BAÑO DE SANGRE EVITADO: El caótico fin de semana que acabó con la venta de la filial Silicon Valley Bank en Reino Unido por sólo 1 libra

Michael Cogley,
Tasmin Lockwood,
Riddhi Kanetkar,
Oficina de Silicon Valley Bank

Reuters

  • La filial británica de Silicon Valley Bank fue adquirida este lunes por HSBC por sólo 1 libra esterlina (1,13 euros).
  • La venta supone que las startups y los inversores británicos podrán acceder a su dinero.
  • La operación se produce después de 72 horas dramáticas en las que los fundadores pensaron que sus empresas podrían hundirse.

Sam Franklin se puso en modo de emergencia el fin de semana.

Al igual que otros cientos de fundadores de startups tecnológicas, el CEO de Otta, startup de selección de personal respaldada por Tiger Global, trabajaba con el Silicon Valley Bank, que acababa de colapsar en Estados Unidos.

Para los empresarios e inversores británicos, esto supuso 48 horas de angustia por el destino de la rama británica del SVB, mucho más pequeña.

En el Reino Unido, los clientes del banco sólo tienen garantizadas hasta 85.000 libras, una cantidad inferior a las necesidades de capital circulante de la mayoría de las empresas. Cualquier contagio significaba que los fundadores con fondos inmovilizados en SVB UK corrían el riesgo de no poder pagar a sus empleados o continuar con su actividad diaria.

"Pensábamos en cómo pagaríamos a los proveedores el lunes por la mañana y, más adelante, las nóminas que se abonan el 24 o 25 del mes, y si podríamos frenar el gasto retrasando los plazos de pago de las facturas u ofreciendo un descuento a las facturas entrantes si se abonaban de forma inmediata en una cuenta bancaria diferente", explica Franklin.

James Mishreki, cuya empresa de cuidado de la piel Skin + Me y la marca de cuidado personal Life Supplies operaban con SVB en el Reino Unido, describió la situación en un post de LinkedIn como "totalmente aterradora" y advirtió de que ambas empresas corrían riesgo de insolvencia. 

Dan Marcus, CEO de Ramp, una startup de modelización financiera en fase semilla, describió el fin de semana como una "montaña rusa de emociones".

Estos temores se disiparon en gran medida el lunes por la mañana, cuando el Gobierno británico anunció que había encontrado un comprador para SVB UK, el banco HSBC, por la simbólica suma de 1 libra esterlina (1,13 euros). Los clientes de SVB UK seguirán teniendo acceso a todos sus fondos, aunque el banco advirtió de retrasos en las gestiones.

"Es un alivio despertarse y ver que es un lunes más normal de lo que esperabas", añade Franklin.

Aún quedan preguntas por responder sobre cómo se produjo exactamente la retirada masiva de fondos, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, y cuál es el riesgo de contagio.

Silicon Valley Bank.

Al igual que su matriz estadounidense, SVB UK prestaba sus servicios principalmente a startups tecnológicas y a sus inversores. Tenía unos 3.300 clientes, unos 5.500 millones de libras en préstamos y unos 6.700 millones en depósitos. Cuando su filial estadounidense se hundió el viernes, la entidad británica emitió un comunicado en el que subrayaba que estaba "separada" de su matriz estadounidense, lo que teóricamente significaba que el efectivo de los depositantes debería estar a salvo.

Pero el pánico por la estabilidad del banco se extendió más allá de Estados Unidos, y los inversores de capital riesgo con sede en el Reino Unido advirtieron el jueves a las empresas de su cartera que retiraran los fondos que tuvieran en SVB UK. El banco solicitó liquidez por valor de 1.800 millones de dólares, pero el viernes por la tarde estaba en situación de insolvencia y no podía procesar pagos ni depósitos. En Estados Unidos, el Gobierno federal ha garantizado los depósitos del banco.

Según ha podido saber Business Insider por una persona cercana a SVB UK, existe cierta frustración interna por la quiebra del banco. Creen que el banco apoyó a las startups británicas durante lo peor de la pandemia del COVID-19 y no ha visto correspondido ese apoyo. También achacan el pánico de los fondos de capital riesgo a que no entendieron que la entidad británica era independiente. La sensación es que la venta de SVB UK se debió simplemente a una reacción colectiva. 

"La histeria colectiva en Twitter definitivamente no ayudó", dice Wiktor Schmidt, cofundador de Supercharge Capital y presidente ejecutivo de Netguru.

"Creo que, por desgracia, las causas de una retirada masiva de fondos son siempre como una fuerza de la naturaleza", añade Ferdinando Sigona, inversor de LocalGlobe. "Una vez que empieza a ocurrir, es como un efecto dominó".

