La cesta de la compra sigue subiendo en enero a pesar de la rebaja del IVA a los alimentos, y la inflación subyacente se dispara al 7,5%

Un chico compra en un supermercado en medio de la escalada de los precios de los alimentos.

REUTERS/Jon Nazca

  • La cesta de la compra se encarece un 5,9% en enero a pesar de la rebaja del IVA a los alimentos, pero el Gobierno insiste en que la medida funciona y atribuye el repunte al fin del descuento a la gasolina.
  • Ahora todos los ojos están puestos en la inflación subyacente, que sigue disparada y aumenta al 7,5%.

La inflación ha venido a complicar todavía más la cuesta de enero. Cuando parecía que la crisis de precios empezaba a darle un respiro al bolsillo de los hogares, la cesta de la compra vuelve a subir.

La cesta de la compra se encareció un 5,9% interanual en enero, según el avance del Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado hoy por el INE. Se trata de 2 décima más que en diciembre, cuando el aumento fue del 5,7%, y una décima más de lo esperado hace unas semanas.

Con la subida registrada en el primer mes de 2023, la inflación rompe con 5 meses consecutivos de descensos en su tasa interanual y retoma los ascensos, después de meses disparada a cotas no vistas desde los años 80. 

El repunte de enero se produce a pesar de la rebaja del IVA a los alimentos, aprobada a finales de diciembre. El Gobierno, sin embargo, defiende que esta medida sí que está funcionando.

En una entrevista con Business Insider España, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, aseguraba que "la rebaja del IVA está funcionando", y atribuye la subida de enero a otras dos causas: el fin de la bonificación al combustible y un cambio en la ponderación del INE.

El INE confirma que la subida de enero se explica con el encarecimiento de los carburantes, argumento en línea con el fin del descuento a la gasolina, y también a que el precio de la ropa ha bajado menos en el arranque de este año de lo que lo hicieron en enero de 2022.

Además, ahora es el precio de los alimentos el que empieza a dispararse, y se encarecen más que nunca. Razón por la cual el Gobierno aprobó la reducción del IVA a los alimentos, aunque los economistas critican que la mayoría de esta medida irá a parar a márgenes de las empresas.

En enero, el precio de los alimentos se moderó ligeramente: del 15,7% de diciembre pasó a un 15,4% en enero. No obstante, sigue siendo una de las tasas más altas nunca vistas. 

Economía ha subrayado que se ha producido una bajada "generalizada" en los alimentos en los que se ha aplicado la rebaja del IVA del 4% al 0%, como pan (-0,2%), leche (-1,5%), huevos (-1,5%), frutas frescas (-4,2%), legumbres (-1,1%), patatas (-1%), harina (-2,3%) y queso (-0,7%). En el caso de los que han tenido una rebaja del IVA del 10% al 5%, destaca el descenso de los precios del aceite de oliva (-1,2%) y la pasta (-3,5).

La tasa subyacente enciende alarmas

Pero la subida de inflación general se queda corta en comparación con la inflación subyacente, la tasa latente, que enciende alarmas, disparada por encima de la tasa general. Si en enero de 2022 la inflación subyacente estaba en el 2,2%, ahora ya alcanza el 7,5%, y subiendo.

La inflación subyacente mide cuánto se han encarecido de media los productos sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados. Es como sacar estos 2 elementos de la cesta de la compra para calcular cuánto más cuesta consumir cada mes.

Esto significa que la tormenta de costes energéticos y de materiales que sufrían las empresas se ha estado trasladando a precios finales de los productos que fabricaban.

Mientras que la inflación general bajó del 6,8% de noviembre al 5,7% de diciembre, la subyacente se disparó muy por encima de lo esperado: del 6,3% de noviembre pasó a un 7% en diciembre y a un 7,5% en enero, superando todas las expectativas.

Un chico compra en un supermercado en medio de la escalada de los precios de los alimentos.

En diciembre el precio de los alimentos apretó todavía más, a pesar de la moderación del resto de la cesta de la compra. Los alimentos se encarecieron un 15,7%, alcanzando un récord histórico, y todo apunta a que las subidas seguirán instaladas en la economía durante este año.

Sin embargo, "la sospecha que tenemos muchos es que la subyacente ha subido mucho por 3 o 4 productos", explica Manuel Hidalgo, colaborador en la Fundación Alternativas y profesor de Economía aplicada en la Universidad Pablo de Olavide. 

De hecho, la mayoría de productos que más se encarecieron en diciembre fueron, además del aceite, leche, yogur o derivados lácteos. Todos ellos experimentaron subidas de alrededor del 30%.

Para la economía familiar seguirá siendo un dato negativo, ya que el bolsillo nota igual ese subidón de los lácteos y el aceite. Pero el hecho de que la tasa subyacente sea menor de lo que parece sí es algo significativo para la política económica. 

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