Este es el "ingrediente secreto" detrás del meteórico éxito de AliExpress, según el exasistente de Jack Ma

Brian A. Wong entró en Alibaba como su primer empleado estadounidense, poco después de conocer a su director general, Jack Ma, en 1999, el mismo año que se fundó el gigante del comercio electrónico. 

En The Tao of Alibaba: Inside the Chinese Digital Giant that is Changing the World (El Tao de Alibaba: dentro del gigante digital chino que está cambiando el mundo), Wong se ofrece a revelar el "ingrediente secreto" que hay detrás del impresionante ascenso de la empresa china. 

Sostiene que la síntesis de Alibaba, con lo mejor de las tradiciones orientales y occidentales, proporciona un modelo no solo para las empresas que buscan replicar el éxito, sino también para hacer del mundo un lugar mejor. 

El principio fundamental de Alibaba fue el compromiso de Ma de "ampliar las oportunidades para el enorme número de Pymes industriales de China", escribe Wong. El fundador creía que "en los mercados dominados por las grandes corporaciones y las empresas estatales, la tecnología podía ser el gran igualador" al conectar a los pequeños mayoristas chinos con los compradores.

Pero incluso en las economías superdesarrolladas, llegar a las Pymes y atenderlas eficazmente sigue siendo una tarea difícil y cara. En China, donde pocos tienen cuentas bancarias o tarjetas de crédito, los retos son aún mayores. 

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La historia de cómo Alibaba superó estos obstáculos y se basó en una plataforma B2B para crear el principal mercado de consumo, venciendo primero a eBay y luego a Amazon en el mercado chino, es extraordinaria. 

Sin embargo, no es el verdadero objetivo del libro de Wong. 

La singular cultura organizativa de Alibaba

En cambio, el objetivo del libro es demostrar cómo el enfoque de la empresa para alinear su diseño organizativo orientado a cubrir las necesidades de los clientes, tiene una aplicación más amplia.

Esto implica muchas listas y diagramas, además de una mezcla de referencias a la filosofía taoísta, a conocidos profesores de escuelas de negocio y a líderes militares.  El modelo de liderazgo de la empresa, según Wong, "se basa en el empoderamiento, la humildad, la destreza mental, la empatía y, no menos importante, el autoconocimiento". 

El modo de poner en práctica estas loables cualidades no siempre está claro y El tao de Alibaba está repleto de ejemplos y marcos, donde los rigurosos indicadores clave de rendimiento de la empresa se equilibran con el instinto y los valores corporativos o sociales más amplios. 

Esto es esclarecedor cuando Wong describe las evaluaciones de rendimiento de Alibaba como "doble vía": una evaluación tanto de los resultados económicos como de la adhesión a los valores de la empresa. 

Sin embargo, a veces el nivel de detalle del libro puede resultar agotador. No se añade mucho, por ejemplo, al decir que la adhesión de los empleados a esos valores se calificaba en una escala del 1 al 5, aunque desde 2014, se empezó a puntuar con A,B o C. 

Hay una serie de paralelismos sorprendentes entre El Tao de Alibaba y el libro Working Backwards (Trabajar al revés), que ensalza las virtudes de la muy diferente filosofía de gestión de Amazon. Nadie puede discutir los espectaculares resultados de las dos empresas. Ambos libros fueron escritos por antiguos empleados y, aunque no fueron formalmente "autorizados", contaron claramente con la ayuda y el apoyo de sus anteriores compañeros. 

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En los dos se sostiene que las prácticas y los procesos respectivos de las empresas pueden ser aplicados eficazmente por otros para lograr un éxito similar. Pero ambos dejan al lector con una pregunta fundamental sin respuesta: ¿los asombrosos logros de estas empresas son en función de sus teorías de gestión puestas en práctica o de la fuerza de la personalidad de sus líderes carismáticos?

Alibaba ha puesto grandes esfuerzos en institucionalizar el espíritu de Jack Ma

En el Tao de Alibaba, el notable Jack Ma aparece en la mayoría de los capítulos aportando una cita enigmática o una directriz inesperada, de las que solo algunas parecen tener algo que ver con el detallado marco estratégico y organizativo que Wong describe. 

Sin embargo, para ser justos, Alibaba parece haber tomado una serie de medidas concretas para institucionalizar el espíritu de Ma. 

Wong fue, en su momento, el responsable de la Academia de Liderazgo Global de Alibaba, creada para adoctrinar a la próxima generación de directivos de la empresa en su cultura. También lo fue de la Iniciativa Global, para formar a empresarios de mercados emergentes en la aplicación del modelo digital de Alibaba. 

Además, la mayoría de los miembros del consejo de administración de la compañía son nombrados por la Asociación Alibaba, un grupo de 38 portadores de la cultura de la empresa cuyos nuevos miembros deben obtener la aprobación del 75% de los socios existentes, según narra el libro. 

Al igual que Steve Jobs, a Jack Ma le persigue el declive de empresas tecnológicas que antaño fueron grandes, como Hewlett Packward, tras la marcha de su equipo fundador. Las acciones de Alibaba han caído un 80% desde que Ma abandonó el consejo de administración y desapareció de la opinión pública el pasado 2020, tras pronunciar un discurso que enfureció a las autoridades chinas.

El tiempo dirá si los sistemas y estructuras que puso en marcha serán suficientes para preservar la organización y cultura única que estableció. 

Jonathan A. Knee es profesor de práctica profesional en Columbia Business School y asesor principal de Evercore. Su libro más reciente es La plataforma de la desilusión: Quién gana y quién pierde en la era de los gigantes tecnológicos.