Kitty Hawk, la empresa de coches voladores respaldada por el cofundador de Google, cierra

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Larry Page, cofundador de Google.

Getty Images/Justin Sullivan

Kitty Hawk, la empresa de coches voladores que Larry Page, cofundador de Google, respaldó, está en proceso de cierre. Sebastian Thrun, CEO de Kitty Hawk, comunicó el miércoles a los empleados que la empresa los despedía, según una persona al corriente del asunto. La empresa también publicó la noticia en su página de LinkedIn.

Fuentes internas de la empresa afirman a Business Insider que Kitty Hawk había terminado recientemente de trabajar en su proyecto más reciente de coche volador, Heaviside, y había vuelto al modo de investigación y desarrollo con Page más involucrado en el trabajo.

Parece que la empresa no veía la manera de seguir adelante. El personal despedido ha recibido una indemnización de cuatro meses, según destaca un empleado. Thrun, pionero en la conducción autónoma y veterano de Google, fundó Kitty Hawk en 2010, y Page la apuntaló financieramente.

Según fuentes internas, Page ha sido el único financiador de Kitty Hawk durante este tiempo. Con el paso de los años se fue desentendiendo de la empresa, aunque se involucró en nuevos proyectos a medida que iban surgiendo, incluida una iniciativa interna para hacer que los coches voladores fueran más silenciosos. 

La empresa produjo varios prototipos de sus coches voladores, incluido el Flyer, que la empresa canceló en 2020. Heaviside, su modelo más reciente, fue diseñado para ser más silencioso y volar en entornos densamente poblados. En 2019, la compañía también puso en marcha Wisk, una empresa conjunta entre Kitty Hawk y Boeing. Este último sí continuará.

 

Desde que Kitty Hawk alzó el vuelo, el espacio de despegue y aterrizaje vertical eléctrico ha visto aumentar la competencia de empresas como Archer y Joby Aviation. Page también respalda a otra empresa de coches voladores llamada Opener, aunque fuentes de Kitty Hawk afirmaron que las dos empresas apenas interactúan. Los portavoces de la empresa no quisieron hacer comentarios a Business Insider sobre el tema. 

Aunque, por el momento, no se ha filtrado todos los detalles sobre el cierre de la compañía, la noticia sí que es sorprendente. Según la empresa de investigación de mercados MarketsandMarkets, el mercado mundial de aviones eléctricos alcanzó los 6.900 millones de euros en 2021 y se prevé que llegue a los 24.000 millones en 2030.

Según este informe, Kitty Hawk era una de las 10 compañías que se repartirían este espacio aéreo. Esta empresa era una de las que más había avanzado en este camino, con más de 100 coches voladores probados.  

Tal era el desarrollo de esta tecnología por parte de Kitty Hawk, que en 2019 Boeing se asoció con ellos para fundar Wisk. El último movimiento se produjo en enero de 2022, cuando la aerolínea invirtió 450 millones de dólares en Wisk para fabricar aviones eléctricos autónomos.

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