La inflación toca techo: los precios se moderan al 7,3% en octubre por tercer mes gracias al abaratamiento de la luz y el gas

El temido invierno en llamas se acerca, pero podría ser algo más suave de lo esperado. La escalada de precios se moderó en octubre un grado más, gracias al abaratamiento de la energía, aunque ahora es el precio de los alimentos el que amenaza con seguir dando guerra.

La inflación subió un 7,3% en octubre, ligeramente menos que el mes anterior (8,9%), según el avance del IPC publicado hoy por el INE.

"Aunque esto todavía supone que los precios van avanzando a un ritmo relativamente elevado, las noticias son muy buenas", apunta Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research. 

La causa detrás de esta desaceleración de los precios, explica Cardoso, "tiene que ver con la caída en el coste de producción de la electricidad y la reducción en el coste del combustible".

Octubre confirma lo que viene repitiéndose desde hace semanas; que la inflación empieza a tocar techo. Aun así, la cesta de la compra sigue encareciéndose, empujada por el precio de los alimentos y todo apunta a que las subidas seguirán instaladas en la economía durante este año y el que viene.

Después de encadenar 3 meses consecutivos por encima del 10%, la cesta de la compra empezó a moderarse en septiembre: los precios subieron un 8,9% interanual, una décima menos de lo esperado y 7 menos que en agosto. Esa senda a la baja ha continuado en octubre.

Agosto de 2022 fue el primer mes en que la inflación empezó a pisar el freno. Aunque los precios se dispararon un 10,5% interanual, la subida fue algo menor que la registrada un mes antes. En julio, la cesta de la compra escaló un 10,8%, con una virulencia inusitada desde 1984.

Según el INE, la moderación de precios se debe, principalmente, al abaratamiento de la electricidad y de los carburantes. La caída del precio de la luz permitió a su vez que otras partidas, como vivienda, moderaran sus precios, mientras que el menor precio de la gasolina abarató el transporte.

La diferencia de precios entre octubre y meses anteriores tiene que ver con el precio de la gasolina, que empieza a destensarse. La inflación podría empezar a tocar techo, aliviada por el abaratamiento de algunas materias primas. Pero ahora el riesgo está en los alimentos y la tasa subyacente.

Mientras la energía se abarata, son los alimentos los que ahora inflaman precios. En septiembre, los alimentos se encarecieron un 14,4%, la tasa más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destaca, especialmente, el encarecimiento de las legumbres y hortalizas, la carne, y la leche, el queso y los huevos.

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Además del precio de los alimentos, que crece a tasas nunca vistas, existe el riesgo de que la inflación se incruste en la economía. La inflación subyacente subió un 6,2% en octubre, la misma tasa que en septiembre.

La previsión es que la escalada de precios continúe frenándose durante los próximos meses, aunque sólo sea por el efecto escalón, un fenómeno estadístico que se da al comparar los datos actuales con registros ya elevados del año pasado. 

Desde BBVA Research, señala Cardoso, "observamos una estabilización en el avance del resto de precios, con lo que, si se consolida esta tendencia, es probable que a finales de año podamos ver inflaciones incluso alrededor del 6-6,5%. Esto ayudará a las empresas a tener más certidumbre sobre que el pico de inflación ha pasado".