En Madrid y Cataluña el precio de los pisos sube más que en 2007

La vivienda continúa encareciéndose en España, ajena a las consecuencias de la guerra para el bolsillo de los hogares. 

Comprar un piso en el tercer trimestre de 2022 es un 7,6% más caro que hace un año, según los datos publicados hoy por el INE. En 2007, en plena burbuja inmobiliaria, los precios llegaron a dispararse un 9,2%, alcanzando máximos en numerosos territorios.

Según datos de Tinsa, los precios en España siguen un 18,6% por debajo del nivel de la burbuja, tras haber incrementado su precio medio un 36,4% desde agosto de 2015, cuando registró su mínimo durante la crisis.

Pero en algunos mercados los precios todavía suben más. En el último año, la vivienda se ha encarecido un 8,1% en Cataluña. En 2007, los precios subían un 6,5%, más de un punto y medio menos. 

En Madrid, por su parte, la vivienda se ha encarecido un 7,6% interanual, cuando en 2007 lo hacía en un 6,6%.

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Aun así, teniendo en cuenta que la inflación subió un 10,5% de media en el tercer trimestre, la escalada de la vivienda en términos reales se traduce en realidad en un ajuste de precios.

Con el aumento del tercer trimestre, el precio de la vivienda libre acumula ya 34 trimestres de crecimientos interanuales, lo que equivale a algo más de ocho años de alzas continuadas.

Por tipo de vivienda, el precio de la vivienda nueva se incrementó un 6,8% en comparación con el tercer trimestre de 2021, lo que supone dos puntos menos que la tasa interanual registrada en el segundo trimestre de 2022.

Por su parte, el precio de la vivienda usada aumentó un 7,8% en tasa interanual, una décima por debajo del crecimiento experimentado en el trimestre anterior.

El calentamiento de precios tiene que ver con el ritmo de ventas. En España, ya se venden casi tantos pisos como en pleno boom inmobiliario. Septiembre cerró con 57.333 viviendas vendidas, sólo un 7% menos que en 2007.

La venta de pisos continúa creciendo, completamente ajena a la crisis, la inflación y las históricas subidas de tipos de interés anunciadas por el Banco Central Europeo. En septiembre se vendieron 57.333 pisos. Es el dato más alto de compraventas en un mes de septiembre desde 2007, cuando la burbuja inmobiliaria estaba a punto de explotar. Y si la demanda aumenta, los precios siguen tensándose.

A pesar de la crisis, 2022 está siendo el mejor año para la venta de vivienda de los últimos 15 años. En lo que va de 2022 se han vendido 499.377 pisos, el mejor dato desde 2007, cuando se alcanzaron las 616.934 transacciones entre enero y septiembre.

Esta cifra tan alta de ventas corresponde a un aceleramiento por parte de los ciudadanos, que se han apresurado a comprar para intentar sortear el endurecimiento de las condiciones crediticias de la mano de las históricas subidas de tipos anunciadas por el Banco Central Europeo.

Sin embargo, en los próximos meses todo podría dar un vuelco, y los efectos de la crisis podrían empezar a hacer mella en la vivienda en 2023: 

"Las próximas estadísticas serán la clave para verificar si la desaceleración que empieza a producirse en el sector se traslada también al precio de la vivienda. La guerra de Ucrania, el aumento de los tipos de interés y la inflación son factores que afectan directamente a la capacidad de pago de la demanda", pronostica Ferran Font, jefe de Estudios de pisos.com.