Las mascarillas quirúrgicas pueden ser más útiles que las FFP2: esta es la importante advertencia que ha hecho Fernando Simón

Las mascarillas son la primera barrera de protección contra el coronavirus, por eso en muchas situaciones del día a día son obligatorias. Desde que empezó la pandemia son una herramienta clave para frenar la propagación de contagios.

Pero no todos los tipos de mascarillas son iguales,hay algunas que ofrecen una mayor eficacia que otras, o que son mejores para utilizar en determinadas circunstancias, como los espacios cerrados.

Es lo que sucede con las mascarillas FFP2, que han sido declaradas como obligatorias en supermercados y en el transporte público en Austria y Alemania. En España esta decisión todavía no se ha tomado, aunque Sanidad prometió estudiarla.

Este tipo de medidas se plantean porque las FFP2 tienen algo más de eficacia que las mascarillas quirúrgicas, y son más efectivas a la hora de evitar el contagio por aerosoles, que es el mayor método de transmisión del coronavirus. 

De este modo, el usuario que las utiliza queda también protegido, algo que no sucede con las mascarillas quirúrgicas, que funcionan impidiendo que una persona que ya tiene el virus lo pueda transmitir a otros. 

¿Puede una mascarilla estar homologada como FFP2 y KN95 al mismo tiempo?

A pesar de estas ventajas, no todos los expertos están a favor del uso obligatorio o generalizado de las mascarillas FFP2. Es el caso del director del Centro Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que en una de las ruedas de prensa en las que se analiza el estado de la pandemia ha expuesto los motivos por los que prefiere las mascarillas quirúrgicas.

"La FFP2 protege al que la lleva, si lo que queremos es proteger a los otros tiene mayor capacidad de filtrado hacia fuera la quirúrgica", ha argumentado el director del CCAES.

Simón ha asegurado que si toda la población utilizase mascarillas quirúrgicas se crearía un efecto sinérgico que reduce el riesgo para todos los ciudadanos. Es decir,  si las personas que pueden transmitir el virus usan una mascarilla que evita que los demás se contagien, estos acabarían reduciéndose y beneficiaría a todos.

"Las mascarillas higiénicas que están autorizadas en España tienen una capacidad de filtrado suficiente para garantizar una protección muy muy alta, siempre y cuando, como es obligatorio, se lleve en los lugares donde se debe llevar", ha argumentado Fernando Simón.