Jeffrey Epstein, acusado de prostitución de menores, se ha suicidado en la cárcel
Reuters
- Jeffrey Epstein, el multimillonario amigo de Trump y Clinton, se ha suicidado en la cárcel.
- Epstein se enfrentaba a cargos de cargos de tráfico sexual por los que podría tener una sentencia máxima de 45 años en prisión.
- El juez rechazó darle la libertad bajo fianza y lo consideró un peligro para sí mismo.
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Jeffrey Epstein ha muerto en una cárcel de Manhattan esta mañana. ABC News cita como fuentes a agentes de la ley que han confirmado que el multimillonario acusado por prostitución de menores se ha suicidado.
Epstein protagonizó un intento de suicido recientemente, por lo que se le puso bajo el protocolo de vigilancia correspondiente. Aún no se conocen los detalles de cómo ha ocurrido.
La oficina del fiscal federal del distrito sur de Nueva York presentaba contra él cargos de cargos de tráfico sexual por los que afronta una sentencia máxima de 45 años en prisión. El documento con los cargos alega que Epstein "explotó y abusó sexualmente de decenas de niñas menores de edad en sus hogares en Manhattan, Nueva York y Palm Beach, Florida, entre otros lugares".
En su comparecencia ante el tribunal, Epstein se declaró inocente.
El multimillonario tuvo una relación de amistado con Bill Clinton y con el actual presidentr Donald Trump, que aseguró al New York Magazine en 2002 "Es muy divertido estar con él", aseguró Trump . "Incluso se dice que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas son más jóvenes. Sin duda, Jeffrey disfruta de su vida social".
Tras conocerse la imputación, la asesora de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, aseguró que Trump no había tenido contacto con Epstein "en años y años y años".
Epstein estaba detenido sin fianza en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan mientras esperaba el juicio por cargos de conspiración y tráfico sexual.
El juez de distrito estadounidense Richard Berman anunció el 18 de julio que se había decidido en contra de la solicitud de libertad bajo fianza de Jeffrey Epstein, diciendo que presentaba un riesgo de fuga, así como un riesgo para la seguridad pública, y que existía un riesgo potencial de obstrucción de la justicia.
En su decisión, Berman aseguró que Epstein era un peligro para sí mismo y para los demás y que, por lo tanto, no debía ser puesto en libertad.
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