El Reino Unido estuvo a punto de permitir la quiebra de SVB UK

Dom Hallas, director ejecutivo del lobby tecnológico COADEC, intentaba pasar una noche tranquila el viernes cuando quedó claro que Silicon Valley Bank estaba en "serios apuros".

Esa noche parecía factible que el Gobierno permitiera la quiebra de SVB UK. El Banco de Inglaterra emitió un comunicado a última hora del viernes —descrito por una fuente del sector cercana a las discusiones como "enormemente desafiante"— en el que daba a entender que el banco era un operador de nicho y que realmente no era importante.

"La implicación era que estaba bastante conforme con dejar que el banco se fuera al garete", afirma esta persona. "Habría sido un problema enorme".

Hallas se quedó despierto hasta más allá de la 1 de la madrugada intentando convencer al Gobierno de que necesitaba rescatar la rama británica del banco, ya fuera mediante ayudas estatales (la opción menos preferida) o encontrando un comprador.

Durante el fin de semana se puso en marcha una enorme campaña de relaciones públicas en la que startups, inversores de capital riesgo de alto perfil como Brent Hoberman, cofundador de Lastminute.com y Founders Factory, y Saul Klein, cofundador de LocalGlobe, y organismos del sector escribieron o se reunieron con funcionarios del Tesoro durante todo el sábado para persuadirles de que una quiebra acabaría en desastre.

Unos 200 responsables de startups redactaron una carta abierta en la que pedían una intervención, argumentando que miles de empleados del sector podrían quedarse sin cobrar y que una quiebra socavaría los esfuerzos del Reino Unido por convertirse en una potencia tecnológica.

La Asociación de Bioindustria, que agrupa a más de 500 empresas del sector de las ciencias de la vida, advirtió en privado de que alrededor del 40% de sus miembros estaban expuestos a SVB UK, según ha podido saber Business Insider. La asociación no ha contestado a la petición de información enviada el sábado.

La campaña funcionó y el Gobierno cambió de discurso. El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, apareció en la BBC el domingo por la mañana afirmando, sin dar detalles, que los responsables públicos estaban trabajando en un plan.

El Gobierno entabló conversaciones de compra con la fintech OakNorth, el Royal Group de Abu Dhabi, Barclays y HSBC. El lunes, HSBC se impuso.

"Esperábamos que hubiera una solución para que los depositantes recuperaran su dinero, ya que se trataba de un problema de liquidez en un mal momento y no de un mal balance", señala Hoberman, de Founders Factory. "El Gobierno hizo bien en conseguir que el comprador cruzara la línea y es un gran resultado para el sector tecnológico del Reino Unido después de unos días de nerviosismo para los fundadores y los fondos de capital riesgo que, de lo contrario, habrían tenido verdaderos problemas de liquidez".

Quiebra en Silicon Valley Bank

Más de una apuesta

El inversor londinense Notion Capital estaba muy expuesto a SVB UK, con unos 167 millones de libras (200 millones de dólares) del dinero de las empresas en cartera congelado en el banco durante el fin de semana.

Stephen Chandler, socio fundador, afirma que la adquisición por parte del HSBC significa que el sector tecnológico británico puede respirar aliviado tras evitar "lo que de otro modo habría sido un baño de sangre".

"Hubiera preferido que SVB siguiera siendo una organización global independiente recapitalizada, ya que hacen un buen trabajo para el ecosistema, pero no deja de ser un gran resultado frente a las alternativas", explica, y añade: "HSBC ha conseguido una auténtica ganga".

Incluso con el rescate, los fundadores dicen haber aprendido una lección.

"Creo que yo y muchos fundadores nos hemos dado cuenta ahora de la necesidad de gestionar el riesgo cuando se trata de nuestras necesidades bancarias", afirma Eduard Cristea, CEO de Holofy Labs, que operaba con las ramas estadounidense y británica de SVB.

"Quien cree una plataforma que permita gestionar entre 20 y 30 cuentas bancarias distintas sin depender de un solo banco y con la garantía de la FDIC, tendrá un éxito enorme".

Cristea confiesa que "no pudo dormir en todo el fin de semana", pero afirma que Holofy tuvo la suerte de contar con "algunas otras cuentas bancarias" que cubrían sus necesidades a corto plazo.

Otros fundadores han advertido que la pérdida de SVB UK podría ser una victoria para los neobancos, ya que firmas como las fintech Revolut y Wise podrían beneficiarse de una afluencia de nuevos negocios.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.