Cómo salir a comer fuera sin que esto repercuta en la báscula, según los consejos de una nutricionista
- Si estás intentando bajar de peso o controlar lo que comes no tienes por qué renunciar a los planes en restaurantes o a las comilonas con amigos.
- Puedes salir a comer sin miedo a comprometer tu objetivo poniendo en práctica estos sencillos pasos que comparte una nutricionista.
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Si tu objetivo es perder pesono necesitas estar haciendo sacrificios constantemente. De hecho limitar o eliminar alimentos no suele ser una estrategia eficaz para adelgazar, ya que esto termina produciendo estrés, más antojos y que se abandone antes la dieta.
Por lo que puedes (y debes) disfrutar del placer que da una cena en un restaurante o una comilona fuera con amigos.
Sin embargo es inevitable que salir a comer fuera cuando estás tratando de controlar tu peso aparezca en el horizonte como una actividad que terminará por pasar factura. Aunque no hay nada malo en ello, y de hecho el verano está para disfrutar, desde Eat This la nutricionista Lisa Young ha compartido algunas estrategias para disfrutar de los restaurante sin que eso repercuta en la báscula.
Presta atención al tamaño del plato
"El tamaño de las raciones es otra de las claves de la alimentación", recuerdan desde el ministerio de Salud. Y en muchos restaurantes estas son enormes. No significa por ello que no puedas pedir esa pasta que suena tan apetecible. Solo tenerlo en cuenta.
El consejo de Young es, que en lugar de comer un plato únicamente, combinarlo con otras opciones abundantes pero más saludables. "Vale la pena dividir un plato principal y pedir una ensalada extra y una guarnición de verduras", explica la especialista.
Puedes optar por compartir todo con el resto de comensales o pedir las sobras para llevar.
Controla lo que bebes
El alcohol no aporta nutrientes al cuerpo, pero engorda, por no hablar de los efectos negativos en la salud. Por lo que si estás cuidando lo que comes, lo que pones en tu vaso debería ser una de tus principales prioridades, señala Young.
Para hacerte una idea mientras que el vino tinto aporta unas 63 calorías por copa, una caña serán unas 90 y el mojito hasta 217 calorías por unidad.
Si no bebes alcohol, también deberías asegurar que tu opción de bebida sea más saludable. Por lo que intenta limitar los refrescos y otras bebidas azucaradas, sugiere Young.
No llegues hambriento a la cita
Llegar muerto de hambre a una comida es la peor estrategia que puedes seguir cuando intentas controlar tu dieta. Pues una vez te sientes a la mesa es posible que termines engullendo más de la cuenta.
"A menudo estamos hambrientos cuando llegamos al restaurante", comparte Young. "Comer un picoteo saludable una o dos horas antes de salir ayuda". Es importante comer todas las comidas y no pasar hambre.
Así que si eres de los que se contiene durante el día cuando sabe que saldrá a comer o tiene cena de amigos, es hora de decirle adiós a ese hábito.
Pide sopa o ensalada como entrante
"En lugar de comer toda la cesta de pan, lo que solemos hacer cuando nos sentamos en el restaurante y esperamos a que llegue nuestro plato principal, pide un aperitivo saludable", aconseja Young.
La nutricionista sugiere como buenas opciones disfrutar de una ensalada con múltiples verduras o una sopa a base de vegetales. Las verduras pueden ayudarte a mantenerte lleno por más tiempo, por su buen aporte de fibra, lo cual es genial cuando tratas de no comer en exceso.
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