Mango cerró 2020 con una pérdida neta de 207 millones tras el mordisco de la pandemia en sus cuentas
Reuters
- Mango cerró un convulso 2020 con una pérdida neta de 207,2 millones de euros, tal y como reflejan ahora el Registro Mercantil.
- En marzo, cifró estas en 110,6 millones antes impuestos y las cuentas reflejan ahora que las pérdidas antes de impuestos fueron de 144,8 millones.
- La compañía explica que la diferencia se explica con la aplicación de la normativa NIIF-16.
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El gigante catalán de la moda Mango cerró 2020 con una pérdida neta de 207,2 millones de euros frente a los casi 21 millones de beneficios del año anterior.
Esto supone que la vorágine que trajo la pandemia provocó una mella aún más importante en las cuentas del grupo, como ahora recoge El Paísa partir de los documentos presentados por la firma en el Registro Mercantil.
La compañía, en los resultados que presentó el 8 de marzo, cifró las pérdidas en los 110,6 millones brutos. Esto es, antes de impuestos, aunque en las cuentas se refleja ahora que las pérdidas antes de impuestos fueron de 144,8 millones.
La diferencia se explica en la aplicación de la normativa NIIF-16: ley que modifica el sistema de contabilidad que existía hasta ahora para los arrendamientos en las cuentas de una empresa. Se establece, por tanto, un nuevo modelo de contabilidad.
Pues bien, con la adopción de esta, el grupo ha disminuido el resultado consolidado del ejercicio 2020 en aproximadamente 34,187 miles de euros, según explica en la memoria. Es decir, la brecha que existe entre los 110,6 millones de pérdidas anunciados y los 144,8 millones de las cuentas registradas.
Fuentes de la compañía explican que es habitual que se ofrezcan los resultados antes de impuestos y no el neto: “Siempre damos este resultado para que no interfiera la fiscalidad en la realidad del negocio”.
Los portavoces de la compañía añaden que en caso de haber presentado los resultados con base a la nueva norma contable, el ebitda (resultado bruto de explotación) habría acabado en positivo.
Con todo ello, la compañía saldó el año con una facturación de 1.842 millones de euros, lo que supone hablar de una reducción del 22% respecto al mismo periodo del año anterior. Lo hacía en línea con la debacle que asumió el propio sector.
La lucha del grupo contra el mordisco de la pandemia
La red comercial de Mango alcanzó las 2.221 tiendas a escala global, por encima de las 2.188 con las que cerró 2019.
Pero este aumento en el número de tiendas lo logró gracias a la expansión de las franquicias. Llegó a las 1.405, sumando 72 nuevos establecimientos. Sin embargo, en el número de establecimientos propios la firma perdió 39 puntos de venta hasta quedarse en las 816.
En paralelo, la cadena se ha propuesto renovar 800 establecimientos en 3 años, marcando distancias con el repliegue en las calles de Inditex o H&M.
Derivado del impacto de la pandemia, la empresa impulsó un plan de medidas en todos los ámbitos para minimizar los impactos sobre la situación financiera y la continuidad de los negocios.
Así, Mango ha impulsado la venta a través del canal online, ha solicitado créditos bancarios en España con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por importe de 240 millones de euros.
El informe de gestión revela también el descenso del gasto en personal en casi un 20%: pasó de 412,3 millones en 2019 a los 330,6 millones del año pasado. Al cierre del ejercicio todavía había 4.022 trabajadores con el empleo suspendido de forma total o parcial en los diferentes países que opera.
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