Madrid despierta la ira de los motoristas que podría extenderse a toda España

Los motoristas parecen tenerlo cada vez más difícil en la capital. Según adelantaba hace unos días el diario El País, la nueva Ordenanza de Movilidad en Madrid, aparcar las motos en la acera tiene sus días contados: habrá que dejar un mínimo de tres metros para la circulación de los peatones. Suena algo relativamente lógico si no fuese porque en el centro de la capital las aceras suelen ser muy estrechas.

Pero Madrid no es la única. En Barcelona, desde hace algunas semanas, las motos que quedan aparcadas en la acera están amaneciendo con un cartel colgado en el manillar avisando del "fin de la tolerancia", dando a entender que los motoristas lo tendrán cada vez más complicado para dejar sus motos en aceras en las que no se cumpla a rajatabla la norma de los tres metros.

Hemos desgranado esta y otras medidas de este nuevo borrador de Movilidad en la capital y hablado con las dos partes afectadas: motoristas y peatones. ¿Qué opinan?

El Ayuntamiento ha decidido liberar las aceras de motos. Algo que, como decíamos, va a ser bastante complicado en una ciudad cuyas aceras no tienen un ancho suficiente como para cumplir esa premisa de dejar al menos tres metros libres.

Medidas que quieren favorecer al peatón

Lo que se pretende con este tipo de actualizaciones de la Ordenanza de Movilidad es crear un nuevo modelo de circulación. ¿Cómo? Priorizando al peatón ante los vehículos. Solo tenemos que recordar la medida de peatonalizar la Gran Vía o cortar la circulación de ciertas arterias en fechas tales como las navidades. Es decir, fomentar el uso del transporte público o del paseo por la capital.

Lo contaban nuestros compañeros de AutoBild: Las motos, afectadas por la nueva Ordenanza de Movilidad en Madrid

Pero esta no es la única medida dentro del nuevo borrador de Movilidad: hay otra que de momento se está estudiando y que tampoco estará exenta de polémica. Se está estudiando la posibilidad de crear "zonas de prioridad peatonal" en las que estará prohibido aparcar cualquier vehículo (motos incluidas, claro está).

Cristina Bucero es motorista desde hace muchísimos años. Vive en Madrid y siempre aparca en acera, inclusive por las noches. Por eso no duda en que la nueva modificación de esta Ordenanza le va a afectar, y mucho.

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“Me afectará bastante en la zona centro, las aceras dentro de la almendra en muchas ocasiones son pequeñas hasta para los propios peatones, y cuando son así, es casi tan complicado dar con aparcamiento como para los coches”, comenta Cristina.

Cristina está segura de que a partir de que esta medida entre en vigor, perderá mucho tiempo en encontrar sitio. “Supongo que me tendré que organizar para salir antes de los sitios porque tendré que dar una vuelta por la zona a la que vaya y valorar dónde dejo la moto”, explica.

Defiende firmemente que todo motorista tiene dos dedos de frente y no se arriesga a dejar la moto en una acera en la que ni siquiera los peatones puedan pasar.

“Por lógica él / ella es el primer@ que no quiere que le tiren la moto al suelo. Está bien que pongan límites, pero que cumplan con un espacio razonable”, sentencia.

De acuerdo con Cristina está Enrique, otro motorista de la capital. Asegura que es tremendamente difícil encontrar aceras de más de cuatro metros, para que así, al aparcar una moto, queden tras para los peatones.

“Esto nos obligará a aparcar en el espacio de los coches con la consecuente reducción de espacio para coches y frustración para sus conductores que verán posibles espacios ocupados por motos, mas el riesgo de  que te tiren la moto”, comenta Enrique.

Pero también asegura que este es un problema que no afecta solo a los motoristas: para él, es fundamental entender que si buscamos que la ciudad de Madrid sea ágil debemos contar con que la moto es el vehículo mas eficaz, pero no solo para moverte dentro de la M30.

“Se nos olvida que hay más Madrid fuera de la M30. Sobre todo si la usas para el trabajo. Las soluciones de vehículos de alquiler eléctricos dan servicio a los que tienen que moverse dentro de una determinada área pero ¿y el resto? No molamos, no tenemos solución que nos permita ir a una reunión a San Blas, otra a las Tablas y vuelta a la oficina dentro de la M-30”, explica Enrique.

Él trabaja en la zona de Retiro, pero nos dice jocoso que tendrá que bajar a medir la aceraque tiene en su oficina para ver si puede seguir aparcando allí o tiene que “buscarse la vida” en otras zonas con acercas más anchas.

“No es una medida que ayude a Madrid, la ordenanza tal y como estaba creo que ya velaba por el uso de la vía publica por parte de todos”, dice Enrique.

Aunque él tiene claro qué hará cuando esta ordenanza entre en vigor: aparcar en el lugar de los coches. Esta ordenanza, por cierto, afectará por igual tanto a las motos con motor de combustión como las motos eléctricas.

Pero los motoristas no son los únicos afectados de esta ordenanza. En el otro lado están los peatones madrileños. ¿Qué opinan ellos?

Obviamente, peatones somos todos en algún momento, así que hemos encontrado diferentes opiniones al respecto: hay quién dice que no suele tener problemas con las motos aparcadas en la acera, ya que respetan el espacio de tránsito de los peatones.

En el otro lado, hay quién suele encontrarse con todo lo contrario: motos que aparcan en aceras muy estrechas. Por ejemplo, Alicia. Ella tiene una opinión distinta: vive en el madrileño barrio de Chamberí y cree que cuando esta medida entre en vigor, será una buena noticia para ella.

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En su barrio hay algunas calles que frecuenta (como las que van a dar a la Plaza de Olavide) que son estrechas y con aceras mínimas: apenas 1 metro en muchas ocasiones. Además, en su familia hay personas con dificultad para desplazarse.

“Muchas veces salgo a pasear con mi perro o acompañada de una persona mayor y me encuentro con motos aparcadas en aceras estrechas, por lo que, aunque quede un mínimo espacio libre, tenemos que andar por la calzada con mucho cuidado, con lo que eso conlleva. Para mí, en este caso, será un alivio”, explica.

Aunque los motoristas suelen respetar el espacio de paso de los peatones, lo cierto es que estamos ante dos caras de una misma moneda. Ante personas que encontrarán en esta nueva Ordenanza del Ayuntamiento de Madrid la mejor y la peor de sus suertes.

De momento se trata de un borrador, y todavía está por ver si las implicaciones de estos cambios en las normativas que afectan a las motos en Madrid repercutirán también en otros aspectos como las restricciones de circulación en episodios de alta contaminación o el acceso a zonas de tráfico restringido.