La ONU advierte: harán falta 300 años para alcanzar la plena igualdad de género si no cambian las cosas

El mundo va camino de no lograr la igualdad de género para 2030, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por los líderes mundiales en 2015. De hecho, al ritmo actual de progreso, se necesitarán hasta 286 años para cerrar las brechas en la protección legal y eliminar las leyes discriminatorias para las mujeres.

Así lo pone de manifiesto el informeGender Snapshot 2022elaborado porONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (ONU DESA). 

El estudio revela cómo las crisis globales que se están sucediendo "en cascada", como la pandemia, los conflictos violentos y el cambio climático, junto con la reacción violenta contra la salud, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, están empeorando las disparidades de género. 

"Los datos muestran regresiones innegables en sus vidas [mujeres y niñas] empeoradas por las crisis mundiales: en ingresos, seguridad, educación y salud", señala en nota de prensa Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres. "Cuanto más tardemos en revertir esta tendencia, más nos costará a todos".

El informe además subraya que se necesitarán 140 años para que las mujeres logren la igualdad de representación en puestos de liderazgo en el lugar de trabajo, y 40 años para que suceda lo mismo en los parlamentos nacionales.

El caso de Nadia Calviño es solo el último: foros y eventos en los que las mujeres parecen invisibles

El organismo también recalca cómo las perspectivas para la igualdad de género están empeorando por una reacción violenta contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. 

Para erradicar el matrimonio infantil para 2030, el progreso deberá ser 17 veces más rápido que en la última década, siendo las niñas de los hogares rurales más pobres y en áreas afectadas por conflictos quienes más lo sufrirán.

Salarios más bajos y cargas injustas de cuidados no remunerados estancan las perspectivas de las mujeres en el mercado laboral

Los datos tampoco son optimistas a nivel económico laboral.

Se prevé que la pobreza extrema se profundice para las mujeres y las niñas en todo el mundo. Antes de la pandemia, la proporción de personas que vivían con menos de 1,90 dólares al día se había reducido del 11,2 % en 2013 al 8,6 % en 2018. Progreso que el COVID-19 hizo saltar por los aires y se espera que la tasa aumente hasta el 9 %.

Para fin de año, el informe estima que aproximadamente 383 millones de mujeres y niñas vivirán en la pobreza extrema, en comparación con 368 millones de hombres y niños. Si las tendencias actuales continúan, esta situación en el África subsahariana para 2030 será peor que la actual.

Otros datos desalentadores revelan que, a nivel mundial, las mujeres perdieron aproximadamente 800.000 millones de dólares (unos 798.044 millones de euros) en ingresos debido a la pandemia. A pesar de un repunte, se prevé que la participación de las mujeres en el mercado laboral disminuya este año al 50,8% en comparación con el 51,8% en 2021.

Todas las mujeres del mundo ganan aproximadamente la mitad de dinero que los hombres, algo que apenas ha cambiado desde 1990

Si bien parece ve probable que el empleo mundial supere los niveles anteriores al COVID en 2022, la recuperación del mercado laboral será una vez más desigual. 

A pesar de representar el 39,4% del empleo total en 2019, las mujeres suponen solo el 21% de las ganancias de empleo proyectadas para el periodo 2019-2022. El informe prevé que la participación de ellas en la fuerza laboral para este año se mantendrá por debajo de los niveles previos a la pandemia en 169 países, (con la brecha de género incluso ampliándose en 114 países y áreas en comparación a 2019).

La distribución desigual de salarios, el acceso limitado a las prestaciones de maternidad y el cuidado de los hijos son algunas de las causas que profundizan estas disparidades laborales.

Sigue además perpetuándose la falta de mujeres en las carreras de ciencias y matemáticas.

A nivel mundial, las mujeres representan solo el 19,9% de los profesionales de ciencia e ingeniería. Y aquellas inmersas en dicho campo se ven desfavorecidas por la intersección del género con otras vulnerabilidades. 

En EEUU las mujeres negras e hispanas en trabajos STEM ganan alrededor de 20.000 dólares (19.951 euros) anuales menos que la media del sector y alrededor de 33.000 dólares (unos 32.919 euros) menos que los hombres blancos.