la que brilla con luz propia. Solo este país supera los 600.000 trabajadores en más de 3.000 fábricas.
Tras China, el principal polo productivo es Turquía, con 194 proveedores; le siguen Marruecos, con 173, y España, con 162.
Los retos y desafíos de Inditex

Los desafíos que afronta Inditex pasan, sin lugar a duda, por un complejo escenario económico que tendrá que capear sin el que ha sido su principal baluarte: Pablo Isla.
A raíz del complejo contexto, Inditex ya se haya visto obligado a subir sus precios para proteger sus márgenes ante el alza de la inflación.
Ahora, la tarea pasa por procurar que, con ello, el gigante no dañe su competitividad, especialmente, cuando no cesa el asedio de Shein, que no para ganar adeptos.
Pero los desafíos no acaban ahí. "Inditex y su comercio son extremadamente fuertes, pero es probable que esta fortaleza no dure a medida que avanza el año", sostenía Credit Suisse después de que la compañía firmase uno de los mejores arranques de año de su historia.
El diagnóstico ponía el foco en el cese temporal de las operaciones en Rusia tras el estallido de la guerra en Ucrania. La decisión suponía decir adiós a un mercado con más de 500 tiendas que generó 240 millones antes de impuestos en el último ejercicio completo disponible.
Pero la entidad tampoco pasaba por alto la "mermada posición" del grupo en China. Una debilidad que no hace sino agudizarse tras el reciente cese de la venta en el país asiático con sus marcas de moda joven: Bershka, Pull&Bear y Stradivarius.
Todos estos repliegues comerciales hacen que el grupo mire ahora a Estados Unidos, donde el crecimiento está siendo tan incontestable como lo es la dependencia del grupo de su principal salvavidas, Zara.
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