Este es el plan de los fabricantes de vacunas contra el COVID-19 para acabar con los cuellos de botella y acelerar la producción global de dosis

Escasez de suministros, patentes, desigualdad entre los países ricos y los pobres, retrasos por la aparición de efectos secundarios, obstáculos legales... Una vez creadas las vacunas contra el coronavirus, el siguiente desafío ha sido conseguir su distribución mundial a gran velocidad y con equidad, pero esto se ha enfrentado a múltiples barreras.

Hace un mes, la Organización Mundial de la Salud ya advertía de la necesidad de recibir y repartir más dosis, y de hacerlo "más rápido". "Ahora mismo, el virus avanza más rápido que la distribución mundial de vacunas", alertaba Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Desde entonces la cifra de fallecidos por el COVID-19 en el mundo ha superado los 4 millones de personas, y el organismo ha seguido pidiendo mayores esfuerzos a los países y fabricantes.

Es en ese contexto en el que surge una nueva plataforma que conectará a los suministradores de materiales con los que se producen las dosis con los fabricantes de las vacunas que los necesitan, bajo el objetivo de "acelerar la producción global" de estas.

Esta iniciativa, liderada por la CEPI (Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, por sus siglas en inglés) y COVAX (Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19), ha sido anunciada este jueves y busca acabar con los "cuellos de botella" que afectan a la cadena de suministro de las vacunas.

Como resultado del "aumento histórico" de la producción de vacunas para alcanzar 11.000 millones de dosis para finales de 2021, "los cuellos de botella están afectando a la cadena de suministro mundial, provocando una grave escasez de suministros vitales que impide a los fabricantes de la vacuna COVID-19 operar a plena capacidad", publica la CEPI en un comunicado.

"Esto está retrasando la producción de vacunas y contribuyendo a la desigualdad", asegura la coalición, que no menciona alternativas como la liberación de patentes o la desproporción que se ha alcanzado en las vacunas recibidas a favor de los países ricos frente a los de menos recursos: un balance de 73 a 1, según cifras del Banco Mundial.

Este nuevo marketplace, diseñado para "resolver los cuellos de botella a corto plazo", intentará proporcionar una plataforma segura para que los fabricantes de vacunas y los proveedores de insumos críticos (como nanolípidos, filtros, viales o bolsas de biorreactores) indiquen confidencialmente sus necesidades o los suministros disponibles al CEPI, que actuará como facilitador y tratará de evitar que algunos materiales se queden sin usar, informa la coalición.

"El Marketplace COVAX es un ejemplo de cómo debemos seguir mirando más allá de lo habitual para encontrar soluciones pragmáticas a problemas solucionables —como los cuellos de botella en la cadena de suministro— para que podamos desbloquear urgentemente más dosis de vacunas COVID-19", afirma Richard Hatchett, director general del CEPI.

Para llegar a ese objetivo de 11.000 millones de dosis para finales de este año, "es esencial optimizar la producción, así como aumentar urgentemente el reparto de dosis y eliminar las barreras comerciales. Un retraso en la entrega de una bolsa de plástico de biorreactor puede detener toda una línea de producción y retrasar un lote de miles de litros durante semanas, si no meses", explica Thomas Cueni, director general del IFPMA (Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas).