Madrid prohíbe el uso de las 'mascarillas egoistas': los modelos FFP2 y FFP3 con válvula

Madrid ha ampliado las medidas de protección y prevención para evitar nuevos contagios de coronavirus. La mayoría de estas normas se centran en el control de la transmisión en los locales de ocio nocturno, además de bares y restaurantes, que no podrán superar el 75% de su aforo salvo en las terrazas, cuya ocupación se permite al 100%.

Pero no sólo los locales de hostelería se ven afectados por la puesta en marcha de nuevas medidas. De hecho, hay una de ellas que afecta a toda la ciudadanía y que ha llamado especialmente la atención: se prohíbe el uso de mascarillas FFP2 y FFP3 con válvula.

A finales de junio Galicia ya prohibió el uso de este material. La razón es fácil de comprender: las mascarillas con válvula sólo protegen a aquellos que la utilizan, por lo que si están contagiados no conseguirán frenar la transmisión a otras personas.

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Para frenar los nuevos contagios es necesario utilizar mascarillas sin válvula. Son válidas, por ejemplo, las quirúrgicas, las de tela y las de tipo FFP1 y FFP2.

Las mascarillas que tienen válvula resultan más cómodas porque facilitan la respiración, pero este aspecto es el que provoca que su uso no sea recomendable en una situación de pandemia. A través de la válvula, la respiración sale al aire libre sin filtro de ninguna clase, facilitando un posible contagio, según explica la OCU.

Las mascarillas que protegen a la población se pueden comprar en supermercados, farmacias o por internet, con una de tipo quirúrgico es más que suficiente si no la utilizas durante más de 4 horas.

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Además de todas estas medidas, Madrid también ha añadido restricciones en cuanto al uso del tabaco. No se podrá fumar en la calle ni en las terrazas cuando no haya distancia de seguridad, y en los locales de hostelería no se podrán reunir más de 10 personas por mesa.También se recoge la prohibición de consumir alimentos en los vehículos de transporte público, como autobuses o metro.