Silicon Valley se vuelve abstemia: inversores y fundadores de startups dicen adiós al alcohol

Samantha Stokes,
El alcohol en Silicon Valley.

iStock; Rebecca Zisser/Insider

  • Dejar de consumir alcohol por completo es la nueva tendencia de Silicon Valley. Cada vez más inversores y fundadores optan por no tomar bebidas alcohólicas, y afirman encontrarse mucho mejor de salud.
  • Gracias a este nuevo estilo de vida, muchas startups que fabrican bebidas no alcohólicas como Seedlip o De Soi, de Katy Perry, están recaudando millones.

La business angel Maggie Sellers estuvo hace poco en un local de Los Ángeles durante la "hora feliz", pidió agua con gas en vez de un cóctel.

"Hace 4 o 5 años tomé la decisión de ser estricta con la bebida. He tenido que trabajar mucho para no avergonzarme ni sentir la presión de los compañeros, por eso cuando voy a eventos llevo conmigo un agua con gas o pido una bebida sin alcohol antes de tiempo", ha explicado a Business Insider en una entrevista.

Sellers forma parte de un grupo cada vez mayor de la comunidad tecnológica que no consume alcohol. Desde fundadores a inversores, muchos miembros de startups evitan el alcohol para mantenerse despiertos y sanos.

"Hace unos 6 meses dejé de beber alcohol. Me siento mucho mejor", escribió el prolífico inversor Marc Andreessen en Substack en marzo. Comentaba que no beber le había ayudado a aumentar su productividad y que ahora dormía mejor y tenía más energía cuando hacía ejercicio.

Andreessen no es el único: en una encuesta realizada este mismo año por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de EEUU, el 33% de las personas mayores de 18 años afirmaron no haber bebido en el último año.

"La gente se está dando cuenta de los efectos negativos del alcohol. Hay una comunidad de CEOs, fundadores e inversores de gran éxito que están optando por evitarlo"

Para Gina Pell, cofundadora y jefa de contenidos de The What, una comunidad de salud y liderazgo para la mujer, la decisión de dejar de beber fue espontánea.

Amigos brindando con cerveza en un bar

"Nunca me lo había planteado, pero el pasado octubre, tras una salida de copas improvisada, me encontré mal durante toda la semana siguiente. Así que decidí no consumir nada de alcohol durante esa semana, y al final lo acabé alargando a 2 semanas, 3, etc.", explica a Business Insider.

Pell añade que, antes de dejar de beber, no se daba cuenta de cuánto bebía.

"Una vez que empecé a notar los efectos de no consumir alcohol cuando me levantaba, me di cuenta de cómo me había afectado hasta el momento", comenta.

Sellers, que apenas toma una copa un par de veces al año, pero no bebe alcohol con regularidad y nunca entre semana, dice que reducir su consumo ha sido crucial para su identidad y su papel como inversora. 

"La gente se está dando cuenta de los efectos negativos del alcohol. Hay una comunidad de CEOs, fundadores e inversores de gran éxito que toman esta decisión", afirma Sellers.

Fundadores e inversores tecnológicos optan por la sobriedad

Andreessen, fundador de la famosa empresa de capital riesgo Andreessen Horowitz y uno de los inversores que ha optado por prescindir del alcohol, comparte abiertamente en redes su experiencia con la sobriedad y los sentimientos que le provoca.

"Me cansé de arrastrarme durante el día, y descubrí experimentando que incluso una sola copa la noche anterior me afectaba al día siguiente", escribió en Twitter, añadiendo que pensaba que los CEO deberían prohibir el alcohol en los eventos.

En los últimos años, más personas que nunca se están uniendo a este movimiento de no consumir alcohol, sobre todo después de haberse pasado durante la pandemia. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, algunas personas dejan de beber para reducir el estrés y la ansiedad, y no solo para combatir la adicción.

Además de aquellos que evitan el alcohol por completo, algunos eligen estilos de vida sanos en los que beben de forma muy moderada y muy ocasionalmente.

Este cambio de hábito es aún más destacado en el sector tecnológico, donde el alcohol suele estar muy presente. La bebida y la "cultura de la fraternidad" han ocasionado problemas laborales y malos comportamientos en startups como WeWork.

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, para muchos técnicos preocupados por su salud, no beber alcohol es la decisión correcta, ya que cualquier nivel de consumo es perjudicial.

"Cuando bebes la noche anterior, al día siguiente te notas un poco más lento, menos elocuente y con poca energía. Es muy duro, porque en este sector hay que tener mucha energía. Para mí, es un precio demasiado alto"

"Cualquier cantidad de alcohol es perjudicial para la salud", afirma Hayley Leibson, cofundadora de la startup comunitaria de inteligencia artificial Lunchclub y fundadora de otra empresa.

Leibson, antigua alumna de una escuela de cocina que en su día se planteó estudiar para sumiller, afirma que empezó a cuestionarse sus creencias sobre el alcohol a medida que aparecían nuevos estudios que rebatían viejas recomendaciones sobre la bebida, como que una copa de vino tinto al día es buena para la salud del corazón.

Harry Stebbings, fundador del fondo británico 20VC, ha compartido en redes su camino hacia la sobriedad, que comenzó a finales del año pasado. También presentó un episodio de podcast en el que hablaba con otros fundadores que habían dejado el alcohol, entre ellos el fundador de Twitch, Justin Kan, el de Flexport, Ryan Petersen, y el de Eight Sleep, Matteo Franceschetti.

Mark Suster, por su parte, tuiteó que había dejado de beber la mayoría de las noches, lo que mejoró notablemente la calidad de sueño.

Ben Zweig, fundador del proveedor de datos sobre recursos humanos Revelio Labs, afirmó que bebía con poca frecuencia y que en los últimos años había reducido intencionadamente su consumo de alcohol.

"Me gusta mucho beber con los amigos, pero al día siguiente me noto agotado, y necesito estar alerta. Cuando bebes la noche anterior, estás un poco más lento, menos elocuente y con poca energía. Es muy duro, porque en esta industria hay que tener mucha energía. Para mí, es un precio demasiado alto", comenta a Business Insider.

Alternativas sin alcohol 

Sellers, la business angel, dice que ha estado trabajando en un proyecto para reunir a personas que han optado por dejar de consumir alcohol. Todas las semanas, organiza eventos de oficina en los que ella y sus posibles contactos se reúnen.

"La acogida ha sido increíble, porque forma parte de un cambio de estilo de vida más amplio", afirma.

Leibson, por su parte, cuenta que cuando está en alguna hora feliz, por fin tiene más opciones de refrescos y agua con gas.

"He asistido a un cambio radical en la presión que sufrían las mujeres, que tenían que beber para no levantar sospechas. Ahora es realmente maravilloso que en cada vez más eventos haya más gente que no bebe que la que sí, al menos a los que yo voy", relata.

Pell, cofundadora de The What, explica que no era estricta en su decisión de no beber alcohol, pero que los efectos sobre su salud han sido asombrosos.

"Me hice un análisis de sangre justo antes de dejar de beber, después de 4 meses y de nuevo el mes pasado, ha mejorado de forma asombrosa", señala.

El auge de la sobriedad en la comunidad tecnológica también ha dado paso a un frenesí de startups que elaboran bebidas sin alcohol. Por ejemplo, el aperitivo sin alcohol Ghia, que ha recaudado 6,7 millones de dólares de Convivialité Ventures y Cleo Capital; Seedlip, que fue comprado por el gigante del alcohol Diageo en 2019; y De Soi de Katy Perry, que recaudó 4 millones de dólares a principios de este año de inversores que incluyen a Sellers.

"Antes, intentábamos convencer a la gente de que abandonara el alcohol; hoy, ese cambio viene directamente de la gente. El momento del mercado ha parecido el adecuado porque por fin se ha producido un cambio cultural, y estamos preparados para tener esa conversación sobre la sobriedad", indica Pell.

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