La influencer que se hizo una camper 'low cost': así camperizó su furgoneta con solo 1.700 euros (y con la ayuda de tutoriales de Youtube)

Mónica con Pickle y Lolita en una casa sobre ruedas que solo ha costado unos 1.700 euros en camperizar.
Mónica con Pickle y Lolita en una casa sobre ruedas que solo ha costado unos 1.700 euros en camperizar.
  • Mónica es una influencer, y dueña de una tienda online sobre mascotas, que siempre ha visto el caravaning como un horizonte demasiado lejano debido al presunto elevado precio que hay que pagar por entrar.
  • No obstante, ella y su pareja han logrado conseguir una vida nómada con un presupuesto mínimo: la camperización de su furgoneta solo ha costado 1.700 euros. ¿Las claves de esta hazaña? Contactos, muchos vídeos de Youtube, paciencia y Wallapop.
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Hasta hace un año, Mónica siempre había visto el caravaning como un mundo prácticamente inalcanzable debido a los precios elevados,tanto de los vehículos como del proceso de camperización. Ahora, esta influencer, y dueña de una tienda online sobre mascotas, tiene su cuenta de Instagram inundada de imágenes y vídeos en donde ella, su pareja y sus 2 perretes, viven experiencias por toda España gracias a su nueva furgoneta camper. 

No le ha tocado la lotería, sino que aprovechó un imprevisto ocasionado por el confinamiento pandémico para crear su propia casa motorizada low cost: en total ha invertido solo 1.700 euros en camperizar su furgoneta.

Antes de ser influencer o caravaner, Mónica se considera sobre todo una amante de los animales. Una breve charla con ella ya demuestra su especial interés por la conexión especial que se crea entre una mascota y su dueño. Puede que por eso creara Animal Studio, una tienda online que no solo vende productos para mascotas, sino que ofrece ropa, manteles o accesorios personalizados. 

"Cada producto que vendo es único porque lo diseño especialmente para el cliente y su mascota", explica para Business Insider España. "Nada se repite".

Poco después de fundar esta tienda online, Mónica adoptó a 2 perretes, Pickle y Lolita. A partir de entonces, Mónica y su pareja, Fernando, intentaron que las mascotas les acompañaran siempre en sus viajes. Y fue cuando empezaron los problemas.

"Es muy difícil por no decir casi imposible estar siempre con tus mascotas cuando vas de viaje. Incluso los hoteles u hostales dog friendly ponen trabas como prohibir que los perros puedan estar contigo en zonas comunes como el comedor". 

Fue en ese momento cuando germinó una idea que no se acabaría consolidando hasta la llegada de la pandemia del COVID-19.

Si la vida te da confinamiento, hazte una camper

Mónica y Fernando con su nueva camper.
Mónica y Fernando con su nueva camper.

"Normalmente cada año hacemos un gran viaje con los perros y otros a solas", explica Fernando. "Pero claro, llegó la pandemia y no se podía ir a ninguna parte". 

Como Fernando llevaba tiempo inspeccionando furgonetas de segunda mano y explorando foros, canales de Youtube y cuentas de Instagram sobre caravaning y camperización, la pareja decidió invertir el dinero del viaje cancelado para comprar una furgoneta y convertirla en camper.

Como ocurre con casi todo en esta vida, los contactos son la clave para alcanzar objetivos. Fernando tiene un amigo mecánico. Le comentó su idea y este le invitó a que le acompañara a ver furgonetas por si encontraban un buen chollo. 

Fue durante esa etapa en la que la pareja aprendió detalles necesarios para evitar sorpresas desagradables cuando se compra una furgoneta para camperizar. Por ejemplo, hay que explorar bien los bajos. "Este tipo de vehículos vienen de toda Europa, tienen la tira de años y nunca se sabe cuándo pueden estar oxidadas".

Lo que no esperaban era que la solución apareciera muy cerca: "Un día me llama mi amigo el mecánico y me dice que su furgoneta se le ha quedado pequeña, que si la queremos", explica Fernando.

Y así obtuvieron una Opel Vivaro del 2003 por 5.500 euros. Pero ese fue solo el primer paso.

Wallapop al rescate

La camper permite a los dueños de Animal Studio llevar su negocio a todos los rincones.
La camper permite a los dueños de Animal Studio llevar su negocio a todos los rincones.

Mónica y Fernando recibieron la furgoneta prácticamente vacía. Llegó el momento de la camperización propiamente dicha. Aislaron el vehículo, instalaron los oscurecedores, empezaron a buscar una cama…

¿Quién guiaba a la pareja durante este proceso? "Los benditos canales de Youtube o de Instagram al respecto", explica Fernando. 

La pareja se considera 100% autodidacta en este tema. Aunque admite que no le habrá salido perfecta la camperización, afirma que hoy en día existe tanta información en Internet que es factible crear una camper con ayuda externa mínima. En concreto, Fernando agradece la existencia de fuentes en redes sociales como Al son de mi furgón, Sin código postal, Trucos campers o FurgoCelta.

"Es tedioso camperizar", explica. "Pero no imposible o difícil. Solo tienes que ponerle ganas. Ahora mismo por ejemplo estoy con la instalación de una segunda batería y con los paneles solares. Tengo suficiente información para hacerlo".

En cuanto a amueblar su nueva casa sobre ruedas, la pareja volvió a mostrar su inventiva para no pasarse del presupuesto. "Me iba al Ikea, apuntaba en una lista los muebles que me interesaban o que tenían las medidas perfectas y luego los buscaba en Wallapop para que me salieran a mitad de precio", explica Fernando, que se apropió de este proceso para darle una sorpresa final a Mónica.

En total, se han gastado entre 1.500-1.700 euros en camperizar la furgoneta. "La gente no se lo cree cuando lo explico", comenta Mónica. "Hay personas que hasta han contactado con nosotros para que hagamos una camperización low cost de sus furgonetas".

La nueva vida nómada

La furgoneta amueblada y lista para el viaje.
La furgoneta amueblada y lista para el viaje.

Asturias, País Vasco, Galicia, Cádiz… la pareja no ha perdido el tiempo en probar su nueva casa sobre ruedas. Cuando Business Insider España les pregunta si están contentos con la decisión, sus miradas centellean y las sonrisas no tardan en aparecer.

"Es increíble", explica Mónica. "Todo lo que lees sobre la flexibilidad y libertad que ofrece este mundo es cierto. A veces nos ha pasado que hemos ido a un lugar y nos ha decepcionado. Como no hemos reservado hotel, restaurante ni nada, nos hemos ido sin problemas en busca de un plan B".

Otra ventaja que no esperaban encontrarse es la comunidad de caravaners: "Pides un martillo a la camper o autocaravana vecina y se abren todas las de alrededor para prestarte el suyo. Confían rápidamente en ti, te meten sin problemas en sus círculos, te dan consejos, recomendaciones…".

Por ejemplo, la pareja ya ha aprendido que todo lo necesario, como el cepillo y la pasta de dientes, debe estar lo más cerca posible de la entrada, para no tener que rebuscar demasiado. Llevan siempre una muda para temperaturas cálidas o frías ("porque nunca se sabe"). También han descubierto que, si quieren ducharse bien, vale la pena seguir a los camiones: "Hemos descubierto las duchas en las gasolinerías".

Pickle y Lolita, encantados con la nueva vida

Mónica aprovechando un momento del viaje para trabajar bajo la supervisión de sus 2 'managers'.
Mónica aprovechando un momento del viaje para trabajar bajo la supervisión de sus 2 'managers'.

Es normal para ellos entrar en su camper y descubrir que Pickle y Lolita han invitado a los perros de los vecinos. "Son como niños. Se invitan o se autoinvitan".

En este sentido, las 2 mascotas no solo se han adaptado rápido a la nueva vida; su humor ha mejorado notablemente. "Prácticamente se gestionan ellos solitos", explica Fernando. "De buena mañana se van a dar una vuelta y de tanto en cuando van volviendo para ver que nosotros, los humanos, seguimos ahí". En general, las mascotas están más animadas y sociables.

El espíritu low cost que acompañó toda la camperización se mantiene durante estos primeros viajes. "Si nos lo planificamos bien, y dejando de lado la gasolina, podemos gastar una media de 5 euros por día", explica Mónica. En un reciente viaje de 10 días gastaron en total 500 euros (a 250 por cabeza), "y eso que cada día tomábamos algo fuera". El gran objeto que les ha ayudado es el camping gas: "No nos morimos de hambre, comemos muy bien y ahorramos para futuras ampliaciones de la furgoneta".

Finalmente, la tienda online Animal Studio también se ha visto beneficiada. Mucho antes de la camperización, Mónica había abierto una cuenta de Instagram para promocionar sus productos. Al principio no se mostraba, pero poco a poco entendió que en el mundo de las redes sociales lo que funciona es el storytelling. Tanto ella como sus perretes salen mucho más a menudo para mostrar su día a día.

Ahora que viaja constantemente por toda España, puede generar contenido interesante como las mejores terrazas para tomar algo con tus animales. "Ya tengo casi 20.000 seguidores y la interacción con ellos ha subido un montón". Ha notado especialmente que el contenido sobre su furgoneta le funciona, así que no descarta crear más contenido al respecto.

En cuanto a posibles viajes de futuro, la pareja tiene ganas de que termine la situación pandémica para "poner realmente a prueba la camper con un viaje largo por Europa"

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