Este joven de 25 años dejó su trabajo de ingeniero para convertirse en bloguero de finanzas y ahora tiene una cartera de inversión de más de 140.000 euros

Dominik Wenzelburger todavía da las gracias a su caja de ahorros, pero no por los motivos que cabría esperar.  

Durante su periodo de prácticas en ingeniería industrial, este joven nacido en 1995 cerca de la ciudad alemana de Stuttgart ganaba casi 1.300 euros brutos al mes y al vivir todavía con sus padres pudo ahorrar algo de dinero.

Por entonces Wenzelburger no tenía absolutamente nada que ver con los mercados de valores, pero un día su caja de ahorros lo llamó para ofrecerle varios productos y lo cambió todo.

"Eran fondos típicos de una caja de ahorros, con un alto coste de funcionamiento", rememora el joven inversor en una entrevista con Business Insider en la que asegura que después de esa llamada es cuando empezó a profundizar sobre estos temas y ver si le podían ser útiles.

Su caja de ahorros le dio, por tanto, el empujón necesario para convertirse en un inversor. En 2017 invirtió varios miles de euros en el índice ETF MSCI World, dando el pistoletazo de salida a su carrera financiera.

Desde entonces, se fue metiendo cada vez más en el mundo bursátil y los vehículos de inversión y ya en febrero de 2018 es cuando lanzó su blog. Siempre había querido desarrollar algún proyecto propio a la vez que estudiaba y como había estado lidiando con las finanzas en esa época, le pareció emocionante escribir sobre ello.

Wenzelburger prueba y evalúa productos financieros y su principal vía de ingresos son las comisiones que se lleva cuando alguien abre una cartera desde su página.  

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"La gente viene a mi web, ve cómo invierto mi dinero, qué productos financieros recomiendo y luego se abre una cartera", explica.

Se llevaba unos 50 euros de los corredores por abrir una cuenta de valores, una buena manera de obtener ingresos adicionales. Después de completar sus estudios, en 2018 Wenzelburger comenzó a trabajar en el proveedor del sector automovilístico Elring Klinger, en la zona de Stuttgart.

El joven inversor trabajaba de intermediario entre el cliente y el departamento de desarrollo. En concreto en la sección de almacenamiento de baterías de coches, donde explicaba las especificaciones técnicas y el modo de instalar sus productos.

Le gustaba no tener una jerarquía muy rígida y haber trabajado en "algunos proyectos grandes", pero no se sentía recompensado por su trabajo.

"Ahora si trabajo mucho como autónomo y mi modelo de negocio funciona, obtengo algo directamente por mi éxito", señala Wenzelburger, que confiesa que lo que más le motiva es trabajar para sí mismo.

Su familia no podía creérselo

Después de llevar dos años y medio asalariado en el sector automovilístico, decidió abandonar su trabajo de ingeniero y dedicarse al blog a tiempo completo. 

"Mi familia no podía creérselo", recuerda. "A mis padres no les hacía ni una pizca de gracia al principio. Tampoco sé qué habría hecho yo en su lugar si mi hijo renuncia a un trabajo seguro en ingeniería para convertirse en bloguero financiero". 

Lo que sus padres no comprendían es que su vástago sabía que había un buen modelo de negocio detrás de aquella ocurrencia.

"Mi madre me apoyó y me dijo que si lo disfrutaba y podía ganar suficiente dinero con ello, debería intentarlo. Ahora también mi padre piensa que es una idea genial", asegura.

Su nuevo trabajo le ofrece un buen sueldo y más libertad

Wenzelburger ha estado trabajando por cuenta propia con su blog durante medio año y ya se gana la vida dignamente con él. Gana 5.000 euros brutos al mes, exactamente el mismo salario que estaba ganando al final de su etapa como ingeniero industrial.

"Y la tendencia es al alza", apunta. Cada mes visitan su blog unos 100.000 usuarios de media. El negocio le va tan bien que ni siquiera tiene que escribir todo él mismo. Paga a otros expertos financieros para que redacten artículos para su blog, con lo que él trabaja unas 45 horas a la semana.

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Sin embargo, tampoco puede irse de vacaciones sin más. "No me voy de vacaciones sin mi portátil", reconoce Wenzelburger, que añade que cuando está de vacaciones comprueba una vez al día si ha recibido "algún correo electrónico importante o si hay algún problema con el blog".

Para él, sin embargo, dedicarle 20 minutos al día no es más que un "pequeño precio que hay que pagar" por ser "libre" y trabajar "con mucha flexibilidad".

No estudió finanzas ni ha trabajado nunca en un banco

Wenzelburger no ha estudiado finanzas ni ha trabajado en un banco o empresa de inversión, por lo que puede resultar desconcertante que tenga una experiencia considerable en la evaluación y análisis de productos. 

Un paso fundamental fue probar el asesoramiento financiero en bancos y con empresas de marketing. Wenzelburger explica que "así es como se reúne una gran cantidad de información de diferentes fuentes, lo que lo es muy educativo". Además, compara las entrevistas de asesoramiento con figuras de la literatura especializada y divulga los análisis y comparaciones en el blog.

"Mi enfoque es que si tienes muchas fuentes de información diferentes y las incluyes todas, te acercas lo más posible a la verdad. Siempre tengo que estar abierto y ver si hay mejores oportunidades, que sean más adecuadas en esta situación", detalla. 

Wenzelburger, que no ve ningún conflicto de intereses al poner en práctica lo que recomienda a sus lectores. "Hay muchos productos financieros en los que la comisión sería más alta, pero no los promociono de la misma manera que los productos de fondo cotizado (ETF) de dividendos, por ejemplo", agrega.

La cartera de Wenzelburger está estructurada de forma clásica: el 67% de su dinero está en MSCI World, el 20% en MSCI Emerging Markets y el 13% en un fondo cotizado. "Creo que otra ventaja de ser bloguero es que me representa a mí mismo", defiende. 

Su cartera tiene un valor de alrededor de 143.000 euros

Su cartera completa tiene un valor de casi 143.000 euros e invierte unos 1.500 mensuales. Actualmente, invierte toda la parte de beneficio en el ETF Vanguard High Dividend. Este fondo cotizado invierte específicamente en empresas grandes y medianas de todo el mundo que tienen una rentabilidad por dividendo.

"Disfruto recibiendo pagos regulares de dividendos todos los días y me motiva a seguir haciéndolo el ver que así gano 100 euros o más al mes", admite el joven inversor, que explica que quiere seguir incidiendo en este fondo cotizado a la vez que deja que crezcan los otros dos en los que invierte. Tiene unos 96.000 euros en el MSCI World y unos 28.600 en el MSCI Emerging Markets.

"La enorme suma en la cuenta de operaciones a veces me sorprende hasta a mí mismo", manifiesta el inversor, que se muestra optimista sobre su futuro económico: "Con una tasa de ahorro de 1.500 euros mensuales durante cuatro años, la cantidad se convertiría al final en 72.000 euros. Si el mercado de valores sigue con esta tendencia durante este periodo, mi cartera puede acercarse rápidamente a las seis cifras".

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Este músculo inversor le viene a Wenzelburger de 2020, cuando logró invertir casi 40.000 euros de una sola vez, al haber tenido el doble de ganancias que un año habitual. Lo consiguió fruto de los ahorros que pudo reunir al compaginar los ingresos de su blog con su trabajo en la citada empresa automovilística. "Eso le dio a la cuenta otro impulso", asegura.

Pero ya de antes pudo contar con otra ventaja: su edad. Al no tener que mudarse para estudiar y, por tanto, no pagar un alquiler, pudo ahorrar mucho con su salario. 

Sus 3 claves para crear una cartera de inversión

Para Wenzelburger hay 3 cosas que son cruciales a la hora de crear una cartera: ganar dinero, tener una buena tasa de ahorro y continuidad.

"Siempre he ganado dinero de alguna manera, ya sea trabajando en verano, como estudiante en prácticas, como asalariado o como bloguero, y en ocasiones he tenido varias fuentes de ingresos al mismo tiempo", detalla. 

Ahora ya no vive con sus padres, pero su situación personal le permite seguir ahorrando, con lo que le parece "extremadamente fácil" construir una cartera. Vive con su novia en un piso de 80 metros cuadrados cerca de Stuttgart y paga por su parte del alquiler 500 euros.

Estima sus gastos mensuales totales, incluido el alquiler, son de alrededor de 1.500 euros, que es lo mismo que le queda para invertir, después de descontar los gastos de comida o vacaciones.

"Mi objetivo a corto plazo es seguir haciendo un blog genial con el que poder ganar unos 100.000 euros al año", avanza. Por su cabeza no pasa el volver a trabajar como asalariado a tiempo completo, por ahora, y es que con tal colchón económico, probablemente tampoco lo necesite.

Este artículo fue originalmente escrito por Leo Ginsburg y publicado en Business Insider Alemania.