Los datos que revelan el machismo en Twitch: solo el 6% de los 'streamers' más seguidos en España son mujeres, y generan un euro por cada 20 que ingresan los hombres

La streamer española Cristinini, en un directo en Twitch.
La streamer española Cristinini, en un directo en Twitch.

Twitch.tv/IAmCristinini

  • De los más de 50 streamers españoles más seguidos, el 6% son mujeres e ingresan solo el 5,67% de todo lo que percibieron de la plataforma juntos entre enero y septiembre.
  • Los obstáculos a los que se enfrenta una mujer a la hora de hacer directo en una plataforma son muchos más que a los que se enfrentan los hombres.
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Las campanadas que Ibai Llanos dio en Twitch en la última Nochevieja fueron el pistoletazo de salida de lo que sería un año espléndido para el mundo de los streamers. Han sido varias las marcas e inversores que se han acercado al fenómeno de los creadores de contenido, quienes han logrado superar récords de espectadores y diseñar formatos que se han viralizado en todo el mundo.

Sin embargo, el éxito no se mide igual según el género. 

La brecha de desigualdad es muy profunda en la plataforma de streaming de Amazon, históricamente ligada al sector de los videojuegos. Aunque Twitch se ha abierto a nuevos tipos de contenidos, el portal arrastra como lastre uno de los problemas más recurrentes de la industria: el machismo.

Los datos de ingresos y streamers españoles más seguidos así lo reflejan. 

Del medio centenar de creadores de contenidos más seguidos en Twitch en España, solo el 6% del total son mujeres. Del total que han ingresado todos estos creadores de contenidos en lo que va de 2021, solo el 5,67% lo han ingresado las creadoras, según estimaciones de Business Insider España a raíz de la filtración que sufrió Twitch el mes pasado.

Otro dato. El streamer Ibai Llanos seleccionó la semana pasada a los dos nuevos creadores de contenido que se integrarán en su nuevo equipo de esports que está poniendo en marcha junto con el jugador del FC Barcelona Gerard Piqué. Una de las responsables del proyecto destacaba en Twitter que de más de 2.800 propuestas, solo el 6,8% de los creadores de contenido eran mujeres.

Es decir, de cada 20 euros que generaron todos los streamers en su conjunto, solo un euro lo ingresaron las mujeres creadoras de contenido. Para encontrar a la primera mujer según ingresos generados en la plataforma entre enero y septiembre de este año hay que esperar hasta el puesto número doce de todos los creadores de contenido españoles listados.

Estas cifras únicamente resaltan una denuncia legítima y fundada que creadoras, periodistas, colectivos y asociaciones vienen denunciando desde hace años. Los problemas y obstáculos a los que se enfrenta una mujer a la hora de ponerse frente a la cámara y comenzar un directo en la plataforma son muchos más que los que tienen que sortear sus compañeros hombres.

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Aunque la tendencia está evolucionando y son cada vez más las creadoras de contenido que se animan a probar suerte en la plataforma, lo cierto es que este 2021 los contenidos más premiados han sido aquellos elaborados por hombres.

Los datos generados a raíz de la comunidad española de Twitch son, aun así, algo mejores a las tablas globales de la plataforma. Hace unos días una divulgadora feminista especializada en el mundo de los videojuegos, @feminismoen8bits (en Instagram), exponía que entre los 100 streamers mejor pagados del mundo solo aparecían tres mujeres.

Twitch, una plataforma "altamente masculinizada"

La industria del videojuego siempre se ha visto aquejada de un fuerte componente patriarcal, un problema que ha llegado a tratarse políticamente y se ha trasladado incluso a las plataformas de streaming especializadas en juegos, como es el caso de Twitch. Hay ya literatura académica al respecto, como este análisis elaborado por investigadores de la Universidad de Indiana (EEUU).

"El género del streamer está significativamente asociado con los tipos de mensaje que reciben. Los streamers hombres reciben más mensajes relacionados con el juego, mientras que las streamers mujeres reciben más mensajes cosificadores". "Los usuarios que solo comentan en canales de Twitch de mujeres tienden a emitir más mensajes cosificadores", desgrana.

El estudio en concreto, que puedes consultar aquí, reconoce que solo hizo un análisis estático de Twitch. El artículo académico se publicó en 2016, pero la situación que describía entonces no ha variado mucho.

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El propio estudio lo compartía @feminismoen8bits en su cuenta de Instagram, en una publicación en la que la creadora de contenido se preguntaba por qué el 35% que representan las mujeres en Twitch no tienen "mayor relevancia". En su opinión, se trata de una cuestión de meritocracia y techo de cristal.

"La meritocracia es una mentira del capitalismo para culpabilizar a las personas (en este caso, a las mujeres) porque no se han esforzado lo suficiente para lograr sus objetivos, ignorando los problemas sociales determinantes como el machismo, el racismo, la LGTBfobia o el clasismo". "Las mujeres streamers deben abrirse paso en una plataforma altamente masculinizada".

Una plataforma en la que muchas de ellas "sufren acoso y son sexualizadas", recordaba.

"El mayor problema que vas a tener es que te tomen en serio"

La periodista Marina Amores produjo hace años, en colaboración con la también periodista Marta Trivi, un documental llamado Nerfeadas que se fue publicando por capítulos en YouTube. En el filme aparece Ainhoa Campos, comentarista profesional de deportes electrónicos, que a cámara reconoce que muchas veces el problema de las mujeres ante la cámara es que la audiencia le tome en serio.

"Para mí en su momento ese fue el obstáculo más grande. Me metí a comentar por una serie de casualidades y por cruzarme quizá con las personas adecuadas, que sabían que yo me iba a esforzar por hacer el mejor trabajo posible". Campos también destacaba cuál es otra de las barreras: hombres que deciden no dar oportunidades a mujeres para evitar todo lo que le van a decir.

"Igual nos dicen cosas. Pero tenéis que confiar en que nosotras lo vamos a poder manejar. Somos adultas. Nosotras también asumimos nuestros propios riesgos con sus consecuencias", exponía.

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El debate sobre la desigualdad y la participación de las mujeres en la creación de contenidos en España ha vuelto a relucir en las últimas semanas, después de que el propio Ibai Llanos, uno de los streamers más celebrados del momento, organizase una singular competición internacional de globos con su socio Gerard Piqué. Así lo recogía Playz.

Estas circunstancias entroncan, además, con un boicot que los streamers de Twitch de todo el mundo organizaron contra la plataforma ante lo que entendían que era una inacción por su parte ante las campañas de odio que se estaban realizando. 

Campañas de odio que se habían dado sobre todo en comunidades como la estadounidense, y con un perfil racista. Sin embargo, en España también existen canales que se dedican especialmente a parasitar el contenido de mujeres a las que atacan y acosan. La propia Amores, directora de Nerfeadas, ha preferido no participar en este reportaje precisamente por esas constantes campañas que sufre.

"Hacia una generación más inclusiva"

La propia divulgadora @feminismoen8bits expone que Twitch "debería realizar muchos cambios en sus políticas de reporte y baneo". "No es suficiente con banear a usuarios que acosan a otras usuarias o proporcionar medidas de protección individual que terminan aislando a las usuarias o dificultan su progresión como streamers (prohibir escribir en el chat durante un tiempo, bloquear las raids, etc)".

"La protección en la plataforma no debe recaer en la usuaria de forma individual, sino que Twitch debe perseguir activamente a esos streamers que protagonizan y ejecutan las raid", considera. Aunque es difícil que se persiga "activamente" a estos 'monetizadores del odio' "cuando es más grave que se cuele en la imagen la fotografía de un pene que la difusión de propaganda de la ultraderecha".

"También entiendo que es difícil controlar según que actividades se realicen en su plataforma teniendo en cuenta que tiene más de 17, 5 millones de usuarios", matiza. "Ya existen algoritmos que detectan el acoso en redes, espero que con los años se sigan perfeccionando para detectar cuestiones mucho más complejas".

Más allá de todo debate, algunas cosas están evolucionando. Hace unos días Lois, la popular marca de vaqueros, lanzó una colaboración con dos creadoras de contenido muy conocidas en la comunidad, en la que precisamente abordaban estos problemas, como son Jen Herranz y Paracetamor. 

Así lo refrendaban las propias streamers en el vídeo: "Cada vez tenemos a creadoras y creadores más diversos. No solo los creadores, sino la propia comunidad está yendo en esa dirección". Todavía queda camino por andar.

"El videojuego ha sido la casa del árbol por excelencia de los hombres en los últimos 40 años. Un espacio masculinizado en el cual las mujeres no hemos sido bienvenidas hasta la democratización del videojuego en la actualidad. En estos espacios se reproducen dinámicas misóginas donde la figura de la mujer es consumida como objeto y no apreciada como compañera", recuerda @feminismoen8bits.

"El patriarcado atraviesa todas las formas de organización social y desde luego que el videojuego es una de ellas. Todavía hay mucho por lo que luchar en una industria donde las mujeres son solo el 16 % de trabajadoras (ya sea por la discriminación laboral, la poca promoción de empleos STEM o espacios de trabajo hostiles) y los videojuegos siguen orientados hacia un público masculino". 

"Sin embargo, soy optimista y veo que el mundo del videojuego está progresando hacia una nueva generación más inclusiva".

Con información de Lucas García Alcalde.

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