John Carmack, director técnico de Meta en proyectos de realidad virtual, abandona la empresa y critica su burocracia: "Me he cansado de pelear"

El antiguo CTO de realidad virtual de Meta, John Carmack, en una fotografía del 2016.
El antiguo CTO de realidad virtual de Meta, John Carmack, en una fotografía del 2016.

Jeff Spicer/Getty

  • John Carmack se incorporó a Oculus en 2013 para ocupar el puesto de CTO, meses antes de que la compañía de realidad virtual fuese adquirida por Meta (entonces Facebook).
  • Carmack es un reconocido y venerado programador de videojuegos que desde el 2019 ha ocupado un cargo de consultor en la división de realidad virtual de Meta, empresa a la que ha criticado por la postura que ha mantenido con esta tecnología. 

El que hasta ahora era director técnico (CTO) asesor de Meta en materia de realidad virtual, John Carmack, abandona la compañía. Según 2 personas familiarizadas con este asunto, su salida se produjo este mismo viernes, cuando el directivo publicó un comunicado que ahora se puede leer en su página de Facebook

Carmack se ha mostrado en más de una ocasión abiertamente receloso con el camino que estaba tomando Meta —matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp— en materia de realidad aumentada (AR, por sus siglas en inglés) y realidad virtual (VR).

"Hemos construido algo bastante cercano a lo que queríamos", asegura el antiguo CTO en el comunicado. "El problema es la eficiencia".

Carmack reconoce hasta cierto punto haberse "cansado de pelear" con Meta, el gigante que adquirió Oculus en 2014. A pesar de ser una de las gafas de realidad virtual más conocidas y populares del mercado, Meta cambió el nombre de Oculus el año pasado por el de Meta Quest. Esta compañía fue fundada por Palmer Luckey en 2012 y Carmack fue su primer director de tecnología desde el 2013.

"Tengo mi propia startup que dirigir, ¡pero la lucha todavía se puede ganar!". añade el antiguo CTO de Meta en el comunicado. "Quizá sea posible llegar hasta ahí perseverando con las prácticas actuales, pero hay mucho margen de mejora. Tomad mejores decisiones y llenad vuestros productos de '¡Da igual!'".

Carmack se refiere a Keen Technologies, la empresa que fundó a principios de este año especializada en el desarrollo de tecnología de inteligencia artificial (IA). 

 

Este emprendedor tecnológico es uno de perfiles más respetados en el mundo de los videojuegos, en gran medida por haber estado detrás de grandes fenómenos como Doom o Quake. Su fama de genio de la programación ha llevado a Carmack a convertirse en uno de los principales embajadores de Meta y su tecnología de realidad virtual frente a los jugadores, uno de sus principales grupos de interés.

Durante la conferencia de desarrolladores de Meta celebrada este octubre, Carmack ofreció una ponencia en solitario centrada en los visores Quest de la compañía. Admitió que tenía bastantes motivos para estar "gruñón", como el —lento— ritmo de los avances tecnológicos de la organización y la básica funcionalidad de las gafas. 

Reconoció que era frustrante escuchar a trabajadores de Meta que consideraban que sus visores eran poco fiables, que no querían utilizarlos en su lugar de trabajo ni hacer demostraciones a personas ajenas a la empresa.

"Me duele oír a la gente decir que ni siquiera sacan el casco para enseñarlo en la oficina porque saben que va a ser un jaleo de pantallas de carga y actualizaciones antes de poder hacer algo guay", expresó Carmack en su momento. "La VR debería ser un tesoro que quieres enseñar a tus amigos".

Meta Quest Pro

El exdirectivo ha señalado anteriormente que Meta ha introducido algunas mejoras a ese respecto. El viernes afirmo: "La VR puede aportar valor a la mayoría de la gente y nadie está mejor posicionado para hacerlo que Meta".

A principios de este año, Carmack indicó que el incremento de 100 euros que había sufrido el precio del visor Quest se debía al coste de desarrollo de las aplicaciones gratuitas del metaverso, con las que Meta no consigue generar grandes ingresos debido a las pocas compras que se producen en ellas.

Aquí puedes leer el comunicado completo de Carmack:

Este es el final de mi década en la VR. Tengo sentimientos encontrados.

Quest 2 es prácticamente lo que quería ver desde el principio: hardware móvil, seguimiento desde dentro hacia fuera, transmisión opcional al ordenador, resolución 4K (más o menos), rentable. A pesar de todas las quejas que tengo sobre nuestro software, millones de personas siguen sacándole partido. Tenemos un buen producto. Tiene éxito, y los productos de éxito hacen del mundo un lugar mejor. Todo podría haber sucedido un poco más rápido y haber ido mejor si se hubieran tomado otras decisiones, pero hemos construido algo bastante cercano a lo que queríamos.

El problema es la eficiencia.

Algunos se preguntarán por qué me importa de qué manera se produce el progreso, siempre y cuando se produzca.

Si quisiera convencer a los demás, diría que una organización que solo ha conocido la ineficacia está mal preparada para la inevitable competencia o para apretarse el cinturón, pero, en realidad, lo que más me duele es ver una cifra del 5% de utilización de la GPU en producción. Me ofende.

[Edito: estaba siendo demasiado poético, ya que varias personas no han entendido la intención. Como optimizador de sistemas, me importa mucho la eficiencia. Cuando trabajas en la optimización durante la mayor parte de tu vida, ver algo que es tremendamente ineficiente te duele en el alma. Comparaba el rendimiento de nuestra organización con ver un número terriblemente bajo en una herramienta de perfiles].

Tenemos una cantidad ridícula de personas y recursos, pero nos autosaboteamos constantemente y derrochamos recursos. Creo que nuestra organización funciona con la mitad de eficacia de lo que me gustaría. Algunos se burlarán y dirán que lo estamos haciendo bien, pero otros se reirán y dirán: "¿La mitad? Yo obtengo un cuarto de eficacia".

Para mí ha sido una pelea. Tengo capacidad de decisión al más alto nivel, por lo que parece que debería ser capaz de cambiar las cosas, pero evidentemente no soy lo bastante persuasivo. Una buena parte de las cosas de las que me quejo acaban volviéndose en mi contra cuando pasan uno o 2años y se acumulan las pruebas, pero nunca he sido capaz de acabar con las estupideces antes de que causen daños, ni de marcar una dirección y hacer que un equipo se ciña a ella. Creo que mi influencia marginal ha sido positiva, pero nunca ha sido suficiente.

Podría haberme mudado a Menlo Park después de la compra de Oculus y haber intentado librar batallas con generaciones de líderes, pero estaba ocupado programando y asumí que no me gustaría, sería malo haciéndolo y probablemente hubiese obtenido el mismo resultado.

Basta de quejas. Me he cansado de pelear y tengo mi propia startup que dirigir, ¡pero la lucha todavía se puede ganar! La VR puede aportar valor a la mayoría de la gente y nadie está mejor posicionado para hacerlo que Meta. Quizá sea posible llegar hasta ahí perseverando con las prácticas actuales, pero hay mucho margen de mejora. 

Tomad mejores decisiones y llenad vuestros productos de "¡Da igual!".

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