Margarita del Val recomienda la dosis de refuerzo contra ómicron: "La tercera dosis sí que hace falta porque la protección de las 2 dosis ha caído mucho"

Margarita del Val

La tercera dosis de la vacuna en España ya está disponible para todas las personas mayores de 18 años de edad. Y ya hasta un 45% de la población adulta ha recibido el impulso de Pfizer o Moderna, a fecha 31 de enero, según el último informe del Ministerio de Sanidad.

La pauta se autorizó en Europa en octubre de 2021

Los primeros grupos en el país en recibir la dosis de refuerzo fueron las personas con condiciones de muy alto riesgo a partir de 12 años, internos de residencias de mayores, población mayor de 60 años, vacunados con Janssen y personal sanitario y sociosanitario. 

"La tercera dosis hacía falta para los inmunodeprimidos —sobre todo para ver si ya les hacía efecto la vacuna— y para las personas de edad avanzada. Y a esas personas se les empezó poniendo", cuenta Margarita del Val, viróloga e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en una entrevista con Business Insider España.

Sin embargo, ahora que varios estudios han demostrado que los anticuerpos llegan a caer hasta el 52% a las 24 semanas de su inoculación, la tercera dosis se ha extendido y ha cobrado protagonismo. También la cuarta inyección o segunda de refuerzo, aunque la evidencia sugiere que no es lo suficientemente buena contra ómicron.

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La campaña de inmunización de refuerzos con ARN mensajero (ARNm) en España, tal y como había adelantado el Ejecutivo en mayo del año pasado, fue ampliándose a más rangos de edad "por precaución". Hasta extenderse así a todos los adultos españoles.

"No hacían falta las terceras dosis de la vacuna porque estaban funcionando muy bien. Estaban aguantando muy bien frente a delta", aclara la experta. 

"Pero yo recomendaba administrarla, porque con este virus no nos podíamos fiar. Por suerte, nos la hemos puesto muchas personas mayores de 60 años y es lo que nos está dando la solución contra ómicron". 

Los primeros datos recopilados en Israel —de septiembre de 2021, antes de que se autorizase en Europa la dosis de refuerzo— pusieron en evidencia que el impulso producía 10 veces más anticuerpos que la pauta completa

Un estudio más reciente, de enero de este mismo año, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III en España, corrobora los datos preliminares de Israel: los niveles de anticuerpos se multiplican por 10 contra ómicron y por 17 frente a delta con la inyección de refuerzo.

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Por esta misma razón, la viróloga del CSIC cree que la dosis de refuerzo sí es necesaria contra las últimas mutaciones que ha sufrido el coronavirus. Sobre todo para las personas mayores de 50 años de edad y los grupos de riesgo. Aunque duda de que sea realmente necesaria para toda la población. 

"La tercera dosis sí que hace falta frente a ómicron, porque la protección con sólo 2 dosis frente a la variante ha caído mucho. Y la tercera dosis restaura casi toda esa protección que teníamos frente a delta", insiste del Val.

"Es decir, si contra delta era recomendable, contra ómicron sí que tiene un beneficio claro". 

Conforme a los hallazgos de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA), la tercera inyección aumenta los niveles de protección hasta el 88% 2 semanas después de su inoculación. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) también han descubierto que proporciona un 90% de efectividad frente a hospitalización por la variante.

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