Qué buscan los inversores en las startups españolas ahora mismo: "Los fondos van a volver a la esencia, hay que ser eficiente con el gasto"

Ilustración startups e inversores o fondos

Gety

  • El aumento de los tipos de interés ha encarecido el precio del dinero y ha obligado a los fondos de inversión a ser más prudentes con sus apuestas.
  • Como resultado, los tiempos del dinero para todos han dado paso a un momento en el que los fondos se muestran especialmente selectivos.

Se acabó la fiesta. La música ha dejado de sonar, las luces se están encendiendo y, aún aturdidos, los asistentes han empezado a mirarse a la cara unos a otros. 

Quienes han aprovechado el desconcierto para portarse de manera irresponsable asumen ahora, más mal que bien, las consecuencias de sus últimos movimientos. 

Por otra parte, quienes no se han dejado arrastrar por la tendencia y han seguido siendo ellos mismos son ahora vistos con muchos mejores ojos.

La teoría dice que no corren buenos tiempos para la inversión. Con los bancos centrales subiendo los tipos de interés para frenar la inflación, el precio del dinero se ha encarecido, lo que quiere decir que los años de préstamos para todos se han terminado.

En el ámbito de los negocios, los primeros que están acusando el golpe son los emprendedores. Si hace apenas un año el esbozo de una idea ya servía para convencer a muchos fondos de sacar la billetera, hoy, con los grandes bancos prestando dinero a cambio de más retorno, estos se han vuelto mucho más selectivos. 

"Más que una crisis, yo prefiero hablar de una corrección de mercado. Los fondos seguimos teniendo dinero y seguimos buscando un retorno, y para eso hay que invertir", ha analizado este jueves Itxaso Palacio, socia del fondo internacional de inversión Notion, especializado en empresas que ofrecen software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés) y servicios en la nube.

"Estamos buscando emprendedores que sepan muy bien cómo crecer. Estábamos en un entorno en el que no podíamos seguir operando y que se está corrigiendo", ha añadido la experta. 

El cuestionamiento del modelo, en realidad, viene de lejos. Ya en el otoño del año pasado, bancos de inversión como Vista Point Adventures cuestionaban la eficacia de negocios sustentados, por ejemplo, en lo que recibe el nombre de freemium.

Estos, explican los expertos, han basado su crecimiento en ofrecer gratuitamente un servicio online para, una vez captada y fidelizada una buena cantidad de usuarios, empezar a venderles productos que mejoren las funcionalidades de la herramienta que proporcionan.

Algunos de los ejemplos más canónicos de este tipo de negocio lo componen aplicaciones como Slack o Zoom, que han vivido un momento de explosión inmediatamente posterior a la pandemia a lomos de la pandemia y el teletrabajo.

No obstante, la actual coyuntura económica invita a pensar, si no todavía en una crisis propiamente dicha, sí al menos en una desaceleración. Por eso los inversores se preguntan si los potenciales clientes estarán dispuestos a pagar por estos servicios freemium.

Dicho en otras palabras, muchos dudan de que, con los presupuestos de las empresas ajustándose al céntimo, haya muchos clientes dispuestos a pagar por lo que hasta ahora han tenido gratis (aunque con limitaciones de servicio).

No son ni mucho menos los únicos damnificados. Los gigantes tecnológicos viven días convulsos tras sucesivas olas de despidos

Estas han venido exigidas, en buena medida, por Wall Street, que ha decidido atar más en corto a fundadores tecnológicos considerados hasta ahora genios de la tecnología disruptiva a los que había que dejar hacer. 

Esta actitud complaciente también se acabó: los inversores han dado un golpe encima de las barnizadas mesas de los consejos de administración y exigen a las empresas salir de los números rojos lo antes posible.

Las dificultades que pueden empezar a atravesar estas empresas representan un ejemplo paradigmático del tipo de retos que van a afrontar los emprendedores en los próximos meses.

Aún a pesar de todo esto, los inversores parecen dispuestos a mirar hacia delante.

"Los fondos se van a olvidar del lío en que se han metido y van a volver a la esencia. Esto es una buena noticia, porque hemos superado un momento en que parecía que no había destino claro para los recursos. Ahora los fondos se centrarán en equipos expertos. Hay que ser eficiente con el gasto", ha explicado al respecto Roger Piqué, socio del fondo Inveready.

En un contexto así, muchos emprendedores se preguntan qué tienen que hacer para volver a ganarse la confianza de unos fondos que, coinciden todos los expertos, de ahora en adelante van a mirar con lupa cada euro destinado a la partida de gasto.

"Aconsejaría a los emprendedores que se acostumbren a pensar exactamente en quién va a comprar su producto. Hoy, a diferencia de lo que ocurría hace un tiempo, no tienen 10 tiros para acertarle al blanco, sino que tienen uno", ha subrayado al respecto del Palacio.

Se ha mostrado de acuerdo Carlos Trenchs, socio inversor de Aldea Ventures, un fondo especializado en apuestas de ámbito tecnológico.

"Es importante también saber quién te está validando la propuesta. Si fuera emprendedor, me centraría en buscar fondos que entienden la tecnología. El dinero debe ayudar a tomar decisiones estratégicas", ha explicado.

Los fondos, en definitiva, lo tienen claro: sigue habiendo dinero para invertir, pero para reclamarlo habrá que sacar la calculadora y justificar cada movimiento

"Hoy en día, saber explicar para qué quiere el dinero exactamente una startup empieza a ser algo que los inversores van a pedir", ha vaticinado Trenchs.

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