La inflación sube más en abril, pero la tasa subyacente se modera del 7,5% al 6,6% y aleja el temor a una espiral de precios

Un hombre echa gasolina a su coche
  • Abril termina con una noticia mala y una buena: la inflación ha vuelto a repuntar por encima del 3%, encareciendo la cesta de la compra un 4,1%, más que en marzo.
  • La buena noticia es que la tasa subyacente da un respiro por primera vez en muchos meses.

Abril termina con una noticia mala y una buena: la inflación ha vuelto a repuntar por encima del 3%, pero la tasa subyacente da un respiro por primera vez en muchos meses, lo que aleja los temores de una peligrosa espiral de precios.

La cesta de la compra se encareció un 4,1% en abril, según el avance del último Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado hoy por el INE. Se trata de un incremento de 8 décimas respecto a marzo, cuando los precios se moderaron y subieron un 3,3%. La tasa interanual del IPC no se había reducido tanto en un mes (-2,7 puntos) desde mayo de 1977.

El repunte de abril tiene que ver con el encarecimiento de los carburantes y al hecho de que los precios de la electricidad bajaron menos en abril de este año que en el mismo mes de 2022. Aun así, el dato es muy inferior a los observados en los últimos meses, con cifras por encima del 5%.

Hace un año que la invasión de Ucrania por parte de Rusia dinamitó los precios, llevando la inflación al 9,8% en marzo de 2022, la mayor subida desde 1985.

Ahora, por primera vez en muchos meses, se observa en una moderación de la inflación subyacente, que en abril subió un 6,6%, 9 décimas menos que en marzo, cuando estaba disparada en el 7,5%. Esto aleja los temores de una peligrosa espiral de precios. 

La inflación subyacente mide cuánto se han encarecido de media los productos sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados. Es como sacar estos 2 elementos de la cesta de la compra para calcular cuánto más nos cuesta consumir cada mes.

Estadística ha atribuido el menor crecimiento de los precios en abril a un menor crecimiento de los alimentos, que llevan meses creciendo a tasas de dos dígitos.

Materias primas como la energía o los cereales, que habían prendido fuego a la economía en los últimos meses, han empezado a destensar la cuerda de precios. Además, el INE señala que los precios de los alimentos, que llevan meses creciendo a tasas de dos dígitos, aumentaron en abril de este año menos de lo que lo hicieron un año antes. 

Estos productos llegaron a tocar máximos tras la invasión rusa de Ucrania. En los últimos 12 meses, el barril de Brent acumula una bajada superior al 18% y de cerca del 40%.

ilustración salarios inflación economía

Pero que la inflación volviera a tocar techo también era de esperar por un mero efecto estadístico. Marzo del año pasado fue el primer mes en que empezó a notarse el impacto de la guerra en Ucrania sobre precios, y la inflación se disparó ese mes.

El repunte de precios en marzo del año pasado llegó al 9,8%, y como la comparativa es interanual, es inevitable que, aunque la inflación siga subiendo, parezca que se está moderando. Es el llamado efecto escalón.

Detrás de la subida de abril, sin embargo, todavía empuja el encarecimiento de los alimentos, que rozan niveles récord. En marzo su precio se disparó un 16,5% (en febrero subieron un 16,6%).

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