¿Tienes mal aliento? Trucos que funcionan contra la halitosis, según expertos en salud bucal

Tener mal aliento a veces es casi irremediable. Por ejemplo, nada más levantarte o después de comer una deliciosa sopa de ajo. Sin embargo, para algunas persona es una incómoda situación que se repite día tras día.

Si eres de los que cada vez que exhala sobre su mano para comprobar que todo va bien la nariz recibe un bofetón, seguramente hayas optado por recurrir a un enjuague bucal o a mascar chicle son remedios contra el mal aliento, que aunque efectivos, solo ofrecen alivio de manera puntual.

La solución definitiva pasa por saber qué causa el problema. Lo normal es que se deba a una higiene dental algo deficiente, afecciones de encías o una predilección por ciertos alimentos. 

Varios especialistas bucodentales han explicado en The New York Timeslo que realmente funciona contra la halitosis.

 Ten en cuenta lo que comes

Las cebollas y los ajos no son los únicos alimentos que favorecen el mal aliento. Según el doctor Landon Duyka, otorrinolaringólogo de Northwestern Medicine aquellos que pueden provocar reflujo gastrointestinal, "pueden incitar al mal aliento porque provocan eructos o incluso regurgitación de pequeñas cantidades de comida".

Aquí se incluyen el alcohol, el café, los tomates, los cítricos o la comida picante, entre otros.

Líbrate de las bacterias apestosas de la boca

Si no te lavas los dientes con frecuencias tendrás un aliento nefasto. Es una consecuencia directa, ya que acumularás bacterias en la boca, las cuales liberan compuestos volátiles de azufre. "Huelen como huevos podridos, dedos de los pies malolientes", describe el doctor Mark Wolff, dentista restaurador de Penn Dental Medicine.

Cepillarse los dientes al menos 2 veces al día y utilizar el hilo dental una vez puede ayudar a eliminar estos gérmenes y con ellos el mal olor bucal. De lo contrario empezarán a multiplicarse. Lo que además acaba irritando e inflamando las encías, provocando hipersensibilidad y el sangrado de las mismas.

Cómo cuidar de tus dientes y encías como un experto, desde casa

Las enfermedades de las encías puede ser otra causa de mal aliento. Si sangran, ves bolsas alrededor o notas que tus dientes se aflojan, debes consultar a un dentista. Tanto la gingivitis o periodontitis pueden ser indicio de una enfermedad más grave.

No te olvides de la lengua y amígdalas

Las bacterias que causan el mal olor de tu boca no sólo crecen entre los dientes y las encías. También pueden acampar entre las pequeñas grietas de la lengua. 

"Si tu lengua tiene un tono blanco o amarillento, es probable que albergue bacterias malolientes", valora el doctor Antonio Moretti, periodoncista de la Facultad de Odontología Adams de la Universidad de Carolina del Norte. 

Por lo que no olvides de incluir este órgano en tu rutina bucal. Cepilla suavemente la lengua con el cepillo de dientes o recurre a un raspador lingual.

A veces, las bacterias se mezclan con los restos de comida y se endurecen, convirtiéndose en lo que se conoce como piedras de amígdalas, que parecen pequeñas protuberancias blancas. 

Según, Duyka se pueden eliminar, entre otras formas, haciendo gárgaras con agua salada.

Asegúrate de beber agua 

La saliva ayuda a limpiar tu boca. Por ello, las personas que generan poca tienen mayor riesgo de aliento fuerte. La boca seca, el síndrome de Sjogren y la diabetes son afecciones que pueden causar esto.

Por tanto, mantenerse hidratado puede prevenir el mal aliento, al igual que enjuagarse con un colutorio que trate la sequedad bucal. Pero si recurres a lo segundo, evita los que llevan alcohol.

En opinión de Violet Haraszthy, odontóloga restauradora de la Universidad de Búfalo "secan la boca del paciente y es un círculo vicioso: una vez que el alcohol la seca, el mal aliento vuelve a ser aún peor", explicó. 

Podría esconder una enfermedad más seria

En raras ocasiones, el mal aliento puede deberse a otro tipo de enfermedades o infecciones.

En ocasiones, la amigdalitis, infecciones respiratorias como la sinusitis o la bronquitis y algunas enfermedades gastrointestinales "pueden ser responsables de una pequeña cantidad de casos de mal aliento", remarcan desde Harvard. 

En estos casos, es probable que la persona experimente síntomas importantes más allá de un olor desagradable en la boca y "debería buscar atención médica", señalan.