La industria farmacéutica reivindica que el gasto público en medicamentos es una inversión en salud y aboga por la colaboración público-privada

La crisis sanitaria que sufre España (y todo el mundo) ha derivado ya en una crisis económica podría tener un gran impacto en todos los sectores de la industria del país. 

Sin embargo, parece que hay un ámbito que verá incrementado el gasto público destinado a él: los Presupuestos Generales del Estado 2021 prevénun aumento del gasto en Sanidad hasta los 84.506 millones, un 6,9% del PIB. 

A Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, no le gusta hablar de gasto en medicamentos, sino de "inversión en salud", según ha explicado en el XI Smart Business Meeting celebrado por Business Insider España para profundizar en los retos y oportunidades de un sector que ha sido clave en la crisis sanitaria. 

Durante su intervención, Ordieres ha resaltado cómo la pandemia está demostrando la importancia de hacer este tipo de inversiones. 

El presidente de Cinfa ha subrayado que cuando se habla de gasto en salud en realidad se habla de "garantizar que todos los pacientes puedan adquirir su medicación", destacando que en España la factura farmacéutica está "muy por debajo del PIB de los países de nuestro entorno". 

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Los datos de Farmaindustria reflejan que el gasto farmacéutico público en receta (en oficina de farmacia) ha experimentado una reducción y ha pasado de representar el 1,13% del PIB y una cuantía de 260 euros per cápita en 2010 al 0,87% del PIB y 228 euros per cápita en 2018.

Ordieres ha reconocido que hay cierta asimetría en los precios de los medicamentos, ya que no es lo mismo un fármaco innovador que aquellos que llevan años en el mercado y tienen amortizados parte de los costes de I+D. 

"El precio medio de nuestros medicamentos genéricos es de 3,3 euros", ha asegurado Ordieres. 

"El coste de tres tratamientos para tres patologías como puede ser hipertensión, hipercolesterolemia y un post infartado para todo un mes es de 3,40 euros. Aparcar en Madrid dos horas en la calle vale 4,70 euros, un 30-35% más", ha insistido. 

En cuando a los medicamentos innovadores, Ordieres ha lamentado que siempre se hable del precio y no del valor que aportan para establecer la comparativa. 

"Creo que la factura ha estado contenida estos años", ha recordado el presidente de Cinfa. 

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El gasto farmacéutico total (incluyendo oficinas de farmacia y hospitales), que se situó en 16.619 millones de euros en 2017, supone hoy un 1,43% del PIB, frente al 1,57% del año 2010. Solo en lo que se refiere a las oficinas de farmacia, la factura de 2017 asciende a 10.171 millones de euros, un nivel de gasto equivalente al que soportaba el Sistema Nacional de Salud en abril de 2006, según las cifras de Farmaindustria.

"Estos datos dejan claro que la incorporación de las innovaciones farmacéuticas no supone problema para nuestro sistema sanitario, máxime teniendo en cuenta que en España 8 de cada 10 medicamentos consumidos están ya fuera de patente y se dispensan a precio de genérico debido al sistema de precios de referencia y de agrupaciones homogéneas", apuntó el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay. 

"La factura será la que tenga que ser, habrá que ver si aporta valor", ha rematado Ordieres, que ha insistido en que una de las lecciones a sacar de esta pandemia es que hay que estar preparados para las crisis comprendiendo que las inversiones que necesita el sector "son grandísimas y lleva muchos años rentabilizarlas". 

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Ante la incertidumbre sobre si habrá liquidez para hacer frente al gasto derivado de la crisis, Ordieres apunta que la industria tiene acuerdos que reflejan su compromiso con la sostenibilidad y que, aunque cree que sí debería haber liquidez, ya se han buscado siempre alternativas con las comunidades autónomas que hagan posible el pago. 

"Sabemos que va a ser difícil, todos los años a final de mes hay problemas con las tesorerías de las comunidades autónomas, pero esperamos que se vea cuál es el valor más allá del precio", ha concluido. 

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La colaboración público-privada es clave para impulsar el sector 

Miguel Fernández, CEO de Merck en España, ha intervenido también para destacar que la crisis ha puesto de manifiesto "la generosidad de todos los empresarios de este país para salir de esta porque no hay ningún empresario que quiera que su sociedad vaya a mal". 

En ese sentido, Fernández ha valorado positivamente la capacidad de la industria farmacéutica de mantener un diálogo con el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) de una forma más fluida y con menos burocracia de por medio. 

El CEO de Merck aboga por mantener este tipo de colaboración de cara al futuro "sin perder de vista el marco regulatorio del sector". 

"Tenemos que tener menos prejuicios y pensar en qué es lo que aportamos independientemente de donde venga el capital", ha insistido Fernández, siempre abogando por la colaboración público-privada, pero también dentro de la industria.

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"Nunca he visto a compañías que competimos ferozmente entre nosotras colaborar como hemos colaborado", ha señalado Fernández. "El sector salud ha sido un ejemplo de colaboración con el único fin de mejorar la ciencia y la tecnología", ha insistido. 

Merck también ha donado 300 millones de unidades del de su Interferón beta-1a para su estudio como potencial tratamiento en el Covid-19 en el marco del proyecto Solidarity de la Organización Mundial de la Salud. También trabaja con la Fundación Bill y Melinda Gates para garantizar la distribución equitativa de los tratamientos y vacunas que sean aprobados y han donado patentes de principios activos a empresas que comercializan test serológicos y de activos. 

"El sector público tiene las manos tendidas del sector privado y está con el ánimo de que estas alianzas se sigan fortaleciendo", ha concluido Fernández, que asegura que la crisis ha puesto de manifiesto qué áreas deben mejorarse